VUELA CON TUS SUEÑOS

Necesitaba una historia diferente para la revista que dirijo.
Trato de despertar el interés de los lectores.
Cuando las figuras que me prometieron una entrevista, a las que previamente se les ha sacado fotos para que engalanen la tapa, me dicen que el día tendría que tener más horas, que cada minuto vale oro, no me rindo..
Cuando esas estrelitas fugaces no respetan los contratos, pese a que han cobrado anticipos millonarios, en lugar de dejar que de mi alma se apodere la furia que a nada me lleva busco las noticias en otro lado.
La realidad muchas veces es más importante que las palabras de una pseudo start, solo trasciende por mostrarse ligerita de ropas o en el peor de los casos por ser incapaz de hilar frases coherentes.
Lo lamento por ellas, atraviesan las luces de los flashes sin pronunciar palabras.
Me cansé de los insultos por elevación que ni siquiera llegan a serlo.
El editor me apura, solo le importan las cifras que obtendrá por no decir nada.
Amo mi trabajo, buscaré en la realidad cotiadiana aquello que la absurda me niega.
Para Francisco todo vende, estoy empecinada en demostrarle lo contrario.
La revista cerrará en tiempo y forma.
Ofuscada decido tomar un poco de aire, no quiero hundirme en el pantano de las banalidades.
Cargo mi mochila con las únicas armas que sé esgrimir, un grabador y una cámara fotográfica.
La primavera ha derribado el frío de este lugar tan soñado como inhóspito.
Todo el espacio huele a flores recién cortadas, solo en la cúspide de los cerros, majestuosa ,se sostiene la nieve.
El jardín infantes está a pocas cuadras.
Nada me detiene, la melodía de los ruiseñores acompañará la caminata.
Liz es maestra de preescolar, con su flaco bolsillo le pidió al carpintero de la zona confeccioanara letras de madera, ella se haría cargo de los gastos.
Llego cuando los niños están disfrutando del recreo.
Una pequeñita que le ha robado el color de sus ojos al cielo, está pensativa.
El árbol de cerezos es una sinfonía de colores, la nena juega con las letras.
Liz me cuenta la historia de la pequeña, es una chiquita sola, trata de llamar la atención de sus compañeritos fabulando.
Cuenta hisorias fantásticas que producen rechazo en los otros nenes.
Sin querer ha formado dos palabras, ellas son soledad e indiferencia.
Dejo que la maestra actúe, con una mano la acaricia, con la otra mezcla las letras.
Escucho que le dice, nena de mi alma, te voy a enseñar a formar otras palabras, ama, da aún cuando no recibas nada.
Lee con el corazón que late en tu pecho.
La niña de esta historia la mira absorta,
La maestra es un ídolo en su vida carente de todo.
El abrazo surge espontáneo.
Apago el grabador.
Las escenas son explícitas.
La nota cerrará la editorial, todo se ajusta a los requrimientos de un ser sin alma. Francisco, el dueño es tan pobre como la niña sola..
Jamás supo dar, menos compartir.
Lamento que se crea único cuando es un ente que vaga solo sin más compañía que sus fantasías mesiánicas.

http://www.youtube.com/watch?v=8-RzZfY7qDk&feature=related