FÓRMULA UNO

Rafael, con poco más de veinte años, es atractivo, tiene la mirada clara, tan transparente como el alma.

En su vida conviven dos pasiones, la música y los autos de carrera.

Conoce casi todos los autódromos, hace poco consiguió integrar como primer piloto una escudería famosa.

Se levanta temprano, hoy serán las pruebas de clasificación en la pista de Montecarlo.

Antes de ingresar observa el paisaje, sobre el mar descansan los yates de los poderosos, si gana varias carreras seguramente podrá regalarle uno, a la mujer de sus sueños, juntos recorrerán todos los océanos, sonríe, para eso falta.

En el box se calza el traje antiflama , parece un gigante blanco, se abraza a sus compañeros, la máquina parece un bólido, la velocidad la convierte en un punto rojo rodando por el pavimento.

Terminada la prueba le informan que consiguió la pole position.

En el hotel lo espera Adriana, su novia de toda la vida, festejan el órden de largada , se aman una y otra vez, es tanta la pasión, que se entregan como si fuera la última vez.

Hoy es el gran día para Rafael, un desayuno ligero, como siempre Adriana no irá a verlo, le teme a las carreras.

Recorre el trayecto que lo separa del autódromo caminando, el sol tiñe de rojo el cielo.

Llega al box, calza su traje, contrariado pregunta a su asistente por qué le cambiaron el color del pasamontaña, esta vez debajo del casco llevará uno de color negro.

La bajada de la bandera a cuadros indica el inicio de la carrera, solo tiene dos autos delante suyo, será fácil adelantarse.

En la décima vuelta el auto que lo antecede ejecuta una maniobra equivocada, sin control, su auto comienza a dar trompos en la pista, para terminar sobre el césped.

El ulular de las sirenas interrumpe la carrera, con dificultad lo sacan del cubículo del auto, le colocan un cuello ortopédico, en breve estará recibiendo tratamiento, al lado de la camilla Adriana, le toma la mano, intenta darle vida.

La última imagen del corredor es el cielo rojo, no ve a su mujer, sí, la figura de su artista de rock favorito.

Ahora todo es difuso, uno de los médicos le quita el pasamontaña, para cerrarle los ojos.