ENTRE LAS NUBES

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana calurosa.

La lluvia solo trajo alivio por dos días.

Las temperaturas cálidas regresaron otra vez.

Siempre busco fotos, para esta conexión, elegí una tomada por vos.

Corresponde  a un crespúsculo, tomada a la vera del río Paraná, en una provincia del litoral de nuestro país.

Entre las nubes del ocaso, aparecía colgada la  Luna, acompañada de las primeras estrellas, preludio de una noche soñada.

La brisa suave del atardecer pronto dispersó, los celajes rosados y grises, para que Selene brillara en todo su esplendor, logrando las diminutas estrellas se multiplicaran.

Las palmeras a la orilla del río, parecían hacer una reverencia, ante semejante espectáculo de la naturaleza.

Siempre tus fotos se destacaron por ser tomadas en el instante preciso que aparecen las sombras de la noche.

Tiempo donde en nuestra vidas, reinaba la felicidad y la paz.

Tiempos pasados que hoy añoro.

Me gustaría retroceder en el tiempo para revivir los momentos compartidos, viajes, espacios a los que no he regresado, exceptuando la Basílica de Luján, tal cual te relatara en otro de nuestros enlaces cotidianos.

Te comento tus primas están de vacaciones.

Una de ellas regresará el martes, pues finaliza la feria judicial, la otra está en la costa bonaerense, su regreso está previsto para mañana por la tarde.

Extraño a ambas por igual.

Desearía esperar tu regreso, más entiendo, lamentablemente, ello no ocurrirá.

Ayer arribó, de su hermoso viajes por distintos países de Europa, tu hermano de la vida.

Amigo fiel, que jamás me abandonará.

Como casi todos los hombres de ley, ha cumplido con tu ruego, antes de partir.

Escapa a mi entendimiento, el accionar de los que fingían tener hacia vos, cariño sincero.

Lo esperaba, no tan rápido  como ocurrió.

No los juzgo, están en terreno de la no existencia.

El dolor impide disculpe las groserías o el maltrato verbal.

Menos las mentiras de hostigamiento que solo vivían en su mente febril.

No sé disculpar a quienes han sido injustos con convicción o sin ella.

El resto de la familia chiquita, está muy bien.

Te extrañan casi tanto, como yo.

Para hoy seleccioné grafemas de autor, referentes a las nubes.

Como siempre los dejo aquí para compartir con vos, mi ángel guardián.

 

“Detrás de las nubes sigue brillando el sol”.

 Henry Wadsworth Longfellow

 

 “Dios es una nube de la que cayó lluvia”.

Dejan Stojanovic.

 

“Cuando surge tu estrella, tu nube de oposición se despierta”.

Ernest Agyemang Yeboah.

 

 “La naturaleza es una nube mutable que es siempre y nunca la misma”.

Ralph Waldo Emerson.

 

“Si puede volar por encima de la nube de la política, la tormenta no es para usted”. Harrish Sairaman.

 

“Las nubes son fascinantes de pintar porque son el único elemento en un paisaje que posee libertad de movimiento”. John F. Carlson.

 

 “No hay reglas de arquitectura para un castillo en las nubes”. Gilbert K. Chesterton.

 

 “Tiene la cabeza en las nubes. Debe vivir en un rascacielos”. Ljupka Cvetanova.

 

“Intenta ser un arcoíris en la nube de alguien”.

Maya Angelou.

 

“¡Las nubes en el cielo se parecen mucho a los pensamientos en nuestras mentes! ¡Ambos cambian perpetuamente de un segundo a otro!”.

Mehmet Murat ildan.

 

 

“El sol siempre brilla por encima de las nubes”. Paul F. Davis.

 

“Una nube no sabe por qué se mueve en esa dirección y a tal velocidad. Si siente un impulso, este es el lugar para ir ahora. Pero el cielo conoce las razones y los patrones detrás de todas las nubes, y tú también lo sabrás cuando te eleves lo suficiente para ver más allá de los horizontes”. Richard Bach.

 

 “Las nubes se adaptan muy bien a mi estado de ánimo”.

Marie Lu.

 

Tesoro, te amo y extraño desmesuradamente.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

¿Has olvidado preciso entregarte todo aquello que te pertenece?

Besos, guardados, necesidad de estrecharte en un abrazo cálido, caricias acumuladas en más de siete años.

Preciso escuchar la sonoridad de tu voz.

Deseo oírte cuando, cantabas, sumergirme en la profundidad de  tu mirada.

Compartir alegrías.

Hallar atisbos de paz.

Todo eso se perdió, en el instante que te arrancaron de mi lado.

No es suficiente, evocarte cada segundo de mi existencia.

El ritual de acariciar tus fotos, como lo realizo al encender la computadora.

El cristal del monitor, es gélido.

Todos los días me pregunto.

¿Por qué no nos llevaron a los dos?

¿No advirtieron tu mano estaba asida a la mía?

Es un martirio permanecer en suelo terrenal.

Territorio hostil, para quien como yo, no quiere estar en el espacio de Gea.

Mi lugar está cerca de tu hábitat.

¿Podrías ayudarme a llegar  a tu lado?

Una madre debe estar, junto al hijo amado.

¿Qué más van a pedirme, para romper los eslabones de la cadena que me mantienen cautiva?

¿No se dan cuenta no quiero estar más en suelo terrenal?

Como siempre en estos contactos maravillosos que nos acercan tanto, he de reiterar mi pedido, por favor, hijo querido,

Nunca, olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=uTlPPqPodiA