FLORES EN LA ALBORADA

 

Buenos días mi tesoro.

Te saludo en una mañana diáfana.

Fuimos con tu prima a llevar flores para los seres amados que no están en suelo terrenal.

Inicio esta conexión contándote un sueño.

Luego de una noche inquieta, logré conciliar el sueño.

Morfeo me llevó a orillas del océano para que observara en soledad la salida de la estrella más grande del universo.

Ahuyentando las sombras de la noche, lentamente en el horizonte Febo comenzó su ascenso.

Una maravilla natural.

Dos flores esperaban la marea subiera para llevárselas a las profundidades del mar azul. Intuyo en estado onírico se mezclaron los pensamientos.

Por ello soñé con tu espacio favorito, las flores y los sucesos de hoy.

Llegamos apenas había abierto el cementerio.

El auto que nos transportaba, se detuvo en un puesto de flores, tu prima bajó a comprar las flores que te llevo siempre y otras que ella agregó al ramo.

Es un lugar donde vive la paz.

El silencio y los pájaros entonando bellas melodías, nos arrancó lágrimas a las dos.

Los recuerdos bullen en la mente, imposible  reprimir las lágrimas buscando libertad.

Hubiera querido en ese sueño aparecieras vos y así concretar mi ilusión de darte un beso, uno de los tantos que no deseo marchiten sin llegar a su único dueño.

Te extraño cada segundo de los días que los arbitrios  del destino eligieron para mí.

Soledad inconmensurable, es mi compañía no deseada y menos pensada.

No concibo la vida sin tu presencia física.

Duele la ausencia.

Mortifica el dolor.

Demasiado tiempo ha pasado sin que pueda escuchar la sonoridad de tu voz.

Nunca dejaré d solicitar ayuda para llegar a tu lado.

No es suficiente mire y acaricie tus fotos.

El aroma de tu ropa tampoco está.

¿Por qué?

En segundos la existencia da un giro de trescientos sesenta grados.

Recomenzar desde los escombros es la peor tarea a la que puede ser sometida una madre.

Todo se concentra en los momentos compartidos que no volverán, por más que los invoque, nunca sabré en qué lugar del universo se encuentra tu hábitat.

¿Podrías describirlo para que imagine cómo es?

Ese es mi lugar.

Siento estoy usurpando un espacio en suelo terrenal.

Preciso estar con vos para contarte la experiencia siniestra que vivo desde tu partida apresurada.

Alborada es vida, el ocaso está emparentado con la muerte.

Pese a todos los escollos llegaré a tu lado y no separarnos nunca más.

Hoy te dejo letras de uno de los autores más grandes de nuestro país.

 

“Amanecer

 

Autor; Jorge Luis Borges

 

 

 

En la honda noche universal

 

que apenas contradicen los faroles

 

una racha perdida

 

ha ofendido las calles taciturnas

 

como presentimiento tembloroso

 

del amanecer horrible que ronda

 

los arrabales desmantelados del mundo.

 

Curioso de la sombra

 

y acobardado por la amenaza del alba

 

reviví la tremenda conjetura

 

de Schopenhauer y de Berkeley

 

que declara que el mundo

 

es una actividad de la mente,

 

un sueño de las almas,

 

sin base ni propósito ni volumen.

 

Y ya que las ideas

 

no son eternas como el mármol

 

sino inmortales como un bosque o un río,

 

la doctrina anterior

 

asumió otra forma en el alba

 

y la superstición de esa hora

 

cuando la luz como una enredadera

 

va a implicar las paredes de la sombra,

 

doblegó mi razón

 

y trazó el capricho siguiente:

 

Si están ajenas de sustancia las cosas

 

y si esta numerosa Buenos Aires

 

no es más que un sueño

 

que erigen en compartida magia las almas,

 

hay un instante

 

en que peligra desaforadamente su ser

 

y es el instante estremecido del alba,

 

cuando son pocos los que sueñan el mundo

 

y sólo algunos trasnochadores conservan,

 

cenicienta y apenas bosquejada,

 

la imagen de las calles

 

que definirán después con los otros.

 

¡Hora en que el sueño pertinaz de la vida

 

corre peligro de quebranto,

 

hora en que le sería fácil a Dios

 

matar del todo Su obra!

 

Pero de nuevo el mundo se ha salvado.

 

La luz discurre inventando sucios colores

 

y con algún remordimiento

 

de mi complicidad en el resurgimiento del día

 

solicito mi casa,

 

atónita y glacial en la luz blanca,

 

mientras un pájaro detiene el silencio

 

y la noche gastada

 

se ha quedado en

los ojos de los ciegos.”

 

Poseedor de las siete letras musicales que conforman tu nombre, auxiiliame para terminar mi estadía en suelo terreno.

¿Cuál es el sentido de continuar si no tengo al ser que más amo en este y otros mundos.

A nadie deseo esté solo.

Sensación imposible de describir con palabras.

Máxime  cuando se trata de la partida de un hijo.

Es antinatural.

¿Por qué no me dejaron acompañarte en el viaje final.

Nunca comprenderé.

Te amo, tesoro de mi alma.

Sueño con el abrazo que recibiré al encontrarnos en la eternidad.

Hijo querido te amo más allá de la vida, lo experimento cada segundo de mi realidad, más hoy que estuvimos tan cerca.

Desearía tener alas para volar hacia vos.

Por favor hijo querido, como siempre en estos enlaces te ruego nunca olvides cuanto te quiere, mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=aBYAByd38m0