Buenos días hijo de mi alma.
Te saludo en una mañana primaveral.
Antes de establecer este contacto diario que nos une un poco
más, realicé mi caminata por el paseo
costero.
EL Astro Rey asomaba en el horizonte iluminado con sus
dorados destellos el río que tantas veces recorrimos, asidos de las manos.
Con fuerza Febo comenzaba a quitar las sombras de la noche,
en la que deseaba soñarte para darte un beso como antes.
El espacio está totalmente cambiado, agregaron rocas
separadas entre sí, para que quienes pasean por allí, puedan sortearlas como si
estuvieran al borde de un río de montaña, el resto del paisaje es solo poner en
práctica la imaginación.
Estar en contacto con la naturaleza, en silente soledad
fortalece, el alma de quienes están tristes por instancias similares a las que
atravieso, al no tenerte a mi lado como debería ser.
Imposible resignarme a tu ausencia inesperada, cuando tenías todo por hacer,
en el mundo terrenal.
Seguramente en donde está ubicado tu hábitat necesitaban tu
luz, dejándome solamente acompañada por las brumas que oscurecen todos los
espacios, ignorando cuanto te necesito para continuar, sin saber qué hago aquí,
en este mundo tan hostil.
Ayer por la tarde recibí la llamada de tu hermano de la
vida, necesitaba lo orientara para realizar un trámite en la obra social.
Conoce, mis tareas de investigadora, dado que es de mi
agrado estar bien informada con el propósito de ayudar a quien lo requiera.
Como siempre estuviste presente en la conversación.
Sabe es de mi agrado conocer tus vivencias, con tu amigo fiel.
Es capaz de reflotar anécdotas no conocidas por mí para
arrancarme una sonrisa, parecida a las de antes.
Jamás volveré a ser la misma, una parte de mi alma esta con
vos, desde el primer segundo de tu ausencia atroz.
No quiero olvidar agradecerte tu intervención en el contacto
de ayer.
Desconocía la hermosa poesía que dejaste, está escrita con
tinta que solo se consigue en el corazón.
Más tarde tengo que hacer un trámite.
No me llevará demasiado tiempo pues es cerca de mi refugio.
Desde tu partida no me gusta abandonar este refugio por
mucho tiempo.
Conservo la ilusión de verte al regresar.
Es una utopía, que nunca cristalizará.
A esta altura de los acontecimientos, no tengo previsto
cambiar.
Los fines de semana son tediosos.
Cromos alarga las horas, deteniendo el tiempo.
En alguna ocasión preguntaré el proceder malicioso que tiene
hacia esta terrenal que te extraña a diario un poco más.
Seleccioné un poema de autor, referido a las alboradas.
Lo dejo para que en tu tiempo libre puedas leerlo.
“El amanecer
de Pedro Antonio de Alarcón
Blando céfiro mueve sus alas
empapadas, de fresco
rocío...
De la noche el alcázar sombrío
dulce alondra se atreve a turbar...
Las estrellas, cual sueños se borran...
Sólo brilla magnífica una...
¡Es el astro del alba!
La luna ya desciende, durmiéndose, al mar.
Amanece: en la raya del cielo
luce trémula cinta de plata
que, trocada con fulgente escarlata,
esclarece la bóveda azul;
y montañas y selvas y ríos,
y del campo la mágica alfombra,
roto el negro capuz de la sombra,
muestra, nieblas de cándido tul.
¡Es de día! Los pájaros todos
lo saludan con arpa sonora,
y arboledas y cúspides dora
el intenso lejano arrebol.
El Oriente se incendia en colores...;
Los colores en vívida lumbre...,
¡Y por encima del áspera cumbre
sale el disco inflamado del sol!”
Daría todo por estar unos instantes con vos contemplando
maravillosas alboradas, acariciando el alma.
Comprendo existen interrogantes para los que no hay
respuestas, pocos saben no concibo la realidad alejada del ser que más amo en
la vida.
Los entes maliciosos, creen que serás un recuerdo más.
Imposible, todos los duelos en algún instante de la realidad
son pasibles a una posible recuperación.
No es el caso de un hijo, a quien cualquier madre espera
como si se hubiese ido de viaje para luego regresar.
No es así.
Siento impotencia al no encontrar quien responda a mis
propias disquisiciones.
Deseo respuestas argumentadas, sostenibles en el tiempo.
Pese a todo lo leído
nunca las encontré.
Dolo una vez leyendo un tratado de teología, el autor
narraba que a su tiempo, todos los misterios se develarán, menos el de la
muerte.
¿Por qué?
Quienes traemos vida a la vida, precisamos todos los
interrogantes sean resueltos.
Si la respuesta es negativa, deberían especificar el motivo
que produce tanto dolor.
No exijo demasiado.
Mi deseo es abandonar naturalmente suelo terrenal.
¿Por qué no puedo lograrlo?
No estoy solicitando del cielo bajen la luna solo para
tenerla en mi refugio.
¿Cuál es el nombre recibido por esta negativa de insistir en
que debo continuar donde no deseo estar?
No he sido juzgada por un tribunal para continuar cautiva en
suelo terrenal.
Te amo hijo querido.
Imposible dejar de extrañarte.
Sos mi vida.
Deseo huir del mundo de las entelequias.
No las invité para que fueran parte de mi soledad.
Tampoco quiero compartir con ellas esta realidad impensada.
El destino es inexorable.
¿Para qué estoy en un enclave tortuoso?
Querido mío, nunca dejaré de implorarte por favor, no
olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=aBYAByd38m0
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