FLORES EN EL BOSQUE

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana otoñal, nublada, con pronóstico de lluvias.

La brisa fresca balancea, las hojas del jardín de mi refugio.

Espero reconozcas la imagen que antecede esta conexión.

Fue tomada en una zona boscosa del litoral          de nuestro país, en uno de nuestros tantos viajes compartidos.

Ese día, la naturaleza nos sorprendió, el bosque estaba atravesado, por un curso de agua cristalina, en el medio del espejo de agua, había un pequeño árbol con flores de color fucsia, agregando más belleza al sitio.

Espero recuerdes, cuánto caminamos, sorprendiéndonos, ante cada hallazgo.

En la parte seca, ardillas y coatíes, no se cansaban de jugar.

Brincando de una especie a la otra, para luego esconderse, cuando escuchaban pisadas humanas.

Animalitos frágiles, que observan desde su escondite a quienes recorremos, espacios naturales de gran belleza.

Es difícil  dimensionar  la altura de aquellos, quienes se abrazan en la altura, formando un techo natural.

Al finalizar el recorrido encontramos un lago donde las garzas de color rosados, parecían bailarinas, a punto de comenzar una danza acuática.

Desde tu ausencia jamás regresé a los sitios visitados con  tu agradable compañía, siempre tomados de la mano.

Llevo en mi retina y mente todos los enclaves conocidos junto a vos.

Tu hermano de la vida, con quien hablo con frecuencia, es el único que permanece a mi lado.

Ayer comenzó a dar sus calases de Derecho Penal, en la Universidad de Buenos Aires, en el  horario nocturno.

Es mi fiel amigo junto a vos.

Dos seres luminosos que he tenido la gracia de heredar cuando el destino te arrancó de mi lado.

Es cierto, lo conocía como exitoso profesional, con el tiempo nos hicimos grandes amigos.

En cada acto de su vida demuestra la amistad que los une.

Escribo en tiempo presente, pues ambos sentimos idénticos sentimientos, estás con nosotros siempre.

Le pido repita, las anécdotas que pasaron acompañándose.

He conocido poca gente, poseedora de sentimientos tan puros.

Se ha convertido, en mi consejero espiritual.

Todo lo consulto con él.

Lo extraño cuando pasa, el mes de enero en Europa.

Saca fotos para que pueda utilizarlas, en la antesala de estos contactos.

Estando lejos intercambiamos, audios donde me cuenta cual será el próximo destino a recorrer.

Un amigo de verdad siempre dispuesto a  brindar asesoramiento profesional, o transmitir lo más importante, su cariño hacia mí.

Jamás tuvo máscaras, que pueden detectarse, en el instante que comienzan a caer.

Para hoy elegí distintas frases cuyos autores, aluden a lugares especiales como los bosques.

Las dejo en nuestro lugar, de encuentro, con la ilusión  podrás acceder a sus contenidos.

 

“«Una casa se puede reconstruir; un puente se puede restringir; una carretera destrozada se puede rellenar. Pero no hay nada que puedas hacer con un árbol más que llorar». –

 Louise Dickinson Rich

 

«Una nación que destruye sus suelos se destruye a sí misma. Los bosques son los pulmones de nuestra tierra, purifican el aire y dan nuevas fuerzas a nuestro pueblo.» –

 Franklin D. Roosevelt

 

«Un pueblo sin niños se enfrentaría a un futuro sin esperanza; un país sin árboles está casi tan desamparado». –

Theodore Roosevelt

 

«Una rosa empezó con un capullo, un pájaro con un huevo y un bosque con una semilla». –

Matshona Dhliwayo

 

“Una semilla almacena un bosque; una mente almacena un universo». –

 Matshona Dhliwayo

 

«Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza». –

 George Nakashima

 

“Un bosque a todo color es impresionante como un incendio forestal, en magnitud al menos, pero un solo árbol es como una lengua de fuego danzante para calentar el corazón». –

Adal Borland

 

«Los actos de creación están normalmente reservados a los dioses y a los poetas. Para plantar un pino, basta con tener una pala». –

Aldo Leopold

 

«Todos los bosques son uno… Todos son ecos del primer bosque que dio a luz al Misterio cuando el mundo comenzó». – Charles de Lint

 

«Entre las escenas que están profundamente impresas en mi mente, ninguna supera en sublimidad a los bosques primigenios… Nadie puede permanecer impasible en estas soledades, y no sentir que hay más en el hombre que el mero aliento de su cuerpo.» –

 Charles Darwin

 

 

Te amo y extraño de una manera difícil de dimensionar.

Quiero sepas mi amor hacia vos, es incondicional.

Espero pronto verte en mis sueños, de esa forma tendré la posibilidad de entregarte, todos los besos guardados  para vos.

Cumplir la utopía de estrecharte en un abrazo interminable.

Darte las caricias que no  has  tenido, en todo este tiempo.

Ejercer mis funciones de madre, como hace más de siete años.

Demasiado tiempo para callar mis sentimientos.

Hijo de mi vida no quiero estar un minuto más en suelo terrenal.

Es difícil seguir en la oscuridad cuando podría tener tu luz.

Como es habitual en estos encuentros, una vez más he de repetir mi pedido, por favor, mi vida, nunca olvidescuanto te quiere,

Mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=EfdCI0yFjh4