Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana fría y lluviosa.
Siempre acudo al archivo de fotos, con el propósito de
encontrar imágenes para colocar al inicio de estos enlaces que nos acercan cada
día más.
Espero recuerdes esta foto tomada cerca de la casa de fin de
semana de tus abuelos maternos.
A punto de llegar encontramos a un niño, tratando de
remontar un barrilete confeccionado, con un trébol de cuatro hojas conocidos
como especies que traen suerte a quienes los encuentran.
Un niño que deseaba cambiar el destino de su familia
humilde, compuesta por sus padres y hermanitos de corta edad.
El padre, era el jardinero que atendía los amplios jardines,
de la propiedad de tus abuelos maternos.
La madre cuando los hijos concurrían a la escuela, trabajaba
en distintas casas para ayudar en la economía familiar.
En sus tiempos libres, salía hacia el campo a buscar los
tréboles de la buena suerte.
Los primeros días la búsqueda fue vana.
Llegó una tarde en que encontró, uno de hojas brillantes,
Por fin tendría su barrilete.
Al cabo de las hojas ató una cuerda para remontarlo.
Los primeros días la suerte no lo acompañó, hasta que llegó
un día ventoso y pudo concretar su objetivo.
La cuerda era corta, por lo tanto se elevó unos pocos centímetros.
El chico estaba contento.
Para mantener el trébol intacto al regresar a su casa lo
sumergía en un balde con agua fresca.
Ningún integrante de la familia quiso contarle que fuera de
la mata de plantas, la especie se secaría.
Una tarde regreso a su hogar contándole a su mamá que las
hojas del ejemplar, estaban cambiando de color tornando al tono ocre, señal
clásica que estaba a punto de extinguirse.
Lloró porque temía perder su tesoro.
Una noche salió de su casa para que la flor de la suerte
fuera iluminada por la luna y el marco de infinitas estrellas.
Rogó con todas sus fuerzas, el trébol tomará su color
original.
Con el correr de los días las hojas adquirieron su color
original. Prometió que todas las noches sacaría su tesoro más preciado, y
ofrendarlo a la luna su barrilete y a
todas las estrellas que la acompañaban.
Había logrado su objetivo.
A los pocos días su papá consiguió un trabajo estable.
Su mamá no tendría necesidad de trabajar más que en el
cuidado de sus hijos.
El trébol de la suerte fue el artífice de ese cambio.
Al poco tiempo aquel se secó definitivamente.
El niño estuvo triste varios días hasta que supo que ponto
llegaría, a esa familia trabajadora un nuevo hijo.
Al nacer el niño, fue registrado con el nombre de Trébol.
El padre compró semillas de esa especie para plantarlas en un cantero.
Entre la mata de flores solo encontraron uno de cuatro hojas
que decidieron no cortar para que siempre los protegiera.
Una historia con final más que prometedor.
Para la fecha elegí frases y citas de conocidos autores
quienes refieren a los tréboles de la suerte.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro, con la ilusión puedas acceder a su contenido.
“Cada desgracia que encuentres en el camino llevará en ella
la semilla de la buena suerte del mañana.
Og Mandino
Es difícil detectar la buena suerte, se parece mucho a algo
que te has ganado.
Frank A. Clark
Los hombres poco profundos creen en la suerte… los hombres
fuertes creen en causa y efecto.
Ralph Waldo Emerson
La paciencia y la perseverancia tienen un efecto mágico ante los cuales desaparecen las dificultades y los obstáculos.
John Quincy Adams
El cambio favorece a los que están en movimiento.
James H.
Austin
La gente siempre lo llama suerte cuando lo que has hecho es actuar con más sensatez que ellos.
Anne Tyler
La buena suerte no necesita explicación.
Shirley Temple
Black
El campeón hace su propia suerte.
Red Blaik
La vida es una lotería que ya hemos ganado. Pero la mayoría
de la gente no ha cobrado sus boletos. Louise L. Hay
La mala suerte es solo la excusa supersticiosa para aquellos que no tienen el ingenio para lidiar con los problemas de la vida.
Joan Lowery
Nixon
Los hombres de acción son favorecidos por la Diosa de la Suerte.
George S. Clason
Debemos creer en la suerte. ¿De qué otra manera podemos
explicar el éxito de aquellos que no nos gustan?
Jean Cocteau
La suerte depende del pie de conejo si quieres, pero
recuerda que no funcionó para el conejo.
RE Shay
Soy un gran creyente en la suerte, y me parece que cuanto más duro trabajo, más la tengo.
Thomas Jefferson
La suerte busca una aguja en un pajar y sale con la hija del granjero.
Phyllis Martin
Suerte, buena o mala, siempre estará con nosotros. Pero tiene la forma de favorecer a los inteligentes y mostrar su espalda a los estúpidos.
John Dewey
Los hombres han creado un ídolo de la suerte como excusa
para su propia falta de consideración. Demócrito
Todos nosotros tenemos mala suerte y buena suerte. El hombre que persiste durante la mala suerte, que sigue adelante, es el que está allí cuando llega la buena suerte y está listo para recibirla
. Robert Collier
Lo único seguro acerca de la suerte es que cambiará.
Bret
Harte
La suerte no es casualidad, es trabajo. La sonrisa de la
costosa fortuna que se gana.
Emily Dickinson
La fortuna siempre conferirá a quien la posee, un aura de valor, indignamente; y en este mundo, la persona afortunada pasa por un genio.
Eurípides
Tesoro de mi solitaria existencia, te amo y extraño cada día
un poco más.
No existen en el lenguaje palabras nuevas para definir el
sentimiento más hermoso y puro que existe en la tierra.
Recuerda querido ser de luz, ,deberás pasar nuevamente por mis
sueños.
Es la única manera de entregarte todos los besos que no te di,
durante tantos años.
Preciso tu ayuda para quitar del espacio de las entelequias,
mi mayor utopía y convertirla en tangible realidad, estrecharte en el más tibio
de los abrazos, con principio y sin final.
Mi cielo, calma a mis manos, exigen reanudar las caricias
interrumpidas por los arbitrios del destino, arrancándote de mi lado de manera prematura e injusta.
¿Qué puedo esperar de alguien que jamás recibió,
demostraciones de amor genuino.
Mi vida permite en el viaje de regreso al Universo, sea tu
compañera.
Estoy preparada para partir.
Ha llegado el momento de comenzar a construir mi refugio
definitivo, en una estrella cercana a tu hábitat.
No deseo vivir en suelo terrenal.
Es complicado estar en un sitio donde no se desea
permanecer.
Mi lugar está junto a vos.
¿Cuándo vendrás a buscarme?
Espero con ansiedad.
Querido hijo, todos los días de mi vida, he de reiterar mi
pedido, sustentando en el amor y empatía que has inspirado en mi ser por favor
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=SpcD-L95UC8&t=158s
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