UN COFRE ANTIGÜO

Lo elegimos por su belleza, no sé si te acuerdas de él.
Ocupa un lugar especial en el comedor de mi casa, junto a una ventana, quiero que las flores que cultivo con mis manos sean capaces de hacerle llegar su fragancia.
La madera tallada, los herrajes de bronce, son el mejor sitio, para guardar las copias de mis cuentos, son tantos que no alcanzaba una carpeta para guardarlos.
Mágico, guarda todas las historias, en casi todas estaba presente el sentimiento que dignifica al ser humano, el amor en todas sus instancias.
El que tienen los hijos por sus padres, el que se le ofrenda a la patria y renace cada vez que aparece el sufrimiento de los pueblos.
También reposan los amores de las parejas, las que viven a pleno, esas que no tienen vergüenza en dejar salir los sentimientos, capaces de dotarnos de alas, llamando a la imaginación para que vuelen al infinito.
Es espacioso, también guardé las cartas de la época que compartíamos alegrías y tristezas, esquelitas que representaban el amor que alguna vez nos tuvimos, si, esas que dejabas sobre la mesa acompañada de cualquier florcita, para decirme que seguirías velando por mis sueños después de una noche de amor y entrega.
No estás, el destino quiso que siguiéramos caminando por senderos paralelos.
Hoy es tu cumpleaños, recordando todo lo bueno que vivimos de a dos, te envío como regalo la fotografía del cofre.
Imagino tu sonrisa al mirarla, sé que ambos nos dimos otra oportunidad y formamos nuestras propias familias, los dos trajimos hijos al mundo, son el motor que nos moviliza cada día.
Por ellos dejé el cigarrillo, espero que hayas hecho lo mismo.
Guardá este recuerdo, no creo que tengas un cofre como el que compramos juntos.
Ambos sabemos que conocimos las delicias del amor unidos por la magia de los sentimientos.
Hoy, sos un tierno recuerdo.