Buenos días
hijo querido.
Te saludo en
una mañana fría, como me gustan a mí.
Típico día
invernal que por la tarde jugará con el otoño, quien se niega a abandonarnos.
Nos traerá
un sol radiante como vos.
Quiero
compartir la historia de un escritor del siglo XIX.
Habitaba en
una zona rural de nuestro país donde la energía eléctrica no había llegado.
En ese
espacio los moradores iluminaban sus viviendas con lámparas alimentadas
con, derivados del petróleo .
Las primeras
se conocieron un siglo antes en Croacia.
Su inventor,
utilizaba aceite de ballena , resultando más caro.
La lámpara
está compuesta por un recibiente en el que se coloca el combustible, una tapa a
rosca con una ranura por donde pasa una mecha,
Mediante un
suplemento se levanta o se baja según la intensidad de luminosidad que desee
obtenerse.
vidrio
templado completa la luminaria.
Durante, el día
Laureano realizaba tareas rurales en su campo.
Terminaba la
jornada laboral, en el escritorio de la amplia casa, encendía la lámpara para escribir novelas.
Un hombre
solitario, preparado en el arte de las letras, heredó el campo de sus abuelos.
Tenía
empleados que lo ayudaban en las tareas campestres.
Cambió la
ciudad por ese sitio más tranquilo.
El ser que
está solo, no tiene preferencias a la hora de seleccionar un lugar para vivir.
No se
trataba de un ser taciturno, menos ermitaño.
Era el
primero en asistir a los festejos de los vecinos.
Un invitado
especial a las reuniones por su sabiduría, en todos los temas.
Observador,
nada escaba a su visión.
Todo era de
utilidad para,anexar a la historia qye estaba escribiendo con una antigua máquina
de escribir.
De manera
prolija para luego viajar a la ciudad a contactarse con alguna editorial.
He tenido la
oportunidad de leer su primer libro,
Hombre
enamorado de la naturaleza contaba de
los colores reflejados en las alboradas, Los que corresponde en el ocaso del sol.
Era un
escritor detallista.
Se podía ver
el paisaje a través de sus letras.
El canto de
los pájaros por la mañanas la mejor
canción para comenzar a trabajar.
Se deleitaba
viendo las aves prepararlos horneros
para mitigar los primeros fríos.
Lo hacían
sobre las ramas desnudas de un árbol.
Por las
tardes cuando despedía a los trabajadores sentado en la galería de la vivienda, bebía mate, esperando la
salida de las estrellas.
En zonas
abiertas pareciera se multiplicaban.
En diez días
tenía pensado concluir su primer libro.
Una historia
de amor, desarrollada en ese espacio majestuoso donde por las noches se podían
ver entre las plantas las luciérnagas.
Los más
chicos le decían bichitos de luz.
Laureano
entraba a la casa, encendía los candelabros de la cocina y la lámpara de su
escritorio.
Quien se
ocupaba del aseo de la casa, le dejaba la comida preparada, solo debía
calentarla.
Después
consagraba dos o tres horas a su pasión por las letras.
El libro fue
editado rápidamente.
Los primeros
ejemplares se agitaron.
En esos
instantes decidió nombrar una persona de confianza para que administrara el
campo,.
Quería dar
comienzo a otra historia.
No es
fácil escribir una novela de trescientas
o más páginas y mantener cautivo al lector.
Un atardecer
cargó el tanque de la vieja lámpara, con queroseno, era más suave el aroma que el de otros combustibles.
Colocó el
accesorio de vidrio, graduó la fuente de luz y continuó con su segunda novela.
Sin querer
con el codo volcó
la lámpara
sobre la mesa en la que estaba apoyada.
El fuego
comenzó a expandirse velozmente.
Los vecinos
al observar las lenguas de fuego llamaron a los bomberos y con varias mangueras
intentaron morigerar los efectos devastadores del incendio.
Laureano
quiso salir al exterior con las paginas dl segundo libro debajo del brazo.
El humo le
provocó un desmayo.
Los bomberos
no llegaron a extinguir el fuego cuando el techo comenzó a caer.
Una de las
vigas cayó sobre el cuerpo encendido del poeta.
El
administrador que a la vez la fatalidad había convertido en heredero, se ocupó
de las exequias.
Sería
sepultado debajo de un añoso árbol, como
había pedido al redactar el testamento.
Pocos días
después mientras trataban de reconstruir la vivienda, legaron diferentes
cartas.
Al abrirlas
en la casa de huéspedes, conmovido el nuevo dueño leyó eran notificaciones para
recibir premios por la venta de libros alcanzada en poco tiempo y otros
relacionados directamente con la escritura.
Sería el
encargado de recibirlos.
Con
objetos rescatados del furor flamígero y
recuerdos de los vecinos que aportaron regalos recibidos de manos de Laureano,
armaron un museo para recordarlo para siempre.
Sabían un
escritor nunca muere, quedan sus letras para la posteridad.
Cuando se
restauró
la vivienda en su totalidad, procedieron a
inaugurar el museo.
La fatalidad
impidió, conociera sus premios.
Desde donde
se encuentre llorará de felicidad por haberse consagrado como un escritor tan creativo
como buena persona.
Hoy se
conmemora un nuevo aniversario de la salida de su único libro.
Quise recordar al autor.
Querido hijo
quiero sepas, en pleno siglo XXI, la desidia de los gobernantes no hizo nada
por mejorar la calidad de vida de quienes viven en zonas alejada.
No tienen
los servicios básicos.
No llegó la
red de energía, tampoco el agua potable u otros que mejoran la calidad de vida.
¿Acaso son
compatriotas, de segunda categoría?
¿Solo
cuentan con todos los servicios los amigos del poder?
¿Por qué
tanta desigualdad?
Los
gobiernos autocráticos son así.
En el
discurso dicen cuidar a todos.
Sinceramente
no se nota, cuando un funcionario de alto cargo se pregunta para qué van a
gastar tanto dinero en vacunas.
Siguen con
lo mismo, un relato para cada ocasión, solo creen en esas palabras sin sentidos
los seguidores con abono.
Querido no
he perdido la obsesión de darte un beso.
Es
fundamental para seguir.
Hoy vendrán
a actualizar el nuevo número en una aplicación del celular.
No quiero recibir
ningún mensaje de personajes acostumbrados a la agresión.
Perdíalgo
que quería mucho, es peor perder la libertad.
Entiendo
sabés a que hago referencia.
No es
posible vivir a costa de los demás y vivir ofendiendo porque sí.
Sé lo
experimentaste en carne propia.
Afortunadamente
memoria me sobra.
Te amo
chiquito, mucho.
Deseo estar
a tu lado para siempre.
Nunca dejaré
de pedirte no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=0V8FLjkpd00
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