GOTAS DANZANTES

Buenos días, sol de mi existencia.

Te saludo en otra mañana calurosa para esta época.

Nada mejor  que presenciar gotas de agua danzantes.

Ignoro cuál es el mecanismo de las fuentes de las plazas del distrito.

Logran un efecto visual agradable al caer, formando figuras como las de la foto que tomé para compartirlas con vos.

En lugar del  típico lanzamiento de agua hacia arriba, éstas caen de manera diferente unas de otras.

Los más pequeños tratan de descubrir qué las hace tan diversas, conformando una atracción.

Las fuentes de agua, están ubicadas en los centros de las plazas.

Los reflejos de Helios, otorgan colores diversos a las transparencias del líquido elemento.

No tomé el tiempo, pero esas atractivas formas van cambiando  con el propósito de atraer a los vecinos que se acercan a buscar la sombra de añosas palmeras, quienes parecieran ponerse de acuerdo con el agua regalando una leve brisa, bienvenida en las jornadas de intenso calor.

Hermosa conjunción para pasar un rato agradable, alejados de los dorados destellos del Astro Rey.

En este tiempo de ausencia la tecnología ha tenido avances espectaculares.

Lástima no es acompañada por algunos dirigentes,  siempre caminando en sentido contrario de aquello elegido por el resto de la sociedad.

No es obligatorio tener un pensamiento único.

Es posible  pensar diferente y ello  no te convierte en enemigo de nadie.

Es la esencia de la libertad, precepto constitucional que siempre hay que defender sin ofender o descalificar.

El pensamiento único es propiedad de los autoritarios.

De esa especie suelo alejarme raudamente pues no te dan la posibilidad de discurrir.

Han quedado anclados varios siglos atrás, ello propicia cada día tengan menos adeptos.

Se enseña con ejemplos, fundamental en las democracias modernas.

Afortunadamente el plan regalar una juez lo desbarató.

Es insolente ofrecer regalitos por un voto.

Menos en etapas preelectorales.

Quienes quieren eternizarse en el poder obran de esa manera.

“Soy perfecto los errores son de los otros” pareciera ser la consigna.

Deberían tomarse unos minutos para contemplar las gotas danzantes de las fuentes de cualquier plaza para agiornarse.

Con el objetivo de colaborar hoy te dejo un poema corto referente a las mismas.

 

“La gota de agua

 

Autor; Hosé Pedroni

 

 

 

Oh gota musical que se separa

 

de la inmortalidad y oye mi oído

 

caer continuamente en el olvido

 

de mi honda penumbra, oh gota clara!

 

 

 

Una estrofilla de infantil dulzura,

 

solo en la fuente alguna vez oída,

 

me ejecuta en el alma la caída

 

inmaterial de aquella gota pura.

 

 

 

De un agua fresca como cisterna,

 

mi pozo espiritual colma la gota;

 

y sin querer tengo una voz remota

 

y a todas horas la mirada tierna.

 

Oh gota de agua dulce que te estancas

 

en mi profundidad, de cuyo hueco

 

interminable,  sube un eco

 

que es como un vuelo de palabras blancas.

 

Oh gota musical que me deparas

 

el milagro ideal de tu caída,

 

cáeme siempre, siempre, que mi vida

 

vive,  en el canto de tus notas claras.”

 

Coincido con el poeta, el sonido del agua es musical.

Adquiere los tonos de quien está frente a ellas observando las maravillas de la naturaleza.

Si pudieras contemplarlas nuestro pensamiento se convertiría en gemelo.

Como antes de la fatal ausencia,

Uno pensaba el otro ejecutaba sin necesidad de transmitir la esencia del razonamiento.

Aquí, surge la rebelión, es imposible acostumbrarse a no tenerte.

Inevitable no expresar mis deseos de darte un beso.

Es cruel cuando otros eligen por vos sin consultarte.

¿Por qué te llevaron a vos?

¿Por qué recibí la peor sentencia?

¿Qué hice mal?

¿Cuál fue el error?

¿Por qué mis dilemas no llevan a ninguna resolución?

Te amo hijo querido.

Es imposible vivir en medio de las ausencias.

No sé, seguir ante semejante adversidad.

No es suficiente recordarte en cada instante de mi vida.

Preciso estar con vos para pedirte, por favor nunca olvides cuanto te quiere mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=3uAafM59Bps