VESTIDAS DE ROCÍO

Buenos días mi alma, te saludo en una mañana primorosa. Temprano salí a dejar unas facturas de servicios que vencerán en quince días, retirando otras que estaban pagas. Es inminente la llegada del otoño, apenas falta menos de un mes para su llegada. En el corto trayecto realizado en auto, respetuosa, de las señales de tránsito comencé a mirar los árboles. Pocas hojas color ocre han comenzado a vestir las veredas, las otras las despiden vestidas con lágrimas asemejando gotas de rocío. El poder de la naturaleza es maravilloso. Todos los colores pasan por el follaje, van desde el violeta pasando por cualquiera que puedas imaginar hasta mutar al ocre épica donde finaliza su vida. Acompañan la caída de la primera vestidas de rocío. Es una de las maneras que tiene la naturaleza para manifestarse. Tal los mortales con lágrimas despedimos a nuestros muertos sin que ello signifique el olvido. En mi caso ni siquiera puedo pasarte al terreno de los recuerdos. ¿Sabés por qué? Jamás serás un recuerdo pues vivís en los estantes de mi alma sostenidos por estas hilachas las que pretendo se desprendan del cuerpo para asó emprender el viaje de mi futuro anhelado. Desearía tener una fecha establecida. Los dueños del mal me someten a esta espera interminable. Nada tiene duración infinita, el final llegará naturalmente. ¿Podría adelantarlo? Fácilmente. Prometí en los primeros segundos de acaecida tu muerte a respetarte como lo hicimos siempre. Nunca, vulneraría tu memoria. Mansa he decidido entregarme a la espera. Mansedumbre no es sinónimo, de haber bajado los brazos. Quienes de manera absurda como impune ejercen con total vileza su trabajo te arrebataron de mi lado. Habrán pensado con sus mentes pequeñitas me habían derrotado. Estos ilusos no saben cuento con la energía que recibo de tu parte a diario. Has podido rescatarme de los abismos siniestros. Piedra a piedra la fuiste quitando para sacarme de la oscuridad arbitraria, inmerecida. Para mí como para otras madres que han perdido sus mejores obras. Todas y cada una los lloramos. Como podemos arrastramos la cruz que nos han obligado a portar hasta que llegue el momento del reencuentro definitivo. ¿Existirá esa probabilidad? No puedo afirmarlo. Basada en las lecturas y el conocimiento que han brindado a mi mente cientos de estudiosos de la mente y teólogos, sería un conformismo para quienes esperamos darles un beso y abrazarlos. No los critico. Simplemente no les creo. Son palabras de terrenales, estudiosos, es cierto, por esa razón no son infalibles. Antes las teorías del hinduismo, atrapaban mi mente. Afirman sobre la existencia de otros mundos. Otras manifestaciones alejadas de la vida terrena. Realidades soñadas por hombres y mujeres de otras razas. Ahora solo respeto a sus seguidores que son muchos. Mientras no puedan demostrarme, mediante imágenes la existencia de otras esencias, no les creo. No pido de ninguna manera que en el momento de llegar a esas conclusiones tuvieran las herramientas necesarias para avalar sus palabras. No estoy enferma de necedad. Ahora que el hombre vaya a saber por qué causas investiga en otros territorios, con la presencia de robots invade planetas en busca de reconocimiento, tampoco pueden demostrar que hay vida después de la muerte. ¿Lo hacen para demostrar su poderío? ¿Las propias vidas concluirán igual que la de los miserables que no respetan las leyes? ¿Cuál es el aporte a la humanidad toda saber su hay vida en la luna o en Marte? ¿Consideran pueden ser lugares turísticos? Invierte millones de la moneda que sea para indagar algo que no aporta nada a la humanidad toda. No creo un pasaje a cualquier planeta sea gratuito. Ni regalado recibiría ese ticket para viajar a otro planeta del sistema solar. Mi hijo murió en la tierra. Sus cenizas descansan en una urna. Su esencia me acompaña siempre. ¿Con esos viajes exóticos evitarán el hambre de los niños y adultos de otros terrenales del planeta tierra? En esa mísera sabiduría derrotarán la pandemia que azota el mundo? No han podido ni antes ni ahora. Ayer fue impactante la comparación que hiciera un periodista seguidor de las actuales autoridades reproduzco textualmente sus dichos “Con la cantidad de muertos por el COVID19 se podría llenar un estadio de fútbol” Horrorosa comparación. Falta de respeto a los muertos por la pandemia, No me molesto en mencionar el club al que hace referencia pues no me gusta ese deporte. ¿Qué dirán sus empleadores? ¿Recibirá por debajo de la mesa el sobre sueldo? Un atropello al intelecto. Investigué a que se dedicaba ese mamarracho que deshonra a los periodistas deportivos. En otros tiempos fue uno de ellos. Avizoró el negocio político y se sumí a ese ejercito incalificable. Primero el dinero después no me importa nada si recibo dádivas para tener un piso en el lugar más caro de la Ciudad de Buenos Aires. Hijo querido te pido perdón por semejante derrape. Es inmerecido para vos. Muchas veces me he convertido en la voz de los que tienen miedo de reclamar sus derechos inalienables. Tengo la certeza que hubieses reaccionado de la misma manera. Me duelen los muertos. Conozco del tema de la peor manera. Te amo hijito mío por ello te pido no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=nzMqJkOiM7I