Buenos días hijo
querido.
Te saludo en una mañana calurosa.
Anoche la temperatura se mantuvo en los treinta grados, por
lo tanto el descanso fue incómodo.
He tenido un hermoso sueño.
Si bien no estabas vos en el mismo, ella parecía recibir
señales desde tu cielo.
Vestía un atuendo campestre, completado con un sombrero
claro para cubrirse de los rayos dorados del Astro Rey.
Con una de sus manos sostenía los pliegues de su pollera
para poder caminar sobre las matas de hierba crecido.
En su otra mano portaba un canasto de mimbre.
En el interior de aquel, llevaba flores blancas, rodo ello
sin dejar de mirar el firmamento, como si una presencia divina, le indicara por
dónde debía continuar.
Los cabellos cobrizos enmarcaban su rostro blanco.
Una figura angelical, quizás se comunicaba con su ángel
guardián.
Pocas veces en mi vida encontré belleza en estado
natural, sin que lo advirtiera tomé una
foto de la bella joven, para colocarla como inicio de esta conexión en la que
puedo acercarme un poco más a vos, si bien estás tatuado en mi alma, cuando
estamos estableciendo estos contactos, te percibo más cerca de mí.
Pese a tener el aire acondicionado encendido, la baja
tensión hacia que pese a estar más bajo
que la temperatura sugerida, el descanso no fuera normal.
Entiendo estamos en pleno estío, pese a ello los
meteorólogos consultados expresan que esta ola de calor, tan extensa en el
tiempo, no tiene registros en el último siglo.
Tres años de sequía, sumados al calentamiento global, tornan
al hemisferio sur, especialmente nuestro
país, en el sitio más caluroso del planeta .
Al despertar te llamé, sabiendo no recibiría ninguna
respuesta.
No sabés como extraño tu voz llamándome mamá.
Jamás asimilaré tu ausencia, si bien han pasado más de siete
años, vives en cada célula de mi ser,
que nunca encontrará consuelo, ante la tragedia de perderte en un instante y
con el tiempo darme cuenta era irreversible.
No creo demasiado en la posibilidad de un reencuentro, es
más parecido a una película de terror.
Los hijos no deben morir.
Ustedes deben despedir a los mayores.
Cuando sucede a la inversa, quedamos en un instante sumidos
en el espanto irreversible.
Para el día de hoy, elegí frases de autores reconocidos,
quienes aluden a las flores, en general.
Como siempre es mi deseo compartirlas con mi amoroso ser de
luz y amigo más fiel.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro, aún, cuando
no pueda verte corporizado, te percibo a mi lado.
“Una flor florece para su propia alegría.
Oscar Wilde
El amor es la única flor que crece y florece sin la ayuda de
las estaciones.
Khalil Gibran
Donde florecen las flores, hay esperanza.
Lady Bird Johnson
Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas.
Henri Matisse
Cuando naces como una flor de loto, sé una hermosa flor de
loto, no intentes ser una flor de magnolia. Si anhelas la aceptación y el
reconocimiento y tratas de cambiarte a ti mismo para adaptarte a lo que otras
personas quieren que seas, sufrirás toda tu vida.
Nhat Hanh
Una flor no puede florecer sin el sol, y el hombre no puede
vivir sin amor.
Max Muller
El amor es como una flor hermosa que no puedo tocar, pero
cuya fragancia hace que el jardín sea un lugar de deleite.
Helen Keller
En la alegría o la tristeza, las flores son nuestras amigas
constantes.
Okakura Kakuzo
Las flores son los hermosos jeroglíficos de la naturaleza
con las que nos indica cuánto nos ama.
Johann Wolfgang von Goethe
Nunca hay que hacer caso a las flores, basta con mirarlas y
olerlas.
Antoine de Saint Exupéry
Las flores son una orgullosa afirmación de que un rayo de
belleza supera a todas las utilidades del mundo.
Ralph Waldo Emerson
Envíame flores mientras estoy viva. No me harán ningún bien después
de que muera.
Joan Crawford
Sonrío como una flor, no solo con mis labios, sino con todo
mi ser.
Rumi
Sé como una flor que da su fragancia incluso a la mano que
la aplastó.”
Ali ibn Abi Talib
No dejaré de preguntarte:
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Es preciso acerques a tu hábitat, los besos aletargados que
guardo para vos.
Por mi parte conservo la ilusión de estrecharte en un abrazo
interminable,
Poder darte las caricias acumuladas en mis manos.
Son de tu pertenencia, ven por ellas.
Otra utopía, sumergirme en la profundidad de tu mirada y así
retomar las conversaciones, sin hacer uso del don de la palabra
Te amo hijo querido.
Te extraño más, por ello siempre te pediré ayuda para llegar
junto a vos.
Es mi deseo recorrer el mismo camino realizado por vos.
No alcanzo a comprender
¿Por qué mi búsqueda ante las estrellas fracasó?
Pese a ello seguiré insistiendo.
En alguna parte estás.
Como es habitual en estos enlaces maravillosos, continuaré
con mi requerimiento cotidiano, al reiterar mi solicitud.
Por favor hijo querido, en nombre del amor que has generado
en mi corazón, te pido nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=T-O1RNM4GkQ
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