EL RECORRIDO DE LAS LÁGRIMAS

Desde tiempos inmemoriales siempre me asocian con el dolor profundo que trae el llanto.
Soy quien te recibe en el momento que te despides de la vida.

Ya sabes mi nombre es Muerte.

Aparezco en cualquier instante, reposo junto a los seres que amas tras las rejas oscuras de los panteones.

Muchos han querido simbolizarme, no lo han logrado, mi llegada es inesperada o no.

No dependen de mí las apariciones, un Ser Superior es quien otorga la vida en el plano que la conoces o me pide que la lleve al lugar donde moran los ángeles.

No temas ante mi presencia, trato de evitar sufrimientos innecesarios aún cuando sepa que cualquier partida producirá efectos no deseados en los que quedan.

En ese preciso instante comienza el recorrido de las lágrimas, los suspiros que anidan en el alma junto a la congoja estrujarán el corazón de todos los seres que te aman o alguna vez amaste y hoy te recuerdan.

Quiero que tu camino sea plácido.

Te llevaré por otros senderos, muchos pueden imaginarlo, certeramente no lo conocen.

Ascenderemos los peldaños de cristal de la escalera que lleva al cielo.

En el trayecto a la eternidad lentamente te despojarás de todo aquello que te haya ligado a la vida terrena.

No temas a ese mundo desconocido, es más agradable que el mundo de los seres vivos.

Vivirás en la estrella lejana que elijas, seré tu guía.

Desde la inmensidad del Universo podrás observar todo, incluyendo a quienes has querido olvidar y no ha sido posible.

No me llevo bien con el Olvido, soy amiga del Recuerdo.

En ese espacio el tiempo no tiene medida, ello propiciará el aprendizaje continúo.

El paisaje no difiere mucho del que conocías, he recreado todas las especies que alguna vez te hicieron sentir armonía o descontento, alegría que mutaba a tristeza.

Pájaros celestiales te obsequiarán bellas melodías.

Es posible que te encuentres con personas que conociste.

Con ellos podrás hablar de tus sentimientos, recordar a quienes quisiste y no están.

Hallarás certezas que te ayudarán a comprender actitudes inesperadas.

Reflexiona con el propósito de no cometer los mismos errores que trajeron sombras y tinieblas a tu pasado.

Aquí no existen relojes que te esclavicen, te acostumbrarás a vivir en un plano diferente.

Debo irme, es hora de recibir a quienes te acompañará desde estrellas cercanas, estrellas luminosas que encienden el cielo de los mortales.

Duerme, aquí nadie sabrá de tus desvelos.

En el descenso buscaré flores para recibir a quienes hoy deben partir.

No temas, nunca más estarás sola.

No necesitarás conocer el recorrido de las lágrimas, aquí también moran las sonrisas.





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