Buenos días hijo
querido.
Te saludo en otra mañana nublada sin lluvia, deseando
soñarte sin poder concretarlo.
No pierdo la ilusión de verte en estado onírico para darte el beso que sigue esperando llegar
a destino.
Deseo relatarte pinceladas de un sueño acaecido en la
madrugada.
Densos celajes cubrían el firmamento, no obstante le dejaron
espacio a la luna en fase cuarto menguante para que iluminara una casa soñada,
situada en una isla.
Sus moradores habían olvidado las luces encendidas.
En el interior no se visualizaban sombras, por el contrario
el silencio del bosque lograba pensara estaba abandonada.
Un amplio chalet con techo de tejas negras para que la nieve
en invierno lo utilizara como tobogán para finalizar en el lago, donde un viejo
bote, esperaba pasajeros imaginarios.
Son de mi agrado las viviendas solitarias.
Poseen encanto y misterio, sobre todo cuando pareciera por
el horario están en las postrimerías de un festejo.
¿Cuál sería?
La puerta principal estaba orientada hacia el lago u nadie
salió del interior.
Las luces seguían
encendidas.
Siempre aparece un narrador de historias.
En este caso puntual pasó a relatar que la mansión hacía
muchos años estaba deshabitada.
Su dueña radicada en
el exterior, tras la desaparición en la montaña que estaba detrás de la
propiedad.
Una mujer poderosa, para intentar rescatar el cuerpo de su
hija del alud blanco, convocó rescatistas especializados para encontrar el
cuerpo de la joven,
Trabajaron durante meses sin éxito.
El último recurso era convocar la presencia de un vidente,
quien inspeccionó toda la propiedad para llegar a la conclusión que su
hija se había convertido en la luna y
pese a las nubes, estas le dejaban un espacio para colgarse del cielo, más allá
de las condiciones climáticas.
Recomendó la casa estuviera iluminada para que desde lo alto
Selene creyera su madre estaba en la casa.
Hoy la madre de la joven convertida en luna, regresa al país
para encontrarse con su hija pese a la distancia.
La mansión recuperó la vida anterior a la tragedia.
No importa la lejanía cuando se ama a un hijo.
Una llamada de teléfono equivocada, cortó uno de los sueños
más bellos que tuve desde tu ausencia.
En mi caso particular, deberías convertirte en discípulo de
Helios para sentir, estás siempre a mi lado, brillando en el universo.
Tus destellos iluminarían esta realidad que me toca vivir
desde tu partida.
Tan sombría como solitaria.
Hoy quiero dejarte una poesía de Jorge Luis Borges,
esperando sea de tu agrado.
“Límites (Jorge Luís Borges)
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
a quien prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa
sin saberlo, nos hemos despedido?
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.
Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.
¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.
Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio, tiempo y Borges ya me dejan.”
Hijo querido necesito aparezcas en mis sueños.
Mi alma deshilachada quiere verte, contarte los aconteceres
de cualquier jornada.
Si la condición es no decirlo, será un secreto de los dos.
No demores.
La desesperación, nunca ha sido buena consejera.
El silencio aturde los pensamientos.
Obtendré atisbos de paz cuando te encuentre.
¿Esa probabilidad existe o es un mito para quienes conservan
sus creencias?
¿Me ayudarías a llegar a tu lado?
No quiero estar más en este espacio de la tierra.
Lo reitero para que sepan no pueden retenerme en contra de
mi voluntad, cuando otros son mis deseos.
Además de ocupar un sitio desagradable, estás lejos del ser
más amado, siento que soy una presidiaria de un destino al que poco le importa hacer
con los humanos que no molestan pero no olvidan reclamar sus derechos como
corresponde,
No es este mi lugar, el mío está a tu lado.
¿Podrás recordarme pese al paso inflexible del tiempo?
No pido demasiado.
Irme en paz es mi sueño.
Espero concretarlo a la brevedad naturalmente.
Te amo tesoro, sos mi vida.
El eje de esta rara existencia.
Como siempre en estos contactos maravillosos, he de reiterar
mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=T-O1RNM4GkQ
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