SÍMBOLO DE PARÍS

Buenos días, hijo              querido.

Te saludo en otra mañana como las anteriores, húmeda con temperatura soportable.

Ansío la llegada del  invierno de verdad.

Temporadas definidas para sentir confort.

Ho quiero mostrarte uno de los símbolos de París.

La torre Eiffel, una estructura de hierro, realizada por el ingeniero francés Gustave Eiffel, en mil novecientos ochenta y nueve, ubicada al Sur del Campo de Marte a orillas del Río Sena.

Tiene una altura total de trescientos cincuenta y cuatro metros.

Al principio era rechazada por los ciudadanos parisinos,

Se construyó en dos partes, en la segunda oportunidad en el último piso se anexó una estación Radial, muy utilizada en la Primera Guerra Mundial.

Allí, fue el momento en que los ciudadanos franceses, encontraron valor a ese, símbolo de una de las ciudades más hermosas del mundo.

Cuenta con vidrios en los balcones de cada piso.

A la que se puede,  acceder a través de ascensores o escaleras interminables.

Desde la altura es posible divisar toda la Ciudad Luz.

Un sitio encantador, que permite observar las lanchas apostadas en una de la márgenes del

Río Sena para que los tur¡stas,  puedan realizar sus paseos, conociendo los puentes que lo cruzan y al costado halla imágenes bellísimas como la estructura de la Catedral de Notre Dame  o la del Sagrado Corazón.

Todos los rincones de la Ciudad tienen historias  para contar.

En el lado norte del Campo de Marte se encuentran las tiendas más famosas  del mundo.

Elegiría pasar por Paris en primavera u otoño, donde las temperaturas son agradables.

De

 poder viajar en el tiempo lo haría, a orillas del Río Sena, para encontrar a Claude Monet, pidiendo varias veces baje una pequeña loma.

Qu¡en otorgará

 el movimiento soñado, para retratarla en su famoso cuadro “La mujer de la sombrilla”.

Un sueño que tal vez algún día, se convierta en realidad tangible.

Para hoy elegí frases y citas de autores reconocidos, quienes en sus  letras aluden a la Ciudad Luz y sus símbolos.

Los dejo en nuestro lugar de encuentro, con la esperanza puedas acceder a su contenido.

 

“En París, la verdad avanzaba, irresistible, y ya sabemos de qué modo estalló la esperada tormenta.

– Émile Zola

 

Vivir en París desde hace cuarenta años me ha marcado, sin duda. Desde mi primer libro, y en todos los siguientes, París siempre ha estado muy presente.

 – Jean Echenoz

 

 Una parisina que se precie mira los coches que pasan y se lanza, sabiendo que se está arriesgando.

– Anna Gavalda

 

Si tienes la suerte de haber vivido en París cuando joven, luego París te acompañará vayas donde vayas, todo el resto de tu vida.

– Ernest Hemingway

 

Se suele olvidar tan rápido en París!

– Gastón Leroux

 

Definitivamente no se acostumbraba a París, a su miseria, a su indiferencia, a sus soledades.

– Michel Bussi

 

 En París, todo el mundo quiere ser un actor; nadie se contenta con ser un espectador.

 – Jean Cocteau

 

Mañana de invierno, sombría, pringosa, glacial, repleta. París es un charco donde se embarra el amarillo de los faros.

– Daniel Pennac

 

Esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.

– Czeslaw Molisz

 

He nacido en París, de familia cubana, española, francesa, italiana y americana, ¡Y lo más asombroso es que tengo la sensación muy clara de ser de todas esas nacionalidades a la vez!

– Francis Picabia

 

París siempre enseña los dientes; cuando no ruge, ríe.

 – Víctor Hugo

 

En 1919 París era la capital del mundo. La Conferencia de Paz era el asunto más importante del momento y sus participantes, las personas más poderosas del planeta.

– Margaret MacMillan

 

 París siempre valía la pena, y uno recibía siempre algo a trueque de lo que allí dejaba. Yo he hablado de París según era en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices.

– Ernest Hemingway

 

 ¡París! ¡Por fin estoy en París después de todos estos años! Sí, en París, en la Capital de Europa, especialmente para un artista.

– Irving Stone

 

 Un gran hombre no vive en París

 – Knut Hamsun-

 

Hijo de mi vida quiero sepas cuanto te amo y extraño, sos mi pensamiento divino.

¿Cuándo pasaras nuevamente por mis sueños.

Es la

única, posibilidad que poseo, para entregarte los besos guardados para vos.

Te pido ayuda a fin de cristalizar la utopía de estrecharte en un abrazo interminable.

Abrazos que añoro más que siempre.

Mis manos están preparadas para reiniciar las caricias, sus pendidas por la crueldad del destino.

Querido hijo, también en ese viaje, deberás  venir en mi búsqueda.

No siento nada que me ate a la tierra,

Resulta terrible permanecer, en un lugar que no se desea estar.

Recuerda debo comenzar a erigir mi morada, en una estrella cercana a l tuya, eternamente.

Mi espacio se encuentra a tu lado.

Sé de tu esfuerzo para que sienta paz.

No he de lograrla en suelo terreno.

Mi lugar está junto a vos.

Hijo como es usual en estas conexiones fantásticas, donde puedo sentirte a mi lado, he de reiterar mi pedido, hasta el último suspiro, por favor, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=dFcRS4gRnAw