Buenos
días hijo querido.
Te saludo en
na mañana diáfana y soleada con bastante
frío.
El invierno
llegó para quedarse entre nosotros.
Lo prefiero
a los días de humedad.
Tesooro de
mi vida te extraño.
No has
aparecido en mis sueños.
Aumentan mis
deseos de verte para darte un beso, como antes.
Poder
abrazarte.
Entelequias
que no desean aparecer en el mundo de la realidad, para contarte, la intensidad
de mi amor que no cesa de crecer.
Seleccioné
como imagen previa a esta conexión y la mujer en libertad caminado en un campo
de cardos.
Eleva sus
brazos demostrando cuan libre se siente en una tierra muchas veces hostil para
las mujeres.
Refiero a
aquellas que n saben defender sus derechos.
No es
necesario ser feminista para acceder a derechos que muchas veces son ignorados,
cosificándonos.
Aún, habitan
suelo terrenal seres que se han quedado en la era paleozoica, ignorando somos
todos iguales.
El bien más
preciado que posee un ser humano es poseer libertad sin restricciones
respetando al otro.
No se trata
de una guerra entre géneros, sino de defender aquello que costó muchas vidas
conseguir.
Los cardos
son flores vistosas, pese a que están formadas por espinas asemejando un
capullo de algodón.
Semejantes a
la vida que parece bella. Aún, cuándo nuestras
espinas que cual finas dagas se insertan en el corazón.
El sendero
de mi realidad se ha transformado en un campo de flores de cardos.
No preciso
abrazarlos para sentir el más profundo dolor ante la tragedia impensada.
Personaje
desagradable aparece sin ser convocado.
Ninguna
mujer debe ser víctima del destrato en
ninguna de sus formas.
Mientras
pensaba el tema de esta charla mantenida a diario para poder sobrevivir,
encontré un poema, deseo compartirlo con vos.
La autora,
del mismo, Alfonsina Storni eligió como
sepulcro el mar.
“Humildad “
por Alfonsina Sroeni
Yo he sido
aquella que paseó orgullosa
El oro falso
de unas cuantas rimas
Sobre su
espalda, y se creyó gloriosa,
De cosechas
opimas.
Ten
paciencia, mujer que eres oscura:
Algún día,
la Forma Destructora
Que todo lo
devora,
Borrará mi
figura.
Se bajará a
mis libros, ya amarillos,
Y alzándola
en sus dedos, los carrillos
Ligeramente
inflados, con un modo
De gran
señor a quien lo aburre todo,
De un
cansado soplido
Me aventará
al olvido.
Peso
ancestral
Tú me dijiste:
no lloró mi padre;
Tú me
dijiste: no lloró mi abuelo;
No han
llorado los hombres de mi raza,
Eran de
acero.
Así diciendo
te brotó una lágrima
Y me cayó en
la boca... más veneno:
Yo no he
bebido nunca en otro vaso
Así pequeño.
Débil mujer,
pobre mujer que entiende,
Dolor de
siglos conocí al beberlo:
Oh, el alma
mía soportar no puede
Todo su
peso.”
La autora
una mujer exquisita con ideas avanzadas, crucificada antes de elegir el fin.
solo por ser mujer.
Esas
diferencias impuestas por la mayoría de
los hombres. Subsisten disfrazadas sutilmente.
Poco ha
cambiado, los seres iguales solo existen en las bravatas de los gobernantes de
turno.
Los
discursos no convencen a nadie.
Querido
¿Cuándo volveremos a vernos?
Estoy
cansada de la espera que se extiende en demasia.
Se hace
difícil seguir sin vos-
Quiero salir
de los enclaves oscuros para recibir tu luminosidad.
mañana comienza
un nuevo fin de semana.
Como siempre
esperaré tu llegada a sabiendas que no llegarás.
¿Cómo hacer para abreviar los tiempos?
¿Con quienes
debería conversar para que me ayuden a llegar a vos?
Solo quienes
han pasado instancias parecidas a la mía, conocen la congoja de esperar a quien
no puede arribar.
No existen
palabras capaces demostrar el martirio de no tener a un hijo.
Hijo u mejor
amigo.
Ser al que
extraño.
Sin su
presencia es imposible seguir,
Es necesario
estemos juntos.
La ecuación
no es difícil.
Mi hijo está
solo, yo no deseo seguir aquí.
Deberían ser
benevolentes para resolver mi traslado a la brevedad.
Han pasado
casi seis años.
Es violento
el silencio, cuando se necesitan respuestas contundentes.
Soluciones
rápidas.
Mi deseo es
estar con mi hijo para siempre en la eternidad o donde deba ser.
A él, nunca
le agradó estar solo.
Siempre
estaba rodeado de personas que lo querían de verdad. También existían
simuladores.
Lo sabía,
aún, cuando prefiriera callar.
No sé cómo
obtuvo el arte de escanear a las personas para saber cómo eran en realidad.
Cuando su
mirada estaba velada por el dolor producido por las afrentas, le pedóa
olvidara.
NO existía
tema al que no le halláramos, adecuada solución.
Estoy
perdida sin la presencia de mi mejor amigo.
Tesoro sabés
te extraño de una manera difícil de
dimensionar.
Preciso
verte bien.
Preguntarte
cuando aparecerás en mis sueños.
Tenerte, es
mi derrotero.
Ha pasado
demasiado tiempo sin escucharte decir “Mamá”.
A diario
pido no olvides a quien tanto te ama.
Los deseos de
vivir se van desvaneciendo como las espinas de los cardos atacadas por un
viento fuerte.
Hijo de mi
vida, como siempre te pido no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=y7BY8BMB1I8
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