NOCTURNO SOMBRÍO

Acorralada por la penumbra de la noche capaz de desdibujar las siluetas más amadas te pienso.
Costumbre cotidiana nacida en la pena tan grade que atrapó mi alma en el momento que te despedí.
En ese segundo tenebroso, no pude dejar de preguntarme, este adios ¿Será para siempre?
¿Nos volveremos a ver?
¿Por qué la ausencia prematura?
¿Por qué tu vida no pudo ser?
Hoy no es un día como tantos otros, quienes me conocen saben que un día como hoy de hace cuarenta y cinco meses nos fuimos en búsqueda de una mejoría que te dejara a mi lado a otra institución.
¿Por qué no seguimos el instinto de permanecer en el mismo lugar?
¿Por qué no encontramos el proceso de sanación?
Anoche no deseaba estar físicamente en mi refugio.
Convoqué a mis musas para que me transportaran a sitios que alguna vez caminamos juntos.
Sin pensarlo me encontraba a la orilla del mar que tanta veces se convirtió en tu hábitat para que demostraras tu destreza como nadador.
De noche el espejo de agua salada es diferente, el azul profundo muta al plata otorgado por los destellos de la luna.
Solo conserva la cresta de espumosas olas que mueren una y otra vez.
¿Por qué toda la belleza del alma también tiene finales precipitados?
¿Por qué el converso deja de creer?
¿Hasta cuando el humano es capaz de soportar la incertidumbre?
¿En qué momento se despejarán las tinieblas que parecieran no tener término?
Distorsionado aparece el rostro de una mujer.
Semioculta detrás del reflejo del agua marina, debilitada por las ansias de mirar más allá del alcance de sus ojos.
Como yo sostiene la mirada fija en la inmensidad del universo.
¿A quién buscará?
Tal vez se trate de otra madre intentando visualizar a su hijo o algún ser que ha partido.
Dolor imposible de asumir.
¿Será posible en alguna ocasión no demasiado lejana poder verte corporizado?
¿No aparecer en mis sueños es una señal indicando todo está relativamente bien?
¿Estás en algún enclave?
¿Los humanos podemos acceder a él?
¿Qué nombre recibe?
¿Es parecido al mundo de los terrenales?
¿Pueden encontrarse coincidencias?
¿Existe el bien y el mal?
¿La muerte puede llevarse en sus brazos la mezquindad?
¿Cómo es ese mundo de los seres que ya no están?
¿Cambia la fisonomía?
¿Poseen voz?
¿Creerías de persistir observando el manto oscuro e inalcanzable podría verte cerca de alguna estrella o constelación?
¿Qué fenómenos les otorga el brillo y la luz?
Como nadie, conocés cuales son mis autores favoritos.
Dante es uno de ellos.
Desearía conocer cada uno de los nueve cielos a los que refiere en su obra cumbre “La divina comedia”.
Preciso como el sediento un poco de agua para saciar su sede, dar crédito a esa lectura que tan bien describe el eximio escritor.
¿Podría escribir versos como él?
De ninguna manera.
Lo mío camina por el juego de las letras.
Me conforma para repetirte a cada instante cuanto te quiero.
¿Quién habrá decretado que el amor de una madre ha sus hijo es incondicional?
El más puro y bello de los sentimientos, que hace las mujeres seamos tales.
Sería del agrado de ambos al establecer estos contactos recordáramos pletóricos el ayer compartido.
Siempre luminoso gracias a ti don.
Recrear momentos de nuestros viajes.
Traer a la memoria vistas fantásticas.
Estimularían las sombras en las que jamás pensé estaría, desaparecieran para siempre.
No es sano para ninguno de los dos estar atormentados porque no podemos estar juntos.
Es arbitrario.
Sufro al imaginarte deambulando por espacios desconocidos en absoluta soledad.
Alteran los sentidos pensar que has tenido miedo y no encontraste las caricias de tu mamá.
¿Has podido acostumbrarte a la eternidad?
¿En que rincón duermen los afectos?
¿Recordás los mimos que nos prodigábamos?
¿El estado de paz al poder conversar sin utilizar el don de la palabra?
¿Has sentido frío alguna vez?
¿Quién puede murmurarte pequeños secretos para hacer que rías como antes?
¿En que invierten el tiempo los seres sin vida?
¿Imaginaste alguna vez sucedería esta locura son razón?
¿Qué hago aquí cuando debería estar allá?
¿Has vuelto a ver los dorados rayos del sol?
¿El vuelo de un pájaro entonando armoniosas melodías?
¿Ríos de montaña desgastando las rocas?
¿Cataratas de agua cristalina saltando entre las piedras?
¿Los dorados del albur?
¿Los tonos del ocaso?
Tengo la certeza que tendrías respuesta para cada uno de mis interrogantes.
Comprenderías como nadie el porqué de mis vacilaciones.
Juntos resolveríamos todos los enigmas.
Tuvimos un mundo propio donde no existía la maldad.
Amalgama de emociones para expresar el cariño mutuo.
¿Has percibido la crueldad de mis horas vacías de contenido?
¿Podrías aparecer en mis sueños con la edad actual?
¿Por qué esa locura de soñarte con escasos cuatro años?
Solo es tangible la sonoridad de tu voz.
¿A quien puedo decirle que no me alcanzan solo los recuerdos?
¿Conocen ellos el sufrimiento que acarrea, la muerte sin razón?
Mi derrotero sos vos.
Nada de los sucesos que ocurren en la tierra llaman mi atención.
Ofusca intentar comprender la lejanía.
¿Cómo se calcula en tiempo terrenal la distancia a la eternidad?
¿Cuándo encontraré un poco de paz?
¿Por que se olvidaron de mí cuando te llevaron a vos?
¿Cómo puedo seguir prometiendo llegar si no sé que vehículo utilizar para cristalizar mi mayor anhelo?
Tesoro de mi alma, sabés como nadie que el hastío de la espera se apoderó, de mi ser.
No encuentro argumentos sostenibles para entender las ausencias impensadas.
Como en cada uno de estos contactos que permiten estemos más cerca, te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=cFYzLd9TcKE