Hola hijo querido.
Ha transcurrido otro mes con tu ausencia, ella provoca mis
lágrimas.
Imposible detenerlas. Son sinónimo de amor por quien no
debió haber abandonado la tierra.
La soledad es una tortura, a la que he sido sometida desde
el instante en que tu corazón dijo basta, teniendo que enfrentarme a
sentimientos desconocidos.
Te quiero en la tierra.
La muerte se equivocó al llevarte.
Quien debía partir era yo.
Es regla natural de la vida.
En nuestro caso se desvirtuó.
Los arbitrios del destino seleccionaron al más joven para
llevarlo quien sabe dónde.
No sé vivir sin vos.
Cada mañana al despertar y tomar conciencia que no estás a
mi lado, detesto ser una usurpadora de la vida.
La existencia tiene sentido, cuando el hijo querido
pronuncia las cuatro letras más bellas del alfabeto “Mamá”.
Setenta y cuatro meses en los que se me ha negado la
posibilidad de darte un beso, abrazarte como antes.
Estar juntos para siempre.
No concibo la vida sin vos.
Carece de sentido seguir.
¿Por qué me dejaron en suelo terreno?
¿Desconocen, el lugar de una madre es estar al lado de su
hijo?
¿Por qué sigo viviendo cuando no es mi deseo?
Quiero estar a tu lado, es
aquello que corresponde.
¿Quién juega en mi contra, el destino o Cronos?
Traten de no desafiarme, no conseguirán convencerme que la
vida es un regalo, obsequio detestable cuando se llevan al ser que más se ama
en la vida.
Mi realidad es
sombría, me hace falta mi hijo.
Lamentablemente, nunca más podré tenerlo.
¿Comprenden el significado de la palabra enunciada?
¿Conocen la dimensión de la falta de un hijo para su madre?
Tal vez no.
Desde que tengo recuerdos, me enseñaron a caminar por las
veredas luminosas, jamás por la oscuridad de los abismos ancestrales.
Por más que pida de rodillas, el dueño de mi vida, mi mejor
amigo, el más fiel, no regresará a la tierra.
¿Para qué vivo?
¿No les parece demasiado castigo haberme dejado sin su
presencia adorada?
¿No es demasiada crueldad habérselo llevado a un espacio
inaccesible?
El sufrimiento es doble, mi hijo también padece la soledad
al hallarse vaya saber dónde?
¿Qué nombre recibe ese sitio tan enigmático al que los mortales no tienen acceso?
Es criminal estemos separados.
¿Cuál es la justicia divina?
¿Podrían responder a una madre desgarrada por el dolor?
Seguramente no encuentran los grafemas para hacerlo.
¿Qué esperan para llevarme de suelo terreno?
¿No los conmueve la tristeza del ser más hermoso que tuve en
mis brazos?
¿Qué son los milagros?
No pido regrese a la vida.
Dejen vuelva a mis sueños.
Preciso verlo.
Hijo querido, como lo hago a diario en este día tan diferente
a los otros, pues comenzó tu ausencia quiero compartir, las letras de un poeta,
con el propósito de morigerar la pena que nos aqueja a los dos.
“A UNA MUJER ESPECIAL
Aitor Jriasco
Castillo
Nada que pueda escribir
me parece suficiente
Para decir con palabras todo lo que mi alma siente
tu llegaste hasta mi vida cuando menos lo esperaba
amiga como ninguna, una mujer especial
tu mirada que refleja lo angelical de tu alma
y con solo una palabra tu me devuelves la calma
eres hermosa por fuera, eres especial por dentro
me has regalado el honor de abrirme tus sentimientos
de mostrarme tus verdades, de decirme lo que piensas
lo que sientes, lo que anhelas, lo que deseas y sueñas
El tiempo, que ha sido poco, desde que nos encontramos
ha sido lo suficiente
para saber que te extraño,
que te pienso cuando lejos de tus letras yo me encuentro
tus palabras son el agua que refresca mi sequía
sabes cómo darme paz, devolverme la alegría
sé no debo sentir todo lo que por ti siento
pero no puedo callar a un corazón que es sincero,
que habla de lo que siente, que lo dice con respeto
Queda mucho por decir, tanto que letras no alcanzan
Eso tendrías que verlo dentro del pecho, del alma
Te agradezco tu presencia, en mi vida tan callada
Cuando en total soledad en la distancia me abrazas”
Al título le agregaría “ y su hijo ausente”
Es delirante no pensarte siempre a mi lado.
No imaginás cuánto te extraño.
Ignoro si son jugadas siniestras del destino o Cronos.
No piensan en el valor fe la vida de un hijo para su madre.
Jamás hallaré paz que
tenía a tu lado.
Tu protección infinita para que nadie pudiera dañarme.
Cuando te füiste continuaste siendo el pilar que me sostiene
para seguir.
No sigas tesoro, permití comience mi ascenso, si la muerte
te lleva hacia algún lugar.
Anhelo conocerlo.
Comprobar si existe la posibilidad de un reencuentro.
Estar juntos en el universo es otra de mis utopías.
Deseo concretarlas
todas.
Sueño con recuperar el color de una persona.
Cambiar la expresión triste por pinceladas de alegría.
Solo vos podrías ayudarme.
Te amo con intensidad hijo querido.
No quiero seas un recuerdo sino realidad palpable.
Hijo de mi vida por favor nunca olvides cuanto te quiere,
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Xg2KzMP3mEI
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