Monday, July 07, 2008

HIELOS CELESTES


Nací sobre las aguas de un lago, tengo la altura de un edificio.

Para vestirme elegí el color del cielo, siempre imaginé que aquí vive Dios.

Mi textura helada provoca admiración, miles de manos se agitan para saludarme, me siento halagado por las luces de las máquinas fotográficas que capturan mi imágen, me conmueven las lágrimas y los aplausos que me brindan, les devuelvo tanto cariño despojándome de grandes bloques de hielo que estallan en mil partículas sobre el agua del lago, provocando estruendos que hacen vibrar todo lo que está cerca.

Hoy decidí relajarme un rato antes del ruptura final, pese al frío los lugareños esperan este espectáculo de la naturaleza, en las barras de las pasarelas, mi amigos los pájaros se destacan por su plumaje marrón, el color de sus pechos es rojo pasión.

Los árboles de Calafate han adelantado el crecimiento de sus brevas, saben que quienes prueben tan codiciado fruto regresarán otra vez.

Mientras estoy tranquilo haré llegar un pedido a quienes gobiernan este país, casualmente nacieron cerca de mi lugar de residencia.

Quiero que este lugar sea accesible para todos los habitantes de mi tierra, tienen derecho a conocerme, no lo hago por vanidoso, me gusta la igualdad.

Recuerdo que en una época intentaron dinamitarme, me culpaban de una inundación que juro no provoqué, no pudieron con mi estructura, nadie por poderoso que se crea podrá con las fuerzas de la naturaleza.

En pocas horas, ni yo mismo lo sé, el agua del lago, irá socavando mis cimientos, sobre ellas se deslizarán bloques de mi cuerpo, navegarán con rumbo incierto.

He decido que el techo del túnel caiga hoy, fuera de las épocas acostumbradas.

Entre tanta desidia que nadie merece, me recordarán en el almanaque, muchos titulares de los diarios dirán que soy caprichoso, no le di tiempo a que viajaran hacia mí distintos turistas del orbe.

Quiero que la ceremonia sea entre argentinos que luchan por un destino mejor.

Al atardecer cuando el sol se esconda detrás de los cerros, cuando el cielo se tiña de rosa y gris, a ellos que pese a las inclemencias del tiempo, me esperan, les obsequiaré mi mejor caída.

Las lágrimas saladas que traen las emociones, se mezclarán con las aguas dulces de mi cauce.

Sonrío otra vez, hoy Dios decidió pasar el día aquí.

La próxima los espero a todos, soy el glaciar Perito Moreno.

1 comment:

WorldmedTourism said...

Very nice
http://worldmedtourism.blogspot.com/