Buenos días
hijo querido.
Te saludo, en una mañana lluviosa.
Lluvia que
moja el alma, destrozada por los recuerdos del ayer.
Desearía
encontrarte ahora para darte uno de los tantos besos, esperando sean dotados de
alas para volar a tus mejillas.
¿Existirá
esa posibilidad?
Desearía
tener la creencia de muchos mortales.
Son los que
piensan los reencuentros son posibles-
¿Será
verdad?
¿Has
presenciado alguno de ellos?
¿Por qué el
dolor borra todo aquello que nos inculcaron desde pequeños?
¿Por qué no
puedo creer en ese mundo donde los seres que lo habitan son alados?
Hoy quisiera
poseer alas para desplegarlas y me dejaran entre las nubes y así tener la
esperanza de cumplir mis utopías.
Todas tienen
las siete letras más bellas que conforman tu nombre.
Quiero ser
como Raquel el personaje bíblico, ella viajando en una carroza de cristal se
dirigió al oeste de la Constelación de Orión, allí podría encontrar a su hijo
fallecido para traerlo a la tierra a lado de su madre.
El tiempo
apremiaba, en dos semanas debía construir
una carroza de cristal para buscarlo.
Preguntó a
quien le había dado las instrucciones en
qué sitio encontraría un transporte tan especial.
El
interlocutor respondió, “Lo encontrarás a través de tu corazón,
No pierdas
tiempo hablando conmigo, el tiempo apremia.
Tendrás una
semana para construir el transporte y otra para buscar a tu hijo, entre las
nubes al oeste de Orión.
Solo
contarás con la ayuda de tus amigos y familiares.
Elige bien,
Tienen que
ser, aquellos que lo quisieron de verdad”
Raquel
convocó a sus mejores amigos y familiares.
Todos
trajeron trozos de cristal para armar el
singular transporte.
En cinco
días el vehículo estuvo terminado.
Regresó a
quien le había pedido la carroza.
¿Maestro
quien tirará de ella para llevarme a ese
espacio desconocido por mí?
“No te
preocupes Raquel:
Dos caballos alados como Pegaso, te llevarán a
destino para encontrar a tu hijo”
Raquel nunca
había visto caballos con alas.
Le pido
ayuda a su hijo para reunirse con él y traerlo nuevamente a la tierra.
Entre las
nubes encontró el rostro de una mujer muy bella, acunando a un bebé.
No podía
detenerse para preguntar quién era.
Agitando una
mano, la saludó, escuchando, la dama le
decía “Lo encontrarás”
Raquel no
sabía cuántos días le quedaban para rescatar a su hijo.
En los
espacios celestiales los relojes se detienen.
Solo se
acepta como guía la intuición maternal.
Raquel solo
quería reencontrarse con su descendiente.
Un luz
potente indicó estaba cerca de la Constelación de Orión.
Al llegar
dos mujeres estaban charlando con su hijo,
Ella sabía
la historia de Mnémosine y Perséfone.
Con el
rebenque las alejo de allí.
No quería
nadie quitara a su heredero, memoria y recuerdos.
Apenas se
abrazaron.
Raquel ayudó
a su hijo para que ascendiera a la carroza.
De esa
manera pudo regresar a la tierra.
No se
conocen relatos similares.
Cuando
llegaron todos los miraban con asombro, en ese instante la madre decidió
mudarse a otro lado para no exponer a su
hijo.
Jacob, fue
quien le prestó su famosa escalera para que ascendiera lo más alto posible.
El ayudaría
en la construcción de una pequeña casa para los dos.
Convinieron
era mejor ella no se mostrara en ninguna parte ni exhibiera a su mejor obra.
Sería su
vecino quien le suministraría todos los víveres para continuar viviendo.
¿Raquel pudo
concluir con éxito la búsqueda de su hijo,
¿Por qué no
puedo hacer lo mismo yo?
Querido
hijo, deseo dejarte frases del padre de la medicina Hipócrates.
Letras que
llegan al alma.
Cuando los
médicos se reciben tienen que hacer el juramento hipocrático antes de ejercer.
Una
ceremonia que debería ser un sentimiento para ayudar a quien lo necesita.
No siempre
ocurre.
“1. La vida
es breve, el arte es largo, la oportunidad fugaz, la experiencia engañosa y el
juicio difícil
Un aforismo
que abarca muchos de los temas que trataban los intelectuales griegos en la
época de Pericles: la finitud de la vida, la capacidad del arte para hacernos
trascender, y lo complicado de llegar al conocimiento verdadero.
2. Que la
comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.
3. Declara
el pasado, diagnostica el presente, pronostica el futuro. Practica estos actos.
4. Los
jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza
ninguna para el porvenir.
5. El alma
humana se desarrolla hasta el momento de la muerte.
6. Ni la
sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos
los límites establecidos por la naturaleza.
7. Hay una
circulación común, una respiración común. Todas las cosas están relacionadas.
8. La guerra
es la mejor escuela del cirujano.
9. De hecho,
hay dos cosas, ciencia y opinión. El primero engendra conocimiento, el último
ignorancia.
10. No daré
veneno a nadie aunque me lo pida, ni le sugeriré tal posibilidad.
11. El
silencio no sólo no está sediento, sino que nunca trae dolor o tristeza.
12. Algunos
pacientes, aunque conscientes de que su condición es peligrosa, recuperan su
salud simplemente por su satisfacción con la bondad del médico.
13. La
fuerza natural dentro de cada uno de nosotros es el mayor sanador de todos.
14. Aquello
que se usa, se desarrolla. Lo que no se usa se desperdicia.
15. El
paciente debe combatir la enfermedad junto con el médico.”
Dudo algunos
médicos conozcan el contenido humanístico de las frases de Hipócrates.
El
comportamiento ostentado dice todo lo contrario.
Lamento
haber experimentado, una gran mayoría carece de ética, faltándole,
el respeto al paciente al tratarlo como si fuera un cobayo.
Tesoro de mi
vida te amo con la fuerza de mi alma.
Te extraño,
quiero estar a tu lado sin más dilaciones.
Para
entonces no hará falta pedirte como ahora, nunca olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=NYD8uweDDVo
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