Buenos días hijo querido.
Te saludo, en una mañana fresca y nublada.
El Astro Rey se niega a salir.
Ello hizo evocara uno de nuestros viajes al sur de nuestro
país. Alquilamos un automóvil, para realizar nuestras propias excursiones y así
conocer espacios diferentes, a los que llevan los buses para ir a sitios diferentes a los conocidos,
sin horarios preestablecidos.
En ese viaje conocimos lugares, con el placer de hacerlos
nosotros dos y detenernos donde eseábamos , sin premuras por los horarios
estipulados por las agencias de viaje.
En uno de esos paseos, encontramos la ruta de los pinos.
La cinta asfáltica en perfecto estado de conservación.
A los costados del camino, pinos altísimos, inundaban con su
fragancia, una ruta maravillosa.
Atardecer espectacular en un espacio solitario.
Mientras manejaba,
tomaste muchas fotografías.
Una de ellas, fue elegida para encabezar, nuestro encuentro
cotidiano.
Escenarios compartidos que jamás podré olvidar.
De la Patagonia Argentina, no nos quedó sitio por visitar.
Estar juntos producía, efectos inolvidables.
Como sabés, no he regresado a ninguno de los sitios,
visitados con tu alegre compañía.
Carece de sentido visitar lugares soñados en soledad.
Para siempre quedarán alojados en mi memoria.
En cada viaje encontrábamos, algo nuevo para descubrir.
Seguramente quedaron otros
por los que nunca pasamos.
En medio del paseo pasamos por una confitería y así
merendar.
Al llegar al hotel, nos cambiamos para la cena.
Previamente habíamos dejado el auto en el hotel.
La ruta ente pinos es utilizada por los directores de cine para filma películas o miniseries
transmitidas por las plataformas digitales.
Evito mirarlas, a efectos de no convocar la tristeza de
tantos años sin tenerte a mi lado.
Actualmente evito mirar televisión.
Las noticias no son alentadoras.
Prefiero escuchar música, tratando de hallar atisbos de paz
recordándote.
Para hoy elegí fases y citas de autores reconocidos, quienes
en sus letras aluden a los pinos.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro de cada mañana,
esperando tengas acceso a su contenido.
“«Llena el camino. Con agujas caídas. Del pino, Para que
nadie sepa. Si alguien vive allí».
Ikkyu.
«¿Sabías que al borde de un profundo valle, hay un excelente pino que crece erguido a pesar de los muchos años de frío?»
Keizan.
«El pino parece escuchar, el abeto esperar y ambos sin impaciencia: no piensan en las personitas que tienen debajo devoradas por su impaciencia y su curiosidad».
Friedrich Nietzsche.
«Es tan difícil ganar el amor como envolver la sal en agujas de pino».
Sabiduría china antigua
«Las palabras de Dios no son como la hoja de roble que muere y cae a la tierra, sino como el pino que permanece verde para siempre».
Sabiduría Mohawk.
«Recuerda que la tormenta es una buena oportunidad para que el pino y el ciprés muestren su fuerza y su estabilidad».
Ho Chi Minh.
«Pero en lo alto de las montañas los pinos están rezando, sus voces susurran en voz baja mientras cantan juntos una medida eterna: «¡Alcanza y sube, y crece!»
Lorraine Babbitt.
«Para mí, una exuberante alfombra de agujas de pino o de
hierba esponjosa es más bienvenida que la más lujosa alfombra persa».
Helen Keller.
«Lo mejor de la
felicidad son los pinos».
Terri Guillemets.
«El pino se mantiene verde en invierno… la sabiduría en las dificultades».
Norman Douglas.
«El pino Jack crece con cualquier forma que se adapte a la luz, a los vientos, a sí mismo».
Milton
Acorn.
«Había una vez un manojo de fósforos, y estaban espantosamente orgullosos por su alto origen. Su árbol genealógico, es decir, el gran pino del que cada uno era una pequeña astilla, había sido el gigante del bosque».
Hans Christian Andersen.
«Dios tomó el patrón
de un pino y te construyó noble».
Zora Neale Hurston.
«Si te fijas bien… puedes ver que los bichos salvajes tienen carteles de «No pasar» clavados en cada pino».
Marguerite Henry.
«Salvaje como el viento. En los altos pinos. Tengo raíces. Y tengo alas».
Miranda Lambert.
«Se puede vivir años al lado de un gran pino, honrado de tener un vecino tan venerable, incluso cuando vierte agujas sobre tus flores o te despierta, dejando caer grandes piñas sobre tu terraza en plena noche».
Denise
Levertov.
Tesoro de mi vida, te amo y extraño de manera incondicional.
Sos mi vida.
Recuerda debes pasar nuevamente por mis sueños.
Es la única posibilidad que poseo, para entregarte todos los
besos que tengo guardados para vos.
Necesito sacar del mundo de las entelequias y convertir en
tangible realidad, la premura de estrecharte en un abrazo, cálido e
interminable.
Las manos inquietas precisan reiniciar las caricias
suspendidas por los arbitrios del destino, mostrando su rostro más cruel.
En el viaje de regreso a tu cielo, he decidido convertirme
en tu compañía.
Satura, seguir en suelo terrenal.
Nada debo hacer aquí.
Resulta complicado continuar en un espacio donde no se desea
permanecer.
¿Cuándo vendrás a búscame?
Debo comenzar a erigir mi nuevo refugio en una estrella
cercana a la tuya.
Allí se encuentra tu hábitat.
Preciso estar a tu lado y no separarnos nunca más.
Han quedado conversaciones pendientes.
Añoro sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
Llegar a tu alma y poder adherirla, a las hilachas de la mía.
No entregues tu memoria a Mnémosine o Pérsefone. Ésta se
lleva los recuerdos y la primera la memoria.
Quiero reencontrarme, con el hijo que se fue.
¿Podrás reconocerme después de tanto tiempo?
Vida de la mía como siempre en estos contactos en los que te
percibo junto a mí, por el aroma de tu fragancia preferida y por el amor más
puro que has generado en mi ser, he de reiterar mi pedido de siempre, por favor
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=L-hsfoc88qU
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