Buenos días mi precioso hijo.
A diario quisiera escribieras en estos contactos que nos unen un poco más, si eso fuera posible.
Extraño las caricias perdidas muriendo en la punta de mis manos.
Caricias perdidas que tienen un único destinatario.
¿Por qué nos separa la eternidad?
¿Existe o es un mito?
No pienses esta postura de no creer satisface.
Por el contrario aumenta este dolor incontrolable.
Muchas veces la angustia impide tenga una respiración normal.
Juntos le cantábamos a la vida.
En soledad únicamente puedo llorar.
Entiendo te hace daño, en vida nunca explicaste por qué mis lágrimas eran una especie de puñal transparente.
Inexorablemente cada uno de tus presagios se va cumpliendo.
Nunca entendí cómo hacías para conocer la esencia del otro que no duda en lastimar, olvidando pierde el tiempo pues has sido y serás mi mejor maestro la hora de sacar conclusiones.
Como pocos conocés mis revolucionario, carácter.
Gracias a vos he aprendido a otorgar a cada cosa su valor.
Es verdad antes reaccionaba como un ser incapaz de razonar.
Ahora no.
Mi tiempo te lo dedico con amor a vos.
Respondo al silencio de la misma forma en que es recibido.
No me preocupa nada que no te involucre a vos.
Se avecinan dos semanas agitadas con turnos médicos.
Uno de ellos lo cancelé o mejor expresado , he postergado para el mes de abril.
A ello debo sumarle trámites ineludibles, por ello decidí recortar los tiempos para tomarme los míos de sana reflexión.
Debo ejercitar otros métodos que solo vos conocés.
Tu hermano del alma me ha dado muy buenas noticias de carácter judicial.
¿Dime precioso cómo eludir la palabra dar?
Es difícil solicitar satisfagas mi pedido cuando vos hacías todo por el otro sin esperar nada.
cambio.
Sabés las gracias no se restringen a nadie.
Ambos fuimos educados de manera diferente pese a la generación que nos separa.
¿Podrías enseñarme a decir no?
¿Cuál es el método empleado para no estallar?
Sí, mi cielo.
Planificar.
¿Cómo se hace para dominar la impaciencia?
¿Dominarla?
Una vez más te asiste la razón.
El tema es lograrlo en el momento justo si uno no es estrega de la vida como vos.
Tu personalidad y capacidad de reacción no las heredaste de tu mamá sino del abuelo materno que nunca necesito levantar el tono de su voz para hacerse escuchar.
Prometo intentarlo para dejar de oír banalidades del egoísmo.
¿Alcanzaré esa meta soñada?
Lo sé.
Adivino tu sonrisa.
Es difícil pero no imposible.
Deberé cambiar la ansiedad.
Estos impulsos que no ayudan para nada.
Indudablemente se nota no estás a mi lado físicamente, te llevo en mi ser.
Desearía tener la potestad de revertir esta situación.
Es imposible no poder dejar de sentir el fracaso con aquello que más amo en la vida.
El gigante que pese a su juventud protegía a su madre más que a nadie.
Jamás olvidaré el día que me acompañaste a mi especialista,
Fue a principios de agosto del peor año que pasé.
Lloviznaba, faltaba poco para el final.
Te preocupaste porque había olvidado la capucha de la campera y no querías enfermara aún más.
Así es tu grandeza.
Pocos seleccionados comprendieron en su cabal dimensión tus reacciones protectoras.
Mientras tenga un hálito de respiración no podré olvidar tu virtuosismo.
No es fanatismo de una mamá hacia su hijo muerto.
Es la realidad compartida.
Hoy en este mundo plagado de incertidumbre, hace falta tu luminosidad.
Te amo hijo querido.
Extraño las caricias que la muerte impunemente se llevó.
Seguiré añorándote más que nunca, menos que mañana.
El amor es indómito.
Sos el único que conoció a su mamá tal cual soy.
Por ello siempre te pido no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=uTlPPqPodiA
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