Sunday, May 05, 2019

ESPINAS EN EL ALMA




Duele la ausencia del ser que más se ama en el mundo.
Cada recuerdo compartido acrecienta el dolor.
Cada uno de aquellos se transforma en espinas socavando el alma.
Muta la esencia, acompañada del desamparo.
Si tuviera que comparar mi realidad con una hora del día, sería una noche sin luna ni estrellas.
De ser un sitio, optaría por imágenes del desierto donde solo existe la inmensidad.
Enclave perfecto para reflexionar.
Desierto solo habitado por cactus de distintas formas.
Podría comparar mi vida, con esas plantas originarias de nuestro continente.
Debo reconocer que también se pueden hallar en algunas ciudades de África.
¿Cómo llegaron tan lejos?
Los pájaros en su vuelo infinito transportaban las semillas en su tracto digestivo.
Plantas tan añosas como la humanidad.
Las formas son diferentes.
Algunas especies poseen una flor en su cúspide.
En su interior, tienen capacidad para contener la escasa lluvia de los lugares donde las podemos encontrar.
¿Puedo recrear alguno de los tantos viajes que hicimos juntos?
Allende la Cordillera de los Andes se encuentra el país más angosto del orbe.
En otras ocasiones habíamos conocido el sur de Chile.
El itinerario esta vez nos llevaría al norte.
Clima árido, desértico.
¿Por qué se denomina de esa manera?
Solo llueve alguna vez en el año, cuando ello ocurre.
A veces el cielo no derrama una sola lágrima por largos períodos de tiempo.
Decidimos conocer el desierto más extenso y seco del mundo.
Hago referencia a Atacama.
Un lugar al que se accede solamente con guías turísticos.
Ellos saben hasta donde se puede avanzar.
Los turistas son transportados en vehículos que puedan rodar por la arena.
¿Recordás nuestra sorpresa al ser recibidos en la antesala de las rubias arenas por los habitantes de un pequeño poblado?
¿Cómo hacen para sobrevivir en un clima tan hostil?
El terrenal es un animal de costumbre.
No los describo de manera peyorativa.
Sus ancestros nacieron allí.
Ellos perpetúan esas costumbres.
Hombres y mujeres fabrican artesanías.
Los materiales los traen cuando viajan muchos kilómetros para conseguirlos.
No hay demasiado que hacer.
En todas las casas de techos bajos, con coloridas cortinas en las puertas de entrada, para morigerar el abrazo del sol encendido, en pequeñas macetas cultivan cactus.
Las variedades son infinitas.
Se comercializan las más pequeñas.
Solo se permite llegar a la antesala del desierto.
Un páramo de fina arena.
Imposible medir la superficie.
Gigante tan enorme como solitario.
¿Es similar a mi realidad?
Sí.
No preciso cruzar la mole de piedra para llegar al desierto.
La soledad se parece demasiado a ese espacio.
La vida de otras especies es imposible en Aracama.
Jamás se puede escuchar el trino de los pájaros cunado deciden entonar bellas melodías para acariciar el corazón.
El viento impiadoso, acostumbra a traer las famosas tormentas de arena.
Enajenados se elevan los pequeños granitos de arena, formando una multitud que lastima la piel del viajero.
La ausencia de vida es casi total.
¿La muerte se parece al desierto?
¿En que sitio del infinito te puedo hallar?
¿Podré llegar hasta allí?
¿Será posible se produzca el reencuentro?
¿Me reconocerás?
A medida que pasan los días, esa probabilidad se hace más lejana?
¿A que ente podría preguntar por qué he perdido algunas creencias?
¿Habrá existido alguna vez el cielo azul o solo es otro de los tantos mitos?
¿Has visto la presencia de algún ángel?
¿Cuál es la causa de tantas vacilaciones?
¿Hasta cuando seguiré enumerando las ausencias?
¿Cuándo concluirá, tantas horas, días, meses o años?
¿Merezco semejante tormento?
¿Por qué te amo con tanta intensidad?
¿Cuándo llegará el momento de darte un beso?
¿Qué hice mal?
Mientras el tiempo transcurre tedioso, trato de encontrar explicación a algunas vivencias.
No comprendo el por qué no deseo recorrer senderos que caminamos juntos,
Es horrendo buscar respuestas y no encontrar nada que alivie el padecimiento.
¿Nadie entiende que ya no alcanza tenerte como único pensamiento?
¿Por qué no aparecés en mis sueños?
¿En que sitio puedo saciar la sed de verte tan solo un instante?
¿Hasta cuando permaneceré en suelo terrenal?
¿Por qué nadie puede despejar mis dubitaciones?
Mi tesoro, extraño tu voz llamándome.
Es inconcebible continuar así.
Nunca, jamás, cesaré mi búsqueda.
Sentiré el sabor de la derrota cuando alguien me diga que no te encontraré.
Mi cielo, por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=q29I_ZxySMA

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