LA EDAD DEL TIEMPO

Buenos días sol, iluminando la oscuridad de mi realidad. Encontré en carpetas que usabas hace tiempo y las guardaré para siempre. Hoy decidí utilizar aquella que sugue ejerciendo fascinación por la vista que muestra. Tengo la certeza que te gustará no solo la conserve, sino sea la imagen que antecede a esta conexión maravillosa, establecida diariamente para unir más nuestros pensamientos. Casi siempre se relaciona a los molinos de viento con Holanda. Imposible calcular la edad de ellos ya que nacieron antes de la era cristiana en Anatolia, Grecia y Roma, para ser utilizados como herramienta de molienda de granos. Homero los nombra en “La Odisea” Tienen la edad del tiempo. Al principio para moler granos de trigo y otras semillas para conseguir harina, eran accionados por esclavos y presidiarios, quienes sujetados por lazos de cuero daban vueltas alrededor de la estructura para moler los granos. Con el tiempo se fueron modernizando, del hombre primigenio pasaron a los animales por orden de Plinio “El viejo”. En la era cristiana comenzaron a moverse con mecanismos hidráulicos. En el interior de su estructura se guardaban harina y otros cereales. Para aprovechar el uso del agua el viento movía las aspas de los molinos con el fin de regar los sembrados. Hoy son casi todos molinos ornamentales como los que se encuentran en los países bajos. En la era actual el cuerpo de los molinos es estilizado. Las aspas de metal producen energía eólica. En nuestro país hay parques eólicos en casi todas las provincias. No contamina y resulta más económica. Selecciono el cuerpo de los molinos de los Países Bajos, en especial los de Holanda que se siguen utilizando para el cultivo de los tulipanes, accionados de manera electrónica. Nadie puede calcular los años que tienen, les atribuyo la edad del tiempo. Enigmático como misterioso trae adelantos, sonrisas y lágrimas. Como otros países del planeta nos regimos por el calendario Gregoriano, Desearía no existiera ninguno. Tengo grabado a fuego en mi alma la fecha de tu partida. No deberían existir jornadas donde los designios del destino marquen el final de la vida de los hijos. Solo aceptaría se conociera la fecha exacta de mi propio final. Las madres traemos vida a la vida para que sea compartida sin límites. ¿Quién puede arrogarse la potestad de elegir al que muere o seguirá viviendo? Es malicioso llevarse a los jóvenes y truncando en un segundo todos sus sueños y proyectos. Siento orgullo cuando quienes te conocieron te recuerdan con emoción y cariño del bueno. Jamás he de acostumbrarme a que te conviertas en un recuerdo. En las hilachas de mi alma estás vivo eternamente. Hoy estoy embargada por una tristeza profunda. Quizás elegí esa vista pues me gustaría ser una de las aspas del molino. Con el amor más sincero, rogaría a los hijos de la diosa Eos, cualquiera de los cuatro vientos, tuvieran la capacidad de elevarme al universo y así concretar el anhelo de darte un beso. Sé ellos pueden hacerlo pues suelen visitar a su madre y el sepulcro de su hermano asesinado. Nada conforma a una madre que ha perdido su mejor obra. No existe manera de superar ese duelo. ¿Qué mujer con un hijo muerto ha podido recuperarse? Seguramente ninguna. Los hijos son la mejor expresión del amor eterno. Días pasado cuando le contaba a tu prima de mis sueños algunos disparatados y otros en los que puedo ver pero no hablar con seres que se han ido de suelo terreno antes y después que vos. Según ella no puedo soñarte pues no te he soltado para que te eleves. No digo nada. Estaba tranquila los treinta y nueve días que tuve la urna con tus cenizas en la otra casa. ¿A quién creer cuando existen tantos enigmas no resueltos? ¿A quién creer cuando se han perdido las pocas creencias que se tenían? ¿No saben la muerte del hijo querido desbarata todos los mitos? ¿Cuál es la distancia que nos separa? Solo distancia física, estás adherido a cada célula de mi ser. ¿Por qué si estuve tan cerca de la partida en el último semestre del año pasado sigo en suelo terreno? ¿Qué palabras emplear para ser escuchada? No quiero piedad ni misericordia, necesito me sean devueltos mis derechos. He dado muchas explicaciones. Argumenté como corresponde mis razones para no estar cautiva en suelo hostil. ¿Cuál es el párrafo que no han comprendido? Si me han aplicado el famoso operativo cansancio, pierden su esencia. No lograrán cese mi búsqueda. Querido hijo, te propongo quedarnos con las imágenes del molino, rodeado y custodiado por tulipanes. Siempre te han gustado las flores, especialmente las que en esta parte del planeta es difícil cultivar. Quisiera creer en el Edén de “La divina comedia” de mi admirado poeta florentino Dante cuando para enamorar a Beatriz le hablaba de los jardines del paraíso. El sonido de citaras y laudes ejecutados, por seres alados. La impotencia cubre el corazón. No soy quien debe invitarte a esos jardines eternos. Quiero compartir, si de verdad existe, tan solo uno de los nueve cielos, el amor inconmensurable de esta madre que no sabe vivir sin su hijo. Te amo chiquito por ello renuevo mi pedido, no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=BCAht19XC8Q