Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana calurosa y nublada.
Anoche desde el ventanal de mi refugio observaba un conjunto de nubes blancas desplazándose
por el cielo.
Suceso que impedía ver la luna y las estrellas, donde pienso
estás vos.
Evidentemente fue el preludio de un amanecer sin poder ver
los destellos dorados del Astro Rey.
Temporada inestable donde las temperaturas frescas nos
acompañaron, hasta los primeros días de noviembre.
Las nubes blancas, en mi caso producen tristeza.
Sé que sobre ellas están las estrellas y la luna.
Todas las noches miro las primeras buscándote.
Pese a los años transcurridos, jamás he podido encontrarte.
No tengas dudas, insistiré hasta lograr mi objetivo de verte
tan solo una vez.
He de buscarte hasta concreta mi propósito.
Te preciso corporizado a mi lado el tiempo que el Universo
disponga y así obtener una pincelada de paz, aliviando mi alma.
La peor prueba de mi vida es la que estoy atravesando ahora
en absoluta soledad, si bien la familia chiquita me acompaña, hace falta tu
presencia y nunca imaginarás, el dolor que produce no tenerte a nuestro lado
llamándonos.
Estoy en la búsqueda de un milagro que no ocurrirá.
Conservo la templanza conocida a tu lado, constituye un
orgullo para mí, será siempre así hasta que se produzca el reencuentro,
demorado en llegar.
Después de mira las nubes transitando como si fuera una escuadra de pompones de algodón,
cenamos y luego el descanso que en mi caso, no es reparador.
Antes del inicio del sueño, volví a releer algunos párrafos
de un libro que recibí de tus manos en una ocasión especial.
Fuiste sabio, al señalar unos dedicados a mí, para cuando no estuvieras.
He leído tanto ese ejemplar que podría recitarlos de
memoria,
Ese texto jamás fue prestado a nadie.
Todos saben que los libros prefiero regalarlos en lugar de
prestar los míos por la condición en que regresan, exceptuando éste que nunca
lo prestaría a nadie por el valor que tiene para mí.
Para la fecha elegí frases y citas de reconocidos autores,
quienes en sus letras refieren a las nubes del cielo.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro cotidiano, con la
intención puedas acceder a su contenido.
“Mi país está allí donde pasan las nubes más bellas.
(Jules Renard)
La corriente del río no puede llevar consigo las nubes que
se espejan. Ha conocido una libertad más grande que la suya.
(Fabrizio Caramagna)
Nubes: pastelería del cielo entre el suave y el chocolate
amargo.
(Sylvain Tesson)
Me gustaría ser una nube blanca, en un cielo infinito para
seguirte en todas partes y amarte cada instante.
(Pablo Neruda)
Detrás de las nubes sigue brillando el sol.
(Henry Wadsworth Longfellow)
Yo seré la nube y tú la luna. Te cubriré con ambas manos, y
nuestro techo será el cielo.
(Rabindranath Tagore)
Sucede cada tanto que Dios pierda las llaves y para
buscarlas mejor desplaza las nubes sobre la Tierra.
Las nubes: los únicos pájaros que nunca duermen.
(Víctor Hugo)
Si pudiera abrir las nubes como se abre un cajón, quién sabe
qué hallaría dentro: cartas de amor escritas por los ángeles o alfabetos
secretos o quizás los sueños del viento.
(Fabrizio Caramagna)
Si el hombre pudiera decir lo que ama, si el hombre pudiera
levantar su amor por el cielo como una nube en la luz.
(Luis Cernuda)
¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero? ¡Amo
las nubes…, las nubes que pasan… allá lejos… las maravillosas nubes!
(Charles Baudelaire)
Intenta ser un arcoíris en la nube de alguien.
(Maya Angelou)
Si quieres ver el valle, sube a la cima del monte; si
quieres ver la cima del monte, elévate hasta las nubes; pero si quieres abarcar
las nubes, cierra los ojos y piensa.
(Khalil Gibran)
Las nubes van y vienen, la montaña permanece.
(Meeta Ahluwalia)
Las nubes llegan flotando a mi vida, ya no para llevar la
lluvia o para marcar el comienzo de la tormenta, sino para agregar color a mi
cielo al atardecer.
(Rabindranath Tagore)
Espero que tus senderos sean tortuosos, sinuosos,
solitarios, peligrosos, que te conduzcan a la vista más asombrosa. Que tus
montañas se eleven por encima de las nubes.
(Edward Abbey)
Nunca midas la altura de una montaña hasta que no hayas
llegado a la cumbre. Entonces verás que no era tan alta como pensabas.
(John Lubbock)
Detrás de cada nube hay otra nube.
(Judy Garland)
Nubes, hacen una pintura del cielo.
(Marty Rubin)
No escalas la montaña para que todo el mundo pueda verte
sino para que tú puedas ver el mundo.
(Víctor Hugo)
Tesoro de mi vida entera, te amo y extraño de manera
incondicional, continúo sin encontrar
palabras nuevas para demostrarte el amor más puro de todos los mundos.
Recuerda hijo amado deberás pasar nuevamente por mis sueños.
Es la única manera de poder entregarte todos los besos que
guardo para vos.
¡Impide marchiten!
Preciso tu ayuda para
concretar mi mayor utopía, estrecharte en un abrazo tibio, con principio
y sin final, idénticos a los del ayer tan lejano.
Ayuda para calmar mis manos vacías, desean reanudar las
caricias interrumpidas por el destino quien disfruta de sus crueldades.
No lo hace solo, cuenta con la complicidad de Cronos quien
tiene la potestad de hacer aquello que
sea con nuestro tiempo.
Hijo querido es doloroso seguir transitando suelo terrenal.
Resulta difícil seguir en un espacio en el que no se desea
permanecer.
Mi lugar está junto a vos.
Ha llegado el momento de erigir mi refugio definitivo en una
estrella cercana a tu hábitat.
Estoy preparada para partir.
En mi equipaje solo llevaré amoe-
¿Cuándo vendrás a buscarme?
No dilates tu arribo.
Sueño que me lleves de la mano al Universo y no separarnos jamás.
Constantemente me pregunto:
¿Por qué si estábamos juntos, no nos llevó a los dos?
No tomaré atajos para apurar mi despedida de la tierra.
Jamás vulneraría tu memoria.
¿Podrás reconóceme al llegar?
¡Te necesito tanto!
Como es usual en estas conexiones mágicas que permiten, te
sienta a mi lado, sintiendo la fragancia de tu perfume favorito, elevando mi
alma junto a la tuya, he de reiterar mi pedido, por favor nunca olvides cuanto
te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Y8ACyHYsb6Q
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