LUNA OTOÑAL

 Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fresca, donde la Luna otoñal, está ascendiendo al firmamento para darle paso a los dorados destellos del Astro Rey quien ahora brilla con menos intensidad debido a la época que estamos transitando.

Jornadas más cortas, en las que la alborada, aparece más tarde.

Desde el ventanal de mi refugio, tomé una foto, encontrándola, semioculta detrás de un árbol  con las hojas a punto de caer.

Las imágenes parecían salidas de un cuadro, son las elegidas para el inicio de este contacto, que nos une siempre un poco más.

Mientras la Luna transmite melancolía, utilizo ese tiempo para continuar pensándote.

Así como Selene es eterna,  también son mis sentimientos hacia vos.

Por tu luminosidad y la energía continua, que recibo siempre.

Ella es inalcanzable, por ahora así sos vos.

La diferencia la marca el amor maternal, que jamás aceptará tu ausencia temporal.

Siempre estás aquí con el propósito de sostenerme cuando estoy a punto de caer.

En las sombras enigmáticas de aquella siempre te buscaré.

En algún momento te hallaré y alcanzaré esa paz que hoy no poseo.

Fueron otros, quienes te arrancaron de mi lado, cuando comenzabas a cristalizar tus sueños, demasiado parecidos a los míos. Ansiabas estar siempre en movimiento concretando tus proyectos, demasiado joven para partir.

Episodio inaceptable, para quienes te quisieron de verdad.

Seleccionabas bien a quienes te rodeaban,

Algunas promesas, que te realizaron se desvanecieron, vulnerando tu memoria.

Pensamientos erráticos  de algunos terrenales vanidosos  que el tiempo demostró la palabra empeñada, fue, solo un compromiso ante quien está, por emprender ese viaje sin regreso.

Estimo sus propias conciencias, tal vez reclamen semejantes actitudes, poco compatibles con la palabra empeñada.

Exceptuando a tu hermano del alma, el resto pasó al terreno de la no existencia.

Los avatares de la vida serán los encargados, de juzgar sus propias conciencias.

Tu abuela materna nunca entendió cómo podía pasarlos a ese espacio, por ello me retaba, si bien aceptaba mis decisiones de las que nunca me arrepiento haberlas tomado.

Tengo una carga de defectos, en ellos no existe el vocablo, traición.

Es fácil herir a quien ya no está.

Las reacciones adversas hacia vos, las siento  como propias, efecto de la empatía y el amor que subsiste más allá de la vida terrenal.

Elegí citas y frases de autor, refiriendo a la luna, en cualquier circunstancia.

Las dejo en nuestro lugar de encuentro, con la ilusión que puedas acceder a ellas.

 

“Todo hombre es como la luna: con una cara oscura que a nadie enseña.

Mark Twain

 

Tres cosas no pueden ser ocultadas por mucho tiempo: el sol, la luna, y la verdad.

Buda

 

Alguien ha dicho que la Luna está tan pálida porque hace exclusivamente vida de noche.

Enrique Jardiel

 

La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin Luna ni estrellas.

Confucio

 

La luna asombra mi vida como si fuera una ilusión.

Juan Ramón Jiménez

 

Bajo la viva Luna duermo con un moribundo.

Takako Hashimoto

 

Todo es culpa de la luna, cuando se acerca demasiado a la tierra todos se vuelven locos.

William Shakespeare

 

Es un espectáculo hermoso y encantador contemplar el cuerpo de la Luna.

Galileo Galilei

 

Hay noches en que los lobos están en silencio y aúlla la Luna.

George Carlin

 

Cuando admiro las maravillas de una puesta de sol o la belleza de la luna, mi alma se expande en la adoración del creador.

Mahatma Gandhi

 

Me gusta pensar que la luna está ahí, incluso si no estoy mirando.

Albert Einstein

 

La luna vive en el revestimiento de tu piel.

Pablo Neruda

 

La luz de la luna ahoga todo, excepto a las estrellas más brillantes.

J.R.R. Tolkien

 

Todos somos como la luna brillante, todavía tenemos nuestro lado oscuro.

Khalil Gibran

 

Puedes ser la luna y aún, así estar celoso de las estrellas.

Gary Allan

 

Era tan hermosa la Luna que el océano le aguantó un espejo.

Ani Difranco

 

Tuya es la luz por la cual nace mi espíritu: tú eres mi sol, mi luna y todas mis estrellas.

E.E. Cummings

 

No jures por la Luna, esa inconstante que cada mes cambia en su esfera, no sea que tu amor resulte tan variable.”

William Shakespeare

 

 

Tesoro de mi vida entera, te extraño y amo incondicionalmente.

Regresa nuevamente a mis sueños, a fin de llevarte, los besos que no te he podido dar.

Estrecharte en un abrazo interminable es mi anhelo.

Mis manos desean reiniciar las caricias que no has recibido, en todo este tiempo.

Recuerda también, debes venir a buscarme.

No es fácil continuar sin vos, en este suelo, incompatible, con mi modo de pensar.

Mi lugar está junto a vos.

¿Cuándo conoceré tu hábitat?

Ruego el tiempo no se dilate, permitiendo encuentres una estrella cercana a la tuya, para establecer mi morada definitiva.

Es incómodo, permanecer donde no se quiere estar.

Solo vos podrás cumplir mis más caros deseos.

Estar a tu lado es un anhelo, que debería ser concretado con rapidez.

Finalmente, he de reiterar mi pedido habitual, por el amor que nos tenemos, por favor, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=TVDREzBijRI