DESAPACIBLE

Así son y serán los días de mi vida.
Grises.
Tu ausencia prematura transformó todas las postales de nuestra vida compartida.
Hoy, prevalecen las tinieblas.
Brumas que por más esfuerzo que realicen, no podrán borrar de mi memoria cada minuto de estas existencias, separadas, no sé si por la eternidad, pues no creo en ella, ya que estás más vital que nunca en cada célula de mi ser.
Te extraño con impotencia.
¿Por qué no puedo resolver alguno de los enigmas que me acosan hasta dejarme con la respiración entrecortada por los sollozos?
¿Podrías recordar pasajes del ayer?
Nunca hubo días desapacibles, aún cuando aparecieran las tormentas portadoras de lluvia, en nuestras almas se reflejaban los dorados destellos del sol.
Evoco un paseo cualquiera.
Las gotas de agua producidas por una llovizna incipiente, provocaban placer.
No aceptabas utilizar paraguas, apenas podía protegerte con un pilotín, dorado como las hojas de otoño que cual pájaros sin rumbo tienen el mismo derrotero.
¿Cuál es?
Formar una alfombra de hojas.
Crujientes cuando el viento las preservaba secas.
Resbaladizas por el efecto de la lluvia.
Cual si fuera la máscara alegre que representa al teatro que tanto te fascinaba, en mi rostro cansado se dibuja la mueca de una sonrisa.
¿Por qué aparece aquella en medio del desamparo?
No puedo reaccionar de otra manera ante tus gustos.
En el momento que te decía, no era necesario te marcharas, tu respuesta tenía connotaciones sabias.
Respondías con la mayor de las certidumbres “Es solo agua mamá”.
Agua esperada por los labriegos.
Bendita para que crezcan las doradas mieces de trigo en la inmensidad de los campos de nuestro país.
Agua traviesa que sin protección, corre el maquillaje de una adolescente que no lo necesita para brillar con su belleza innata.
¿Recordás la cantidad de accesorios para protegerte de la lluvia que perdiste en tu otra vida?
Sonreíamos con placer, cuando tus ojos divinos y expresivos, contestaban antes que las palabras.
“No recuerdo donde quedó”
En los últimos tiempos llevabas uno mío de color gris claro.
Lo guardo como un tesoro.
Por su mango pasaron tus manos al sostenerlo.
Nunca lo he prestado a nadie.
Es como una reliquia que contiene tus manos.
Manos prontas para dar esas caricias que necesita mi alma para comenzar el proceso de, sanación.
¿Existe o se trata de otra ambigüedad que nos coloca el destino en su trayectoria que intenta ser demoledora?
¿No ha percibido que sus intentos son vanos y fatuos cuando pretende separar a un hijo de su mamá?
¿Sabe que a esta altura de los acontecimientos, poco me importan sus veleidades?
¿No se ha dado cuenta que ante el amor incondicional nada puede hacer?
¿Por qué esos entes que deciden por los terrenales son tan necios?
¿Acaso pretenden desdibujar la calidad del amor que una mamá dispensa a su hijo amado?
¿Cuál es el resultado de tanta insistencia?
¿Transitan sus pobres realidades con mayor confort?
No deseo analizarlos.
Prefiero evocar el ayer.
Juntos esperábamos los días de lluvia para salir a caminar.
¿Recordás tus navíos de papel?
¿La travesura de soltarte de mi mano para recibir el agua que hacía nacer la mejor de tus sonrisas.
¿Cuántas lluvias pasamos juntas dedicados a demostrarnos cariño incondicional?
¿Qué ganancia obtuvieron al arrebatarte de mi lado?
¿Han podido sentirse realizados ante la obtención del mejor trofeo?
¿Para Ustedes irradia su luminosidad?
Podría aseverar que no es así.
La luz de nuestros hijos solo lega a los seres que saben apreciarla.
Nunca a los que carecen de raciocinio.
Es cierto.
Me asestaron el peor de los golpes que puede sufrir una mamá.
¿Lograron su objetivo?
No.
Por el contrario favorecieron mis fuerzas.
¿Sabían que mi hijo amado es el pilar que me sostiene para continuar sin saber muy bien para qué?
Mentiría si expresara siento desilusionarlos.
No me provocan ninguna reacción los entes delirantes como Ustedes.
¿Quieren demostrar quien posee más poder?
¿Son tan atrevidos como para pensar que una madre puede bajar los brazos ante la primera dificultad?
¿Qué sintieron cuando Raquel rescató a si hijo en la Constelación de Orión?
¿Conocen el significado de la palabra vergüenza?
Es ajena la que producen.
No llega a inmutarme.
Extraño a mi hijo de una manera demencial.
No es óbice para que siga combatiendo las imperfecciones de cada uno de aquell0os que intente vulnerar mi amor inconmensurable hacia el ser más hermoso que gesté para que viviera.
Es verdad.
El presente no es venturoso.
Los días de lluvia no me provocan placer.
Cada gota que cae desde donde sea representa una lágrima imbuida de la peor de las penas.
¿Puedo cambiar los designios del destino?
No tengo respuesta.
Son tantos mis enigmas que no podría responder con imparcialidad.
Ustedes, está.
Solo eso.
Permanecen como entes mórbidos que no podrán afectar la calidad del amor que genera el ser que más amo en el mundo.
¿Hasta cuando insistirán con esta estrategia ridícula?
¿No han pensado en ensayar otras posibilidades?
¿Para qué seguir insistiendo?
¿Tanto les cuesta comprender que el amor entre un hijo y su mamá es invencible?
¿Hacia donde pretenden llegar?
Existen en todos los mundos algunos lugares de los que no se puede regresar.
Uno es la muerte.
El otro el ridículo.
Sé quien soy.
Sé cual es mi derrotero final-
¿Pretenden colocar más barreras en mi camino hacia el reencuentro con mi descendiente?
No les auguro éxitos.
Llegaré.
Pese al dolor, el dueño de las siete letras más hermosas del orbe que conforman su nombre, me guiará.
Podrá constituirse como tantas otras veces en el pilar que me sostiene.
¿Hijo de mi vida, tiene nombre el lugar donde te encontrás?
¿Estás en alguna parte del Universo?
¿Es otra falacia carente de respuestas?
No importa.
Siento tus fuerzas para seguir en esta oscuridad.
¿Deseo cambiar mi estadío tenebroso?
¡Sí!
Mi mayor utopía es volverte a ver.
Sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
Depositar el beso que tanto deseo en tus mejillas.
Abrazarte para no dejarte jamás.
¿Es demasiado oneroso para el miserable permitirme, cumplir mis sueños?
¿Qué nombre recibe el lugar donde estás?
¿Podré encontrarte?
¿Me reconocerás?
¿Los días de lluvia volverían a representar alegría o debo conformarme con la tragedia?
¿Deberé esperar mucho tiempo más?
Te amo más que a nadie en el mundo.
Ruego aparezcas en mis sueños para seguir esa escena cuando despierte.
No temas.
Nadie podrá hacer que decline mi búsqueda.
¿Quién se atreve a decir es irracional?
¿De dónde nacieron?
Ni necesito de supuestas bondades.
La moneda de cambio no existe ante la grandeza del amor más puro.
No temo al paso del tiempo.
Mi derrotero sos vos.
Expresar que te amo, es poco.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá,

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