Buenos días
querido hijo.
Te saludo en
una mala plácida, con el cielo diáfano.
Recién llego
de mi caminata por la orilla del río.
Observé el
amanecer.
Helios
despertaba dotando al firmamento de colores rosados.
Se produjo
un suceso especial.
Entre suaves
y delgados celajes blancos apareció el rostro de una bella mujer.
Ignoro si
por efecto de la luz solar, las aguas de
color marrón, estaban transparentes, propiciando el rostro de la dama
desconocida pudiera reflejarse en las aguas como si fuera un espejo.
Temprano
apareció un trabajador del municipio con el propósito de limpiar la playa.
Al ver mi
rostro de sorpresa, pasó a contarme la historia de Inés, una nadadora que
entrenaba en el lugar.
Había
amanecido tormentoso.
Si
entrenador le pidió no entrenara pues era peligroso por el oleaje de las aguas,
no solo para ella sino para él que la seguía con una lancha.
Ella obvió
las advertencias del profesor.
Sumergida
comenzó a nadar.
El oleaje la
llevó al interior del río.
Cada vez
más.
lejos de la
costa, en pocos instantes desapareció de la superficie,
Con la ayuda
de personal de la prefectura, pudieron rescatarla.
Vanos fueron
los ejercicios de resucitación.
Inés había
dejado la vida terrenal.
Desde
entonces, aparece cuando el Astro Rey lo permite, buscando a su hijo, quien
suele jugar en la playa con sus amigos.
Un caso
triste, dado que un nene había perdido a
su mamá.
Caso inverso
al mío, que desea estar en ese espacio para estar a tu lado eternamente.
Inés entre
las nubes intenta ver a su hijo, en mi caso desearía ocupar su lugar.
Otra
injusticia de la vida y la muerte.
El niño
perdió a su mamá a edad temprana, en mi caso te perdí a vos.
Irrazonable.
Desearía ocupar el lugar de Inés, la imagino cercana de
tu hábitat,
Ello
permitiría comenzara a darte los besos
acumulados durante más de seis años.
Acariciarte
como antes.
Retomar los
viajes.
No tener que evocar las experiencias compartidas.
Ir a un
aeropuerto y elegir cualquier destino.
Nuestro
objetivo sería la felicidad perpetua.
¿Extrañás a
tu mamá?
¿Tenés
deseos de verme?
¿Recordarás
mi rostro?
¿Por qué
debo esperar tanto tiempo?
¿A qué se
debe tanta demora?
¿Me ayudarías
a partir naturalmente?
Estar donde
no se desea es un martirio.
Hoy quiero
dejarte pensamientos de mujeres famosas.
Agrada
compartir mis lecturas con vos.
“«No hay
barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente».
(Virginia Woolf).
«La
felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte». (Jane Austen).
«No nacemos
como mujer, sino que nos convertimos en una». (Simone de Beauvoir).
«No vemos
las cosas como son realmente, sino que más bien las vemos como somos nosotros».
(Anaïs Nin).
«El mundo
hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te
saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad». (Ana
María Matute).
«No hay peor
error en la vida que ver o escuchar las obras de arte en un momento inoportuno.
Para muchos, Shakespeare
Se echó a
perder solo por haberlo estudiado en la escuela». (Agatha Christie).
«Donde haya
un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo
tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la
piedra del camino». (Gabriela Mistral).
«Escribir
para mí no es una profesión, ni siquiera una vocación. Es una manera de estar
en el mundo, de ser, no se puede hacer otra cosa. Se es escritor. Bueno o malo,
ya es otra cuestión». (Ana María Matute).
«Si no me
podéis dar poesía, ¿me podéis dar ciencia poética?». (Ada Lovelace).
«Colocaron
una tapa hermética sobre la realidad y dejaron que abajo fermentara un caldo
atroz, juntando tanta presión que cuando estallara no habría máquinas de guerra
ni soldado suficientes para controlarlo». (Isabel Allende).
«Para eso
sirven los sueños ¿No? Para enseñarnos hasta dónde podemos llegar». (Laura
Gallego).
«Hay que ser
muy valiente para pedir ayuda, ¿Sabes? Pero hay que ser todavía más valiente
para aceptarla». (Almudena Grandes).
«La gente
que viaja en el metro de Nueva York lleva siempre los ojos puestos en el vacío,
como si fueran pájaros disecados». (Carmen Martín Gaite).
«El amor es
algo más allá de una pequeña pasión o de una grande, es más… Es lo que traspasa
esa pasión, lo que queda en el alma de bueno, si algo queda, cuando el deseo,
el dolor, el ansia han pasado». (Carmen Laforet).”
Quiero
pedirte aparezcas en mis sueños.
Verte cada
mañana al despertar.
Invade la
desilusión cuando ello no pasa ni volverá a suceder.
Mi existencia
finalizó cuando tu corazón dejó de latir.
¿Por qué
ña ausencia duele tanto?
Nada puede mitigar el dolor más grande que puede
tener una mujer.
Te amo hijo
querido.
Te extraño
más.
Aplicaron
demasiada austeridad a la hora de llevarte.
Faltaron concesiones
a mis ruegos.
Sabían
ahogaba el llanto pues no quería estuvieras triste.
Intenté tu
camino hacia algún lugar fuera poco
traumático.
No lo sé.
No estás
para contestar mis enigmas.
Duele la
vida sin el ser más amado.
Hijo querido
como en cada conexión, te pido nunca olvides, cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=A5ufAs7nKMc
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