TU SEÑAL

Buenos días mi querido, quiero contarte que el chalet de dos plantas que tanto atraía tu atención, está a punto de ser derruido. Los herederos del dueño decidieron vender la propiedad después de muchos años de abandono. Roedores y alimañas hicieron su trabajo. Lo primero en caerse fue el que alguna vez fue un elegante techo de tejas. Posteriormente las malezas comenzaron a crecer hasta ocultar la mutad del frente. Los vecinos linderos hartos del silencio de los herederos, llamaron al munici0pio para que se ocupara de un trabajo que no le corresponde. Considerando era un foco de enfermedades en plena pandemia, enviaron una cuadrilla de trabajadores guiados por un capataz quien es vecino de mi refugio. Colocaron los carteles de venta de una reconocida inmobiliaria, sujetándolos a las rejas de las ventanas. Finalizaron derribando el techo de tejas. Ante cualquier temporal de viento podían lastimar a los vecinos que pasaran por allí. Al atardecer tocaron el portero eléctrico de mi refugio. Siempre tengo la ilusión que seas vos que ha olvidado como antes las llaves para ingresar. No fue así, Se trataba de mi vecino que venía acompañado por su hija mayor, quien me pedía la acompañara a la casa abandonada, en principio le dije no. Fue tal su insistencia y el rostro de paciencia de su padre que accedí. Me abrazó como si hubiera recibido el mejor regalo del mundo. Al día siguiente Luciana vino por mí, estaba feliz. Le pregunté si había un tesoro escondido capturandi su interés. Sin dejar de reír, contó estudia arquitectura y quería ver los materiales empleados en una construcción antigua.. Llegamos. La propiedad parecía otra. Si bien carecí a de techo la limpieza de las malezas le otorgaba un asécto de una casa que pronto será derrumbada pero limpia. Luciana pasó por todas las habitaciones, en su tiempo debó haber sido hermosa, el salón ocupaba casi toda la planta interior. Una arcada sostenida por columnas florentinas la separaba del salón de lectura. Mientras ella elogiaba los materiales, pensaba qué habría sido de los libros. Construida sobre dos amplios lotes, los espacios eran enormes, contaba con quincho, parrilla y una hermosa piscina. A un costado los vestuarios y al final del segundo lote un cuarto de herramientas. Estaba cerrado con cadena y candado. Licoana me pidió la esperara para preguntar su tenías las llaves. Le contesté no contara con mi compañía pues debía estar poblado de telarañas. La joven es tan insistente como vos. Ansiosa quiere ver todo si por ella fuera el día anterior. Sus “Porfi, porfi, esperame” repiqueteaban en mi cabeza. Agitada y con lasmejillas tojas por el esfuerzo de no tardar nada, me abrazó. Abrió las puertas del cuarto. Estaba en orden. No encontramos un arañas ni cucarachas. Aseado. Sobre una mesa realizada con listones de madera con la pintura descascarada, había un libro, como señalador dos rosas aparentemente recién cortadas. Otra vez la hija de mi vecino salió corriendo para que el padre viera el hallazgo. Cuando ingresaron preguntó quien había colocado el libro allí. En silencio escuchaba el interrogatorio de la joven a su padre. Desde el comienzo supe era una señal tuya. El hombre respondió que hace tres días había tirado en un volquete herramientas y objetos en desuso. Al retirarse con dos obreros cerraron el lugar dejando apenas abierto un ventiluz. “El libro no quedará aquí, es un ejemplar nuevo y las flores son frescas, Estoy tan sorprendido como ustedes. No sé quien pudo dejarlo apoyado sobre la mesa, menos explicar cómo entró. Solo dejamos apenas abierta la pequeña ventana” Luciana tomó el libro, en ese instante mi corazón sintió una caricia, susurraste “Es para vos ma, te quiero” Luciana dijo, ese ejemplar no tenía dueño. A ella no le gustaba leer por lo tanto extendió sus manos hacia mí, entregándome el ejemplar. “Es tuyo en agradecimiento por haberme acompañado. ¿Creen en los duendes? Disparó esa pregunta sin inmutarse. Como una verdadera joven se autocontestó, yo sí. Dirán que soy grande las ilusiones de los niños nunca mueren. Porfi aceptá el libro y las flores” Los jóvenes tienen percepciones sorprendentes, Conozco a esa muchachita desde que vivo aquí. En sus ocurrencias siempre deja deslizar verdades. Tesoro te amo. La intuición de mamá,no se equivoca. Al entrar al cuarto de herramientas y ver el libro abierto con dos flores como separador de sus hojas, supe, habías sido vos. No puedo soñarte, debo reconocer que cuando ello sucede de alguna manera enviás tus señales maravillosas y muy esperadas por quien no tolera más, tu ausencia irreversible. Ignoro su el destino será capaz de otorgarme la cristalización de mi más grande utopía. Darte un beso es mi prioridad. Espero exista la probabilidad del reencuentro. Estoy preparada para partir. Poco importa si en el nuevo destino puedo escribir. Concretaré la entelequia de sumergirme en tu mirada como antes. Asidos de la mano recorrer los caminos de la eternidad. Hijo mío te ruego no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=ueXtbIQ3shY