Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana diáfana y fresca.
Hoy tendremos una jornada primaveral.
Ayer en mis caminatas diarias llegué a la localidad de
Martínez.
Caminando por la playa, encontré una antigua escalera, en el
último peldaño había un viejo reloj.
En el primer escalón, una nena hermosa intentaba ascender.
Al notar mi presencia, pidió ayuda para subir.
Le expliqué no era posible ayudarla, ya que la escalera era
para crecer.
Con su mirada celeste como el cielo, expresó que ese era su
deseo.
Relaté no era posible pues tenía que transitar todas las
etapas de la vida.
Decepcionada y a punto de derramar las primeas lágrimas,
contó, eso era lo que anhelaba hacer.
Crecer para recibirse de psicóloga, y así poder atender a
niños como ella.
En un momento apareció una mujer llamándola a los gritos.
Azorada ante tal situación, le pedí bajara la voz, dado que
la nena la entendería mejor.
Altanera y sin bajar el tono de voz.
Decía la niña era la más traviesa de sus hijos, no
soportándola más.
Ello fue de gran ayuda para comprender a la chiquita que
deseaba crecer.
Intenté tranquilizar a la madre diciéndole, su actitud se
denomina violencia infantil.
Agresiva contestó, era su hija y eso le otorgaba derechos,
para tratarla como quisiera.
Para no continuar con un diálogo estéril, silencié mis
respuestas.
No era modo de tratar a una niña de corta edad.
A esa altura de los acontecimientos, se habían reunido
varias madres que llevaban a sus pequeños a una escuela próxima al espacio
donde nos encontrábamos.
Antes de irme me despedí de la niña, dándole un beso en su mejilla de porcelana.
Tomó fuerte mis manos, rogando la llevara conmigo.
Le expliqué, no era posible prometiéndole, recibiría mi
ayuda.
Rápidamente dirigí mis pasos hacia la Avenida, buscando un
remís, que me llevara a los Tribunales de la zona.
Cuando llegué al lugar, fui atendida por la secretaria del
fiscal de menores, para efectuar la
denuncia, pidiendo ayuda para la nena maltratada.
Han pasado varios meses.
Después de la intervención del Tribunal de Menores, decidí
seguir el caso, contratando a un abogado especialista en derecho familiar.
La nena fue traslada a un hogar sustituto, donde la pareja
estaba anotada para adoptar un hijo sin pedir que fuera un bebé.
Con el tiempo, la familia sustituta consiguió la adopción
plena de Azul.
Afortunadamente
su crianza fue la que se da a un
niño, en situación de desamparo.
Hoy es una adolescente, que no busca pasar etapas.
Al verme en su casa, donde fui invitada por sus padres,
exultante contó, el año próximo comenzará la Universidad para cumplir sus
sueños de ser psicóloga
agregando, no quiere precipita los acontecimientos y nunca
más buscará la escalera del reloj, para crecer rápidamente.
Una historia conmovedora, con final feliz.
Para hoy elegí frases de conocidos autores quienes refieren
en sus palabras a los relojes en general.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro, esperando accedas a
su contenido.
“La forma en que metabolizamos nuestra experiencia del
tiempo influye en nuestro reloj biológico”. Deepak Chopra.
“Si aprendemos a escuchar a los demás y tratamos de capturar
el alma de su idioma, y podemos oler la fragancia de las palabras que
escuchamos, podemos ser transportados a un nirvana de comprensión profunda, sin
sentirnos abrumados por la realidad del reloj.
Erik Pevernagie.
“No tengo despertador. Si alguien necesita despertarme,
entonces tengo mi BlackBerry a mi lado”. Mark Zuckerberg.
“Los calendarios y los relojes existen para medir el tiempo, pero eso significa poco porque todos sabemos que una hora puede parecer una eternidad o pasar en un instante, según la gastemos”.
Michael Ende.
“El reloj biológico y el reloj de la carrera están en total conflicto entre sí”.
Indra Nooyi.
“El tiempo es una
experiencia en la conciencia. Se metaboliza como nuestro reloj biológico.
Cambiar nuestra experiencia del tiempo puede revertir el envejecimiento”.
Deepak Chopra.
“Todos estamos condicionados a tener 30 años y tener un trabajo. Las mujeres están pensando ¿cuándo voy a tener hijos?» Hay un reloj biológico. Hay cosas en las que estás pensando como mujer”.
Daryl Wein.
“Vea el reloj solo
cuando no tenga trabajo … No vea el reloj cuando esté trabajando … El reloj es
un candado para el éxito”.
Bill Gate
“Una máquina de gran valor moral para el hombre, que alivia su preocupación por el futuro recordándole cuánto tiempo le queda”.
Ambrose
Bierce.
“El hombre que deja de hacer publicidad para ahorrar dinero es como el hombre que detiene el reloj para ahorrar tiempo”.
Thomas Jefferson.
Tesoro de mi vida, te amo y extraño cada día un poco más.
Recuerda debes pasar nuevamente por mis sueños, así podré,
entregarte todos los besos que no has recibido en casi ocho años.
Deseo concretar la utopía de estrecharte en un abrazo sin
fin.
Mis manos reclaman reiniciar las caricias interrumpidas por
el tiempo.
En el viaje de regreso, quiero acompañarte para quedarme con
vos eternamente.
Ha llegado la hora de construir mi morada, en una estrella
cercana a tu hábitat.
Nada debo hacer en suelo terrenal.
Es terrible seguir transitando un espacio en el que no se
desea permanecer.
Mi lugar está junto a vos.
¿Cuándo vendrás en mi búsqueda?
Estoy preparada para partir.
Estando juntos, podré recuperar la felicidad.
Tendremos nuestro propio mundo, donde reinara la paz que
tanto necesito.
Hijo de mi vida entera, amigo fiel, pocas veces conocí un
ser luminoso como vos.
Como es habitual en estas conexiones mágicas que permiten te
perciba a mi lado, he de reiterar mi pedido cotidiano hasta el último halito de vida, por favor nunca
olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=NwMpKMQh1rI
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