MARIPOSAS EN LAS FLORES

Hola, mi sol, apareciste para darle luz a mi existencia.

Gracias por regalarme una mañana radiante.

Que tu ascenso al zenit sea en paz absoluta y desde allí puedas ver las flores y mariposas de mi jardín.

No pensaba verlas en la ciudad.

Pareciera necesitaban aire más puro para regresar.

Se observan hermosas danzando entre las flores, posándose en ellas para beber el néctar que las alimenta.

¡Es bello admirar los obsequios de la naturaleza.

Ahora entiendo más que nunca tu devoción por ella y por qué no te gustaba, las flores fueran cortadas de las mismas.

Cuando voy al cementerio siempre elijo flores blancas.

Es dramático llevarle esas especies al hijo ausente.

Con alguna discusiones con el intendente municipal, conseguí el cementerio tuviera rampa de discapacitados para llegar al osario.

Como imaginarás me respondieron la pensaban hacer pero por efectos de la pandemia no se había construido.

Mentira insostenible dado que la construcción jamás se detuvo y la obra a realizar era al aire libre.

Pedí no subestimaran mi intelecto.

A continuación  apunté al secretario de obras y servicios públicos.

Estimo que con tal de no escuchar mi diatriba, la rampa se construyó en menos de un mes.

No hice más que cumplir con la Ley de Discapacidad que en uno de sus párrafos dice “Todos los edificios públicos deben contar con rampas para el tránsito de discapacitados”

No hice nada más que cumplieran con la ley.

Creo cuando leen ms correos deben tomar una pastillita para bajar la presión.

Una amiga me dice “La justiciera” no soy tal, para el municipio el costo de la rampa es un  vuelto.

Solo un poco insistente.

Ahora en época preelectoral se pueden pedir las obras que hagan falta.

No tolero a los funcionarios públicos desordenados o los que dejan todo para más adelante.

Nunca explican ese tiempo impreciso cual es..

Se mis mail no son bienvenidos, por ello los envío con asiduidad.

Se enojan pero logro mis objetivos.

Ese era fundamental.

Noté en el cementerio no hay mariposas.

Pese a su vida efímera son alegres, prefieren los jardines.

Encontré una poesía dedicada a ellas que deseo dejar aquí.

 

 

“MARIPOSAS

 

Ora blancas cual copos de nieve,

 

ora negras, azules o rojas,

 

en miradas esmaltan el aire

 

y en los pétalos frescos retozan.

 

 

 

Leves saltan del cáliz abierto,

 

como prófugas almas de rosas

 

y con gracia gentil se columpian

 

en sus verdes hamacas de hojas.

 

 

 

Una chispa de luz les da vida

 

y una gota al caer las ahoga;

 

aparecen al claro del día,

 

y ya muertas las halla la sombra.

 

 

 

¿Quién conoce sus nidos ocultos?

 

¿En qué sitio de noche reposan?

 

¡Las coquetas no tienen morada!…

 

¡Las volubles no tienen alcoba!…

 

 

 

Nacen, aman, y brillan y mueren,

 

 

 

En el aire, al morir se transforman,

 

y se van sin dejarnos su huella,

 

cual de tenue llovizna las gotas.

 

Tal vez unas en flores se truecan,

 

y llamadas al cielo las otras,

 

con millones de alitas compactas

 

el arco iris espléndido forman.

 

 

 

Vagabundas, ¿en dónde está el nido?

 

Sulanita, ¿qué harén te aprisiona?

 

¿A qué amante prefieres, coqueta?

 

¿En qué tumbas dormís, mariposas?

 

¡Así vuelan y pasan y expiran

 

las quimeras de amor y de gloria,

 

esas alas brillantes del alma,

 

ora blancas, azules o rojas!

 

 

 

¿Quién conoce en qué sitio os perdisteis,

 

ilusiones que sois mariposas?

 

¡Cuán ligero voló vuestro enjambre

 

al caer en el alma la sombra!

 

Tú, la blanca, ¿por qué ya no vienes?

 

 

 

¿No eres fresco azahar de mi novia?

 

te formé con un grumo del cirio

 

que de niño llevé a la parroquia;

 

 

 

eres casta, creyente, sencilla,

 

y al posarte temblando en mi boca

 

murmurabas, heraldo de goces,

 

«¡Ya está cerca tu noche de bodas!»

 

 

 

¡Ya no viene la blanca la buena!

 

¡Ya no viene tampoco la roja,

 

la que en sangre teñí, beso vivo,

 

al morder unos labios de rosa!

 

 

 

Ni la azul que me dijo: ¡poeta!

 

¡Ni la de oro, promesa de gloria!

 

¡Es de noche… ya no hay mariposas!

 

¡Ha caído la tarde en el alma!

 

 

 

Encended ese cirio amarillo…

 

 

 

Las que tienen las alas muy negras

 

Ya vendrán en tumulto las otras,

 

y se acercan en fúnebre ronda!

 

¡Compañeras, la pieza está sola!

 

Si por mi alma os habéis enlutado,

 

¡Venid pronto, venid mariposas!”

Autor; Manuel Gutiérrez Najera

 

Son tan bellas como el poeta las describe.

¿Mi cielo dónde estás?

Desearía estuvieras  en un espacio asequible  para darte un beso, uno de los tantos que tengo guardados para vos.

Es terrible no tenerte si bien te llevo en cada célula de ni ser quiero verte.

¿Podrías aparecer en mis sueños?

Hace mucho que no puedo reflejarme en tu mirada tan hermosa.

Todos los días son angustiantes al no poder escucharte diciéndome mamá.

La palabra más enternecedora del mundo.

Tesoro te ano más que nunca.

¿Por qué no me acercan a vos?

No quiero estar en suelo terrenal sino cerca de ti que sos mi sol.

Hijo querido, te extraño por ello en todas estas conexiones, he de pedirte  nunca  olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Vlan20G0xIA