Tal vez el título de este relato te acerque un poco a mi nombre, quizás te desorientes ya que muchas lágrimas corren por el rostro de los seres humanos por motivos que nada tienen que ver con ellas.
Se llora de alegría, ante el trabajo que corona el éxito, no voy a dilatar mi presentación, mi nombre es ANGUSTIA.
Nací como todas las sensaciones del árbol de la vida.
Árbol imponente y majestuoso que tendía sus ramas al cielo, cuando más cerca estábamos del Universo, aquellas perdían follaje.
El gélido clima las dejaba desnudas, expuestas ante los ojos de todos, también de lo que aquellos jamás supieron mirar.
Mi vestimenta no tiene luces robadas al sol o los destellos de la luna.
Jamás pude adornar el atuendo de gasa etérea y volátil con el fulgor de una estrella.
He buscado todos los medios para no aparecer en tu vida.
De mi mano siempre viene el dolor que oprime el pecho hasta el momento de descargar el llanto que te libera.
Estoy presente y muda cuando tu alma se contrae y tienes que despedir al ser que ha partido.
Te aseguro me hubiera estar emparentada con Alegría para que tus días fueran de felicidad eterna.
El destino muchas veces me ligó con la Muerte, en esos instantes de desamparo quise estar dotada de alas imaginarias para abrazarte, no pude, no porque no quisiera sino que la misión a cumplir era otra.
Para que estés alerta debo confesarte que tengo imitadores, los detectarás fácilmente, hay seres que no tienen misericordia, son los que demuestran sentimientos paralelos, son los que se despiden con lágrimas ficticias, con palabras huecas que quieren llenar espacios que el destino ordenó estuvieran vacíos.
La experiencia me llevó a conocerlos, triste experiencia que trajo decepción y desilusiones.
Son los humanos egoístas que muchas veces habrás visto o leído, tiene facilidad de palabra, lucen disfraces de víctimas, el falso amor se descubre en una sola letra mal pronunciada, tengo miles de ejemplos, no es mi intención cansarte con tantas palabras.
Cuídate de los que te aman, mientras entregas tu alma sincera estarán dispuestos a emular a Judas para darte un beso, prontos a esgrimir la daga que hará de tu corazón jirones rojos.
Jirones que el tiempo terreno no podrá componer jamás.
Te ruego me sientas cuando el tránsito demora la llegada de un ser querido, repara en mí cuando tu planta favorita demore en dar las flores que te obsequien las mejores fragancias.
Preocúpate cuando la crisálida no se convierta en mariposa que con su aleteo dibuje sonrisas.
No detengas mi marcha.
Por propia decisión quise alejarme de tu vida, antes de irme quien sabe dónde, quiero que sepas que jamás manipularía tus sentimientos.
Sé feliz como quieras o puedas.
En esta vida que me ha sido concedida por gracia del Universo cambiar mi nombre, le cedo mi lugar al Silencio o a la noche eterna.
http://www.youtube.com/watch?v=q0B-UnJO-…
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