LUNA MÁGOCA

Buenos días mi cielo.

Te saludo en una mañana un poco más cálida que las anteriores.

Ventosa como todos los de esta estación.

Al viento desearía pedirle, llegue hacia tu hábitat para entregarte una canasta repleta de besos que solo te corresponden a vos.

Decir “Te extraño” es una obviedad.

Es muy difícil  continuar sin vos, sobre todo porque estoy extenuada. Nada llama  mi atención.

Cansa vivir así.

La realidad dice ésto, no es una vida sino algo que desea imitarla, con suerte escasa-

Aún no amaneció.

Hoy acompañaré a tu prima a control. Quería ir sola y la respuesta fue un no de mi parte.

Desde el ventanal de mi refugio se puede observar al parque del interior.

La luna con su cara redonda tan bella como plateada, está sobre la piscina.

En uno de los rincones una parte de la corteza de un árbol se desprendió, formando un brazo que no necesitó ser podado pues a la vista de otros parece descansar sobre el azul del agua.

Naturaleza,  se ingenió para colocar sobre ese trozo de especie, tierra fértil, en pocos tiempo comenzaron a crecer flores blancas de cuatro pétalos desconocidas en suelo terreno.

¿Has sido quien produjo esa belleza natural?

En pocos minutos la luna mágica se irá, sin decir adónde para darle espacio a Helios brillando con todo si esplendor.

¿En el lugar que estás has visto la  luna como si estuvieras aquí?

¿Cuándo aparecerás en mis sueños para que pueda acariciarte como antes?

La tragedia de no tenerte no creo pueda asumirla nunca, puedo afirmar con certeza jamás lo haré.

Ninguna madre puede asimilar la partida de un hijo por tratarse de algo antinatural.

¿Por qué no nos llevó a los dos?

Esta catarata de grafemas se ha convertido en un mar de palabras que nunca tendrán respuesta.

Elegí para dejarte hoy, frases de un clásico de la literatura   griega, autor de La Ilíada y La Odisea. Tesoros que aún se  pueden n encontrar en grandes librerías.

Tesoros de la literatura que han trascendido los tiempos.

Hago referencia a Homero.

Su obra es universal.

 

“Su descenso fue como la caída de la noche.

 

 

Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.

 

Si sirves a muchos maestros, pronto sufrirás.

 

El sueño es el hermano gemelo de la muerte.

 

 

Incluso las penas son una alegría para alguien que recuerda todo lo que forjó y soportó.

 

 

Fuera de la vista, fuera de la mente.

 

Por las buenas o por las malas, este peligro también será algo que recordaremos.

 

 

 

¿No es sagrado, incluso para los dioses, el hombre errante que viene cansado?

 

 

 

Hay un tiempo para muchas palabras, y también hay un tiempo para dormir.

 

 

No sé lo que depara el futuro, pero sé quién tiene el futuro en sus manos.

Un hombre que ha pasado por experiencias amargas y ha viajado lejos, disfruta incluso de sus sufrimientos después de un tiempo.

 

 

Un amigo con un corazón comprensivo no vale menos que un hermano.

Demasiados reyes pueden arruinar un ejército.

 

 

 

Una pequeña roca retiene una gran ola.

 

 

 

Ningún hombre o mujer nacido, cobarde o valiente, puede eludir su destino.

 

 

 

Él sabía cómo decir muchas cosas falsas que eran como verdaderos dichos.

 

 

 

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

 

 

 

¡Cuán propensos a dudar, cuán cautos son los sabios!

 

 

 

La desgracia no es tan grande como para morir por un amigo, como para encontrar un amigo por el que valga la pena morir.

 

 

 

No digas una palabra a favor de la muerte; prefiero ser un siervo pagado en la casa de un pobre y estar por encima del suelo, que el rey de reyes entre los muertos.

 

 

 

La caridad que es insignificante para nosotros puede ser preciosa para los demás.

 

 

 

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

 

 

 

Nosotros los hombres somos miserables.

 

 

 

¡Cuán tedioso es un cuento contado de nuevo!

 

 

 

Le corresponde a un padre ser intachable si espera que su hijo lo sea.

 

 

 

Zeus no presta su ayuda a los embusteros.

 

 

 

No hay mejor aguijón que la necesidad.

 

 

 

Los mares rugientes y muchas montañas oscuras se encuentran entre nosotros.

 

 

 

La raza de los hombres es como la de las hojas: cuando una generación florece, la otra decae.”

 

Homero un clásico de la edad dorada de Grecia.

Accedí a su obra en la escuela secundaria y luego profundicé conocimientos en la universidad.

Tu abuelo quería para mí una carrera que fuera continuación de la suya.

Las letras pudieron más.

Son de gran utilidad para preguntarte:

¿Cómo estás en ese enclave?

Necesito regreses unos segundos con el propósito de dejar de añorar los abrazos.

No puedo seguir transitando ausencias en soledad.

Nadie responde.

¿Qué hice mal?

¿Qué faltó hacer?

¿Es tan difícil encontrar una respuesta satisfactoria.

Es dificultoso despertar cada mañana sabiendo no te encontraré.

Destino aciago el de una madre que se ha quedado sin su mejor obra.

Irremplazable.

Quienes te llevaron saben del tormento que pasamos los sobrevivientes.

Tal vez conozcan que estanos transitando el inframundo, solo no les importa mientras puedan cumplir con su trabajo tan vil.

¿A quién responderán?

No conocen el valor de la vida y menos el amor más puro existente entre un hijo y su madre.

¿Estos entes con aspecto de humanos habrán tenido familia?

¿Tomarán el aspecto terrenal, para mezclarse entre nosotros?

¡Cuántas   dudas sin respuestas!

Mi búsqueda no cesará nunca.

Responderé a cada desafío con la energía que recibo de vos.

Tesoro de mi alma, te amo de manera inconmensurable.

Solo ruego no entregues tus recuerdos ni memoria.

Es necesario me reconozcas si alguna vez tenemos la posibilidad de reencontraros.

Para ese entonces  espero mis dilemas se hayan resuelto y podamos comenzar otra vez, en algún lugar.

Hijo querido, como siempre he de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=eiDiKwbGfIY