Buenos días hijo
querido.
Te saludo en una mañana diáfana.
La temperatura es primaveral.
Continúo esperando el otoño.
Llegará en estos días para complacer a quienes nos gusta el
frío.
He visto a una niña cuando cae la tarde.
Estábamos en la costa observando el crepúsculo con sus
matices purpuras y magenta.
Las primeras estrellas comenzaron a titilar en el firmamento.
Esperó hasta que aparecieron las primeras sombras de la
noche.
Quería alcanzar una estrella y así comprobar si en esa
encontraba el alma de su mamá.
La sostuvo entre sus manos durante un rato para luego
devolverla a su lugar.
Evoqué tiempos recientes, donde te buscaba a vos.
Posterior a meses de búsqueda sin éxito, decidí interrumpir
aquella.
Rogando la adolescente, tuviera más suerte que la mía no te
pudo hallar.
No existe nada más bello que esa actitud, más allá del
resultado.
La adversidad no debe motivo en el que prime la ansiedad.
Como la adolescente, retomaré mi tarea de hallarte en la
inmensidad.
Tengo la certeza que con tu ayuda, lograré concretar el
derrotero propuesto por mi corazón.
Nunca hay que perder las esperanzas e ilusiones de hallar,
aquello que se desea con tanto amor.
La niña regresó sobre sus pasos.
Su carita demostraba, rastros de llanto reciente y agobio.
Los deseos más hermosos demoran en cristalizarse.
En ocasiones por lapsos de tiempo que no es posible
determinar.
Cuando se tiene un objetivo, no hay que abandonarlo.
El esfuerzo tiene compensaciones inesperadas que escapan al
entendimiento.
Hace un rato llegué del laboratorio, hacia donde fui a
realizarme controles de rutina.
Quiero que en el momento del reencuentro, me encuentres en
estado óptimo y así continuar nuestra historia, interrumpida por los arbitrios
del destino.
Cuando ello ocurra, no tendré necesidad de buscarte entre
las estrellas, ya que mi morada estará cercana a tu hábitat.
Encontré citas de autor, referidas a las estrellas.
Como siempre las dejo en nuestro lugar de encuentro
cotidiano.
Pensándote
constantemente, sumado a la energía que recibo de tu parte, es menos
dificultoso continuar, dejo, lo prometido aquí, soñando puedas acceder a su
contenido.
“Eso es lo que hacen las estrellas: observan a los amantes,
por eso son tan hermosas.
Ivan Turgueniev
He amado a las estrellas con demasiado cariño para tener
miedo de la noche.
Sarah Williams
Todavía pienso en ti por la noche. Vuelves a mí con las
estrellas.
C. J. Carlyon
Las estrellas se apagarán antes de que te olvide.
Cassandra Clare
Tú eres la única estrella que deseo cada noche, rezando tu
gloria caerá del cielo y aterrizará en mis brazos inmerecidos.
Richelle E. Goodrich
Dondequiera que vayas, dondequiera que vivas, las estrellas
permanecerán iguales como lo fueron cuando estuvimos juntos.
Jaymin Panchasara
Ámame como si hoy fuera el último día en que podremos ver
las estrellas en el cielo, dormir bajo su manto, arrojarnos en el olvido y
nunca más alcanzar la realidad.
Akshay Vasu
Incluso las estrellas más brillantes se queman al final.
Trevor Driggers
Las estrellas son como los árboles en el bosque: viven y
respiran.
Haruki Murakami
El cosmos está dentro de nosotros. Estamos hechos de
estrellas. Somos el mecanismo que permite al universo conocerse a sí mismo.
Carl Sagan
No habría un cielo lleno de estrellas si todos estuviéramos
destinados a pedirle un deseo a la misma estrella.
Frances Clark
Las estrellas siempre bailan.
Munia Khan
Segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el
amanecer.
Peter Pan
Para él, las estrellas parecían tantas notas musicales
pegadas al cielo, esperando a que alguien las soltase.
Machado de Assis
Mira hacia las estrellas, ve su belleza.
Y en esa belleza, mírate a ti mismo.
Draya Mooney
Tú eres polvo de estrellas. El Universo está dentro de ti,
déjalo que brille.”
Víctor Hugo
Te amo y extraño de manera incondicional.
Debes regresar a mis sueños.
Olvidaste llevar los besos que tengo guardados para vos.
La sorpresa de verte en estado onírico no permitió te diera
abrazos sin fin.
Mis manos también sorprendidas olvidaron acariciarte como
hubiera querido.
Ven a buscar todo ese bagaje de sueños, que te tienen como
legítimo dueño.
De ser posible te pido me lleves con vos.
No quiero permanecer demasiado tiempo más, en este lugar
incómodo.
El suelo terrenal, no es mi espacio para seguir.
Te pido ayuda para llegar a tu lado rápidamente.
Quiero recuperar el momento, que viniste
a mis sueños hace pocos días.
He tenido momentos de paz y placer desde ese instante.
¿Podrías venir por mí?
Te espero siempre, amoroso ser de luz.
Merecemos evocar juntos todos y cada uno de los momentos
compartidos.
Convierte mis utopías en tangible realidad.
Tesoro de mi existencia, como es habitual en estos contactos
y hasta que llegue el final, he de reiterar mi pedido diario, por favor, hijo
querido, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=XL43UXQqArc
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