Monday, June 24, 2019

REMINISCENCIA



Buenos días mi amor.
Todos los días raen recuerdos diferentes.
Estamos cerca de los cuarenta y seis meses de tu partida.
Jamás podré asumirla.
Hiy quiero referirme a la conmemoración del nacimiento de un escritor argentino que no obtuvo el Premio Nóbel por cuestiones políticas.
El carácter, templanza y convicciones le impidieron como a todo humano con valores, inclinarse ante los poderosos en la bñusqueda de un premio que a veces, en los que a literatura se refiere, no dejan de ser extraños.
Pudo afirmar sin jactarme que he leído mucho.
Si bien la lectura se presta a diversas interpretaciones, la calidad es una sola.
Sorprendida vi, como el famoso premio era otorgado a pseudos escritores.
Dejaban en el camino a quienes en cada letra entregan el alma.
¿Has adivinado a quien estoy aludiendo?
Un día como hoy del año mil novecientos once, nacía don Ernesto Sábato.
Un hombre cabal que hasta su muerte, no dobló por intereses mezquinos su forma de pensar.
He contado en otras oportunidades que tuve la suerte de conocerlo.
Era necesario atravesar un camino de glicinas para llegar a su encuentro.
Serio, circunspecto, con gustos sencillos pese a ser un hombre famoso.
Matilde su esposa de toda la vida, era excesivamente prolija.
Pese a ello accedió al pedido de Don Ernesto.
El hombre de letras quería tener un espacio del jardín que daba a uno de los ventanales de la biblioteca, sin que pasaran las manos portando herramientas de los jardineros que atendían el parque de su antigua casa.
Pudo lograrlo.
Desde la ventana podía mirar un pequeño espacio casi agreste.
Un añoso árbol, se desvestía en otoño.
Caían las hojas como si se tratara del aleteo de los pákaros.
Doradas formaban una alfombra.
Cuando estaba escribiendo en su vieja máquina, Matilde tratada de quitar algunas con el propósito no se formara un bosque delante de los cristales del ventanal.
Hay miles de anécdotas para contar sobre este gran hombre.
Sus libros eran tan intensos como quien les daba vida.
Nadie como él para interpretar el comportamiento de los humanos.
Cuando no escribía dedicaba su tiempo a pintar, otro de sus gustos.
Nunca vendió las telas.
Hoy, lucen en las paredes de la biblioteca.
La vieja casa, fue restaurada.
Fue convertida en museo.
El mismo está a cargo de sus nietos, Jorge su hijo es un cineasta reconocido.
Una familia en las que todos los integrantes desarrollaban distintas ramas del arte.
El escritor, jamás quiso convertir sus pinceladas fabulosas en mercancía.
Era su entretenimiento preferido.
Pintó y escribió hasta que la visión comenzó a despedirse del maestro de las letras.
¿Por qué quise recordarlo en este enlace que establezco con vos?
No puedo evitar recordar que habías comenzado a leer su obra.
Nunca olvidaré cuando expresaste su obra era densa.
Después de una larga charla concluimos que no era ese el adjetivo.
Quien retrata a los terrenales puede parecerlo.
Lejos de ser denso y oscuro es real e intenso.
Extraño nuestras charlas sore cualquier tema.
La soledad a veces no se puede compartir con nadie.
No es resultado de no intentar abrirse a los otros.
En ocasiones esos otros, están tan ausentes que producen un dolor en el medio del pecho.
Ciertos silencios resultan incomprensibles.
De todas maneras ninguno de esos silencios puede compararse con la falta de tus palabras.
El único con el que podía conversar durante horas.
Muchas veces nos reíamos, por la originalidad e ingenio que siempre has tenido cuando querés compartir un secreto.
La mejor manera de hacerlo es utilizando el chat.
Un intercambio realizado desde la misma computadora.
Uno sentado al lado del otro, festejando la complicidad de aquello que solo siempre has querido resguarde.
¡Así es mi hijo adorado!
Un ser derrochando luz y sonrisas.
¿En el lugar que estás ahora, hay espacio para las sonrisas?
¿Te he preguntado en alguna otra ocasión si existe la alegría?
Quienes tenemos el privilegio de conocerte, sabemos de tus estados melancólicos.
Afortunadamente son pasajeros.
Solo son notorios en la profundidad de tu bella mirada.
Solo podemos advertirlo quienes te amamos con amor sincero.
¿Qué tendría que hacer para verte un instante?
¿A quién pedirle esa gracia?
¿Alcanzará si manifiesto la necesidad irresistible de darte un beso?
¿A quién hacerle entender que casi mil cuatrocientos días sin poder hacerlo es la peor tortura?
¿Podrías ayudarme a cumplir ese sueño?
Para otros puede resultar una petición pequeña.
Seguramente para aquellos que pueden despertar a sus hijos con un beso cada mañana.
No tengo esa posibilidad.
¿Imaginan cuánto la deseo?
Hay momentos en la vida de una madre que ha perdido a su hijo que no se pueden explicar con palabras.
¿Se han puesto a pensar en los momentos solitarios y dolorosos en los que ansiamos escuchar la voz de nuestro descendiente?
¿Por qué me han privado de ese privilegio tan básico?
¿No es demasiado desmesurado el castigo?
¿Ccuál fue el error cometido para merecerlo?
¿Por qué estoy obligada a despertar cada día cuando mi mayor anhelo es comenzar el sueño eterno?
¿Existen esas sensaciones en los seres sin vida?
¿Son capaces de comprender que una mamá, nunca se habituará a sobrevivir a su hijo?
¿No es demasiada la mezquindad cuando eligen a sus presas?
¿Por qué, él y no yo?
Son preguntas a las que nadie responde.
Ignoro la causa de este otro silencio autor de los desgarros del alma.
Sé que desde donde estás, de ocurrir ese suceso, mis reflexiones te entristecen.
Siento impotencia.
El deseo de verte tan solo un instante es el que aún cuando resulte un oxímoron me sostiene.
¿Has visto que ayer recibí un correo de uno de tus hermanos de la vida?
Sierre se preocupa por mí.
Debe estar extenuado con mis pedidos.
¿He convocado a tu enojo?
No tengo dudas que así es.
No te preocupes, mis peticiones no son tan impertinentes.
Un poco, sí.
¿Puedo argumentar el por qué de aquellas?
Como pocos sabés que la tecnología no es mi amiga, por lo tanto pido aquello que no puedo resolver sola, dado mi desconocimiento absoluto sobre el tema.
¡Es verdad!
Tampoco he procurado aprender luego de tu injusta partida, solo puedo esgrimir como defensa que solo me llevo bien con las letras.
Mi cielo hoy he utilizado esta conexión fantástica para recordar a mi escritor favorito, en un día donde la tristeza toma otras dimensiones.
No puedo eludir cotar los días que faltan para recordar los meses previos a tu ausencia.
¿Es una actitud maniática colocarle número a todo?
Es posible.
Quizás escape a la comprensión de los terrenales que cada instante transcurrido, en los que la ausencia duele un poco más, también aumentan las ansias por verte, escucharte.
A esta altura de los acontecimientos, veo cada vez más lejanas, mis utopías puedan concretarse.
Sabe el destino por qué trajo a mi puerta la tragedia-
Tesoro de mi alma, te amo más que siempre, por ello una vez más elevo mi voz para que pueda atravesar la eternidad y pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=p0CKqH-xxco

No comments: