Buenos días
mi precioso.
Te saludo en
una mañana gélida, esperando, el viento se lleva los oscuros celajes, producto de la lluvia de la madrugada.
Curiosamente
los chaparrones, se dieron por zonas,
En la casa
de tu prima que solo vive a unos metros de aquí no caía una sola gota.
Las que ves
en una de las ventanas de mi refugio corresponden a las lágrimas que a diario
derramo por vos.
Demuestran
el amos maternal es una fuente inagotable de aquellas.
Después de las once tu prima será sometida a una
intervención quirúrgica.
Por
cuestiones de políticas
sanitarias solo permiten sea una persona por
enfermo que puede asistir al centro de salud.
Recibiré el
primer informe por la tarde.
Como se
trata de una intervención ambulatoria, al
atardecer, iré a verla a su casa.
Mientras
permanezca esas horas internada no atenderé el teléfono de línea a números que
aparecen en la pantalla.
Si estaré
pendiente del spmido de aviso de WhatsApp-
Recién me mandó
un mensaje para decirme estaba tranquila.
Excelente
para los médicos de excelencia que
practicarán la intervención,
Para ellos
es beneficioso el paciente esté tranquilo.
Esperaré,
como siempre extrañándote y con el fervoroso deseo de darte un beso.
No es mi
deseo esperar hasta un posible reencuentro.
Debe ocurrir
ahora.
Quiero
compartir un poema de la gran autora Gabriela Mistral:
“El
encuentro
de Gabriela
Mistral
A su sombra
le he
encontrado en el sendero.
No turbó su
ensueño el agua
ni se
abrieron más las rosas;
abrió el
asombro mi alma.
¡Y una pobre
mujer tiene
su cara
llena de lágrimas!
llevaba un
canto ligero
en la boca
descuidada,
y al mirarme
se le ha vuelto
grave el
canto que entonaba.
Miré la
senda, la hallé
extraña y
como soñada.
¡Y en el
alba de diamante
tuve mi cara
con lágrimas!
siguió su
marcha cantando
y se llevó
mis miradas...
Detrás de él
no fueron más
azules y
altas las salvias.
¡No importa!
quedó en el aire
estremecida
mi alma.
¡Y aunque
ninguno me ha herido
tengo la
cara con lágrimas!
esta noche
no ha velado
como yo
junto a la lámpara;
como él
ignora, no punza
su pecho de
nardo mi ansia;
pero tal vez
por su sueño
pase un olor
de retamas,
¡porque una
pobre mujer
tiene su
cara con lágrimas!
iba sola y
no temía;
con hambre y
sed no lloraba;
desde que lo
vi cruzar,
mi Dios me
vistió de llagas.
Mi madre en
su lecho reza
por mí su
oración confiada.
Pero ¡yo tal
vez por siempre
tendré mi
cara con lágrimas!”
Una autora
con sensibilidad exquisita.
Nunca
necesitó el uso de palabras grandilocuentes para cautivar a sus lectores por
medio del enlace de las letras.
Como ella,
expresaré con lágrimas la alegría de
haberte encontrado.
Las
dilaciones en este tema no solo agobian, producen una gran angustia.
No he
conocido una sola mamá que no desee, abrazar y besar al hijo que acunó durante
nueve lunas con sus soles-
Todas y cada
una queremos estar para siempre. Junto a nuestros hijos.
Sabemos que
la muerte existe, no la pensamos para los hijos sino para nosotros.
Máxime
cuando tenías infinidad de proyectos que en un instante quedaron truncos.
Todos y cada
y no se hubieran concretado de manera brillante.
Siempre
requerido por los mejores.
Tu
luminosidad y conocimientos, atraían
a todos.
Buenos o
maléficos, no hacías diferencias.
Impotemte,
en muchas ocasiones te vi derramar lágrimas en silencio.
Pese a la
falacia, miserabilidad, ocultaste l
nombre de quien te maltrataba.
No sé cómo
hiciste para disculpar tanta maldad.
Te fuiste en
paz-
Paz que no
tiene quien fue el artífice del maltrato creyendo era más que todos.
No tardaron
en caerse las máscaras.
Detrás de
ellas solo encontré pequeños insectos, por mí desconocidos.
A esos
episodios la vida siempre otorga
revancha.
Mi
conciencia está en paz.
Las otras
son tan paupérrimas, no alcanzan para quitarme el sueño.
En ese
aspecto nada he perdido, por el contrario encontré paz para seguir en el camino
correcto.
Ni siquiera
merece aparezcas en sus sueños cargados de delirios.
Debo
reconocer: “Dios está arriba y todo lo observa”
No juzgo a
nadie, sería perder tiempo.
Habrá otros
que por mi lo hagan.
Querido mío
¿Cuándo
aparecerás en mis sueños?
¿Sabías,
es imperioso
decirte cuánto te amo?
Volvería a
sentir felicidad si pudiera abrazarte y
quedarme con vos para siempre.
En el mismo lugar
que estás vos.
Tenemos que
conversar sobre todos los aspectos que nos han quedado pendientes.
Propiciar un
encuentro confortable.
Te amo
hijo querido.
Más que a
nadie en cualquier mundo.
Siempre
querido mío he de pedirte no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=qO5wGgoI1Iw
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