Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana lluviosa.
Extraño las jornadas de invierno.
Desearía estar con vos, visitando el sur de nuestro país,
donde el frío es intenso y la nieve no cesa de caer.
En la ciudad tuvimos pocos días en los que se pueda admirar
los paisajes invernal
Buscando en el archivo de fotos, encontré la imagen que da
inicio a este contacto que me permite estar muy cerca de vos.
La vista fue tomada, una mañana de invierno como nos agradan
a los dos.
Está tomada a orillas de un lago sureño.
Árboles desnudos de follaje, rendían referencia a los
faroles ubicados sobre la calle lindante
con la costa.
En los edificios seguramente. La calefacción brindaba el
calor necesario a cada ambiente de la propiedad.
Para llegar a ellas hay que cruzar un puente que atraviesa
el lago.
Un hombre abrigado estaba por concluir el cruce de aquel.
Nosotros caminábamos en la calzada donde se hallan los
artefactos de iluminación, apagados por tratarse de una mañana con el
firmamento plomizo.
Tu propuesta fue, que ni bien comenzara la caída de nieve.
No podía negarme a semejante placer.
Nacimos en el lugar equivocado.
Nuestro enclave es el sur del país.
Espacio bendecido por bellezas naturales, invitando a los
deportes de invierno.
Nuestra empatía era gigante, nos llevaba siempre a lugares
donde las temperaturas si bien eran bajas,
se podían tolerar utilizando ropa térmica tolerar.
Tiempos donde prevalecía el amor y la paz.
Desde tu ausencia incomprrensible, jamás regresé a esos
sitios maravillosos.
Quedaron impresos en mis retinas y corazón.
El disfrute en tu compañía, significaba alegría, más allá de
la temperatura reinante.
El placer de estar juntos, no se podía dimensionar.
Viajar juntos era aquello que más nos agradaba, sin importar
la época del año.
El mandato era conocer.
Pasábamos del frío
sureño a otros paisajes tropicales, donde podías mostrar tus dotes de
gran nadador.
Tiempos que no volverán.
Recordar es otra forma de amar al hijo que no está.
Para la fecha seleccioné, frases y citas cuyos autores
reconocidos aluden al invierno.
Como siempre, las dejo en nuestro lugar de encuentro de cada
día, con el propósito puedas acceder a su contenido.
“Los veranos vuelan siempre… los inviernos caminan.
(Charles
M. Schulz)
La primavera del espíritu florece en invierno.
(Antonio
Porchia)
El color de la primavera está en las flores; el color del invierno está en la imaginación.
(Terri Guillemets)
Si no tuviéramos invierno, la primavera no resultaría tan agradable; si de vez en cuando no conociéramos la adversidad, la prosperidad no sería tan bienvenida
. (Anne Bradstreet)
Hay algo de mi sombra en tu sombra, hay algo de mi sueño en tu sueño, hay algo de mi frío en tu invierno.
(Carmen Naranjo)
Un hombre dice muchas cosas en verano que no quiere decir en invierno.
(Patricia Briggs)
En la siembra, aprende; en la cosecha, enseña; en el invierno, disfruta.
(William Blake)
¡Cómo deseo el invierno! Austeramente, en orden minucioso de
blanco y negro, de hielo y roca, todo deslindado, de corazón a fría disciplina
sometió, exacto cual copo de nieve.
(Sylvia Plath)
¡Me encantan los aromas del invierno! Para mí, se trata de
la sensación que tienes cuando hueles especias de calabaza, canela, nuez
moscada, pan de jengibre y abeto.
(Taylor Swift)
Cada rosa es presa del invierno.
(Rumi)
Quien se maravilla ante la belleza del mundo en verano, encontrará igual motivo de asombro y admiración en invierno…
(John Burroughs)
Me pregunto si será por amor por lo que la nieve besa tan
delicadamente a los árboles y a los campos. (Lewis Carroll)
Para poder apreciar la belleza de los copos de nieve, es necesario estar en medio del frío.
(Aristóteles)
i ningún invierno dura para siempre ni ninguna primavera se salta su momento.
(Hal Borland)
El invierno es el momento de la comodidad, de la buena comida y la calidez, del toque de una mano amable y de una charla al lado del fuego: es el momento de casa.
(Edith Sitwell)
¡Hola invierno! Mi corazón es cálido y está listo para disfrutar tu toque fresco y amoroso de belleza y esplendor.
(Debasish Mridha)
A veces nuestro destino se parece a un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán?, pero esperamos porque lo sabemos.
(Johann Wolfgang von Goethe)
Ángel guardián te amo y extraño de manera desmesurada.
¿Cuándo pasarás nuevamente por mis sueños?
Es la única posibilidad que poseo para entregarte todos los
besos acumulados en casi ocho años.
¡Impide marchiten!
Preciso cristalizar la utopía de estrecharte en un abrazo
eterno.
Calma a mis manos, desean reiniciar las caricias suspendidas
por el autoritarismo del destino ayudado por su cómplice Cronos.
También deberás, llevarme a tu hábitat.
Es necesario comenzar a construir el propio.
Quiero esté ubicado en una estrella cercana al sitio donde
estás.
Hijo querido, no deseo estar más en suelo terrenal.
Nada debo hacer aquí.
Es difícil estar en un enclave donde no se desea permanecer.
¿Cuándo vendrás a buscarme?
Espero tu llegada con ansias.
Estar juntos es la última misión a cumplir.
Ansío el momento para producir el reencuentro tan deseado.
Esta vez será definitivo.
Nadie osará separarnos nunca más.
Las madres deben estar con sus hijos, compartiendo el amor más
puro del mundo.
Estoy preparada para partir.
Ser de luz, amigo fiel, fundamentado en el amor que nos
tenemos, he de reiterar mi pedido de cada mañana por favor querido, nunca
olvides
cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=ynw_ePMrAhU
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