Hola hjjo
amado.
Te saludo en
una mañana desapacible.
Celajes
grises cubren el cielo, por segundo día consecutivo.
Los
meteorólogos anunciaban una mañana soleada.
No hace
frío.
Antes de
comenzar con estas conexiones que tanto me acercan a vos.
Estuve
caminando como lo hago a diario.
Es un
horario donde no hay demasiada gente circulando.
Antes, se
podía ver a los niños concurriendo a la escuela.
Las
restricciones que nadie controla no han servido de mucho.
Por el contrario
los contagios siguen en una escalada que solo la aplicación de vacunas
podría mitigar.
Lamentablemente
se pierde un tiempo precioso en vanas discusiones.
Todos
quieren tener razón.
Eso no es
posible.
Generan
confusión que aún desconozco el motivo de la misma, anoche un político de vasta
experiencia, comenzó a investigar en que se ha invertido el dinero destinado
para la adquisición de vacunas y hacerlo público, como corresponde.
Debemos
conocer en que se invierte el dinero de cada ciudadano de nuestro país.
No pedimos
demasiado.
Solo arrojar
luz sobre las sombras que empañan las instituciones.
En las
primeras investigaciones se concluyó. Aparentemente se pagaron el sesenta por
ciento de las vacunas pactadas y solo llegó,
un
veinticinco por ciento. Eñ resto es un misterio
que deberóa aclararse rápidamente pues está en juego la salud de muchos
argentinos.
La ministro
de salud dará una conferencia de prensa en un rato.
No la
escucho pues solo responde preguntas a los medios afines al gobierno.
No es imparcial.
La Cámara de
Diputados debería citarla para que diera explicaciones a nuestros
representantes, como corresponde en cualquier, gobierno democrático.No sucederá nunca.
Prefiero
contarte de mi paseo.
El cuidador
de la plaza estaba levantando las últimas hojas vestidas con colores de otoño
para que el predio quedara impecable.
Logro
dificultoso ya que cualquier brisa hace volar las hojas, como si fueran
pequeños pájaros de plumaje ocre o
dorado.
Es tan bello
escuchar el trino de las aves entonando sus melodías, que opté por sentarme en
uno de los bancos de la plaza.
Las tablas
del mismo de color gris me transportar con con la imaginación a historias que
pudieron ocurrir en ese mismo banco.
Madres
vigilando a sus hijos mientras están a bordo de sus bicicletas.
Un reto para
las mamis que dejan circular a sus herederos sin el casco protector.
Otros
haciendo piruetas en sus tablas.
Los más
grandecitos utilizando sus rollers
A la hora
que camino por allí no hay demasiadas personas.
El banco de
listones grises siempre dispuesto a ofrecer descanso al caminante o a quien
simplemente busca pensar o bucear en sus recuerdos.
Las
historias de los bancos instalados en las plazas, se multiplican con el paso
del tiempo.
Esa en
particular, trae añoranzas inolvidables compartidas con vos.
Los juegos
de hace un par de años no están.
Volverán a
ocupar sus lugares cuando pase el horror de la pandemia.
Si bien los
niños pueden estar en las plazas en horarios reducidos, por salubridad los
juegos duermen en un viejo galpón del municipio.
Banco de
plaza pintado con los colores de la tristeza.
Hace un
tiempo era testigo de conversaciones importantes o las otras.
Receptor del
pensamientos anhelando recrear el pasado.
Pasado que
nunca más volverá.
Si
estuvieras aquí no hubiese tenido la necesidad de estrenar nuevos números de
teléfonos.
Hace cinco días
me vi en la necesidad de cambiar los por cuestiones de sanidad mental.
No estoy
acostumbrada a recibir agravios gratuitos.
Tampoco
espero disculpas de quienes se victimizan en forma constante.
Suelo
erradicar la toxicidad en un instante.
Solo me
queda que mi amigo ingeniero en sistemas, para no perder información proceda a
realizar el cambio de número en una de las aplicaciones.
Deseo todo
funcione como un reloj.
En la
oficina de la empresa prestadora de servicios móviles me dijeron cómo se
efectúa.
Hay
información e imágenes que no deseo perder.
Sobre todo
unas en blanco y negro que recibí de tu prima
y deseaba tenerlas.
Prefiero alguien
que sepa haga ese trabajo.
No tenía
muchos contactos, ahora voy a tener los indispensables.
Ayer contaba
a tu prima, esperaba disculpas de quien me agravió, su risa contagiosa fue la
mejor respuesta.
Lo sé, hijito
esos estallidos los tengo que tomar sin otorgarle demasiada importancia.
Mi tesoro,
en la madrugada apareciste fugazmente en mis sueños, no sabés lo bien que me
hizo verte.
No pude
darte un beso como tanto quiero.
Es relevante
haberte visto cual estrella fugaz.
Daba la
impresión que al pasar como una ráfaga de brisa fresca viniste a buscar algo tal vez olvidado.
¿Cuándo
vendrás por mí?
Otra de mis
entelequias, deseosa de pasarlas, al mundo real.
En sueños
pude verte bien.
Con ropa que
nunca utilizaste.
Eso no tiene
importancia, pude verte, sonríe mi alma.
Necesito me
ayudes a dejar el mundo de los terrenales.
Desde tu
ausencia, considero no es mi lugar.
Quiero estar
a tu lado para siempre.
No demores
amoroso hijo.
Te amo y
extraño de manera demencial, todo volverá a su cauce cuando nos encontremos par
no alejarnos nunca más.
¿Sucederá?
Hijo mío, me
haces falta.
Nadie enseña
a una madre a vivir son aquello que más quiere
Hijo adorado
como siempre en estos enlaces he de pedirte, no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=-E2WxAM4jDk
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