PARA ELLAS

Buenos días hijo de mi existencia solitaria.

Te saludo en una mañana diáfana y con baja temperatura, ello produce confort.

Hoy el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Fecha elegida para recordar a un gripo de trabajadoras que reclamaban sus derechos laborales en un fábrica textil de Nueva  York.

La fábrica fue incendiada.

Las trabajadoras murieron en el lugar, por ello se optó por esa fecha para recordarlas.

Con el tiempo se transformó en una jornada comercial, alejada de la esencia de la conmemoración.

No me parece correcto utilizar una tragedia para que nosotras recibamos un obsequio o un saludo especial

El día nuestro es todos los del año.

Ninguna deja de cumplir con sus obligaciones.

A diario nos dedicamos a nuestras actividades.

Quienes trabajan cambian el atuendo de la oficina o estudio para convertirse en amas de casa.

Atendemos a la familia como siempre con ayuda o sin ella.

En mi caso particular quiero saludar a mis lectoras que me leen siempre, acariciando el alma desgarrada.

Personalmente, reconozco a las madres que además de trabajar, corren para dejar a sus hijos en la escuela, siendo papá y mamá a la vez.

Son dignas de admiración.

Concluida la jornada laboral, pasan por sus hijos  en escuelas que siempre han sido de doble escolaridad para que ellas puedan desarrollar sus tareas, concluir sus estudios y volver a sus casas atendiendo los reclamos de los niños quienes piden ayuda para realizar las tareas escolares.

Son completamente independientes.

Muchas veces son subestimadas por quienes se quedaron a vivir en la era paleozoica no reconociendo el trabajo que significa atender una casa y a la vez el trabajo.

Poseen la inteligencia de echar mano de una sonrisa, ante retos injustificados de sus jefes.

Seleccioné para este contacto que nos acerca un poco más, la imagen de una mujer mirando por la ventana el exterior.

Mis musas la imaginan triste por la pérdida de un gran amor al que sigue esperando sin demasiadas esperanzas.

No quisiera su nostalgia se debiera a la ausencia de un hijo.

Los traemos al mundo para que vivan felices, apoyando sus proyectos y felices cuando pueden concretar sus logros, siempre que el destino no interponga su crueldad, eligiéndolos para iluminar el cielo y convertirlos en estrellas de escarcha.

Te he buscado entre ellas, hasta el momento no pude encontrarte ni concretar el máximo deseo de darte un beso.

Besos acumulados en un cofre, esperando llegar a su legítimo dueño.

¿Podrías venir por ellos?

Tendría la posibilidad de verte y decirte cuánto te amo.

Hoy seleccioné para este día un poema de Gabriela mistral, espero sea de tu agrado.

 

“La tierra y la mujer

Autor: Gabriela Mistral

 

Mientras tiene luz el mundo

y despierto está mi niño,

por encima de su cara,

todo es un hacerse guiños.

 

Guiños le hace la alameda

con sus dedos amarillos,

y tras de ella vienen nubes

en piruetas de cabritos…

 

La cigarra, al mediodía,

con el frote le hace guiño,

y la maña de la brisa

guiña con su pañalito.

 

Al venir la noche hace

guiño socarrón el grillo,

y en saliendo las estrellas,

me le harán sus santos guiños…

 

Yo le digo a la otra Madre,

a la llena de caminos:

«¡Haz que duerma tu pequeño

para que se duerma el mío!».

 

Y la muy consentidora,

la rayada de caminos,

me contesta: «¡Duerme al tuyo

para que se duerma el mío!».

 

Hijo querido, quiero me cuentes como es el espacio donde se encuentra tu hábitat.

De ser necesario estoy dispuesta  para realizar los cambios que creas necesarios.

¿Podré acceder a un enclave tan enigmático?

En otros instantes intenté hacerlo, en el último peldaño de la escalera que lleva al cielo, las puertas se cerraron herméticamente.

No pedí la razón que motivó semejante actitud

Solo deseaba reunirme con vos y no pudo ser.

¿Siempre reaccionan así?

A medida que transcurre el tiempo aumentan mis deseos de verte.

Quedarme en tu mundo por toda la eternidad, sin que nadie interrumpa las conversaciones de un hijo con su mamá.

¿Falta mucho para que pueda abandonar este territorio tan hostil?

¿No han entendido no deseo estar más en un lugar al que considero estoy usurpándolo?

El lugar de una mamá está junto a su hijo.

Hijo de mi existencia, te extraño y re ano con idéntica intensidad.

Tesoro una vez más te pido por favor nunca olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=DDdN55t2QtY