Buenos días hijo querido.
Te saludo, en una mañana calurosa.
El alerta naranja, emitido por el Servicio Meteorológico
Nacional, debido a las altas temperaturas, continuará por varias jornadas más.
Los incendios forestales a causa de las temperaturas siguen
propagándose por todo el país, incluyendo las provincias del sur, que antes
gozaban de bajas temperaturas.
Los aviones hidrantes no alcanzan.
Con estos acontecimientos que provocan, heridas a todos los
argentinos y pérdidas totales en el sector agropecuario, pino no es necesario
cambiar el avión presidencial cuando faltan pocos meses para el final del
mandato.
Son imprescindibles los aviones hidrantes.
Son pocos los que posee el estado nacional, para el enorme
territorio que significa una nación como
la nuestra.
Mientras tanto, al
atardecer ruego mi jardín, para que las flores mantengan su mirada alegre, sin
atisbos de tristeza en cada pétalo.
¿Dónde se encuentran los ojos de las flores?
En las mías los advierto en el centro de cada flor.
Cuando las plantas tienen sed, la mirada se torna más
lánguida, clara señal que tienen, sed de
agua fresca.
En ese instante observarás, la mirada de las flores, cambia
su expresión.
A la observación de
la naturaleza, dedico el tiempo libre.
Para tener plantas saludables es necesario, en días de extremo calor, reciban el riego necesario.
Los horarios recomendados por los jardineros, son en las
primeras horas de la mañana o cuando comienza el ocaso del Astro Rey.
Así, se logran flores con mirada feliz.
Antes de llegar a mi refugio, luego de la caminara diaria,
encontré un jardín repleto de flores en los canteros.
Debajo de un ventanal, varias macetas con plantas pequeñas,
secándose por falta de agua.
Penoso que algún vecino conocido de los dueños no se haya tomado diez minutos
para dar de beber a cada ejemplar.
Para el día de hoy seleccioné letras referentes a las
miradas,
En ellas incluyo las de las flores.
Las dejo aquí para compartirlas con vos, hijo querido, amigo
fiel.
“Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada
es el lenguaje del corazón. (William Shakespeare)
El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar
con la mirada. (Gustavo Adolfo Bécquer)
La belleza no mira, sólo es mirada. (Albert Einstein)
¿Qué es poesía? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila
azul ¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía… eres tú
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Cada vez que te miro me acuerdo de que nunca podré dejar de
amarte. (Hafsa Shah)
Tanto es gentil el porte de mi amada, tanto digna de amor
cuando saluda, que toda lengua permanece muda y a todos avasalla su mirada. (Dante
Alighieri)
Cada vez que miro a la Luna, me siento como si estuviera en
una máquina del tiempo. (Buzz Aldrin)
Dió, un paso hacia abajo, evitando cualquier larga mirada a
ella como uno evita largas miradas hacia el Sol, para verla como se ve el Sol,
sin mirar.
(León Tolstoi)
¿Sería peligroso no mirar al ser mirado? (Helen Oyeyemi)
En la calle, la mirada del deseo es furtiva o amenazante.
(Mason Cooley)
Cuando los ojos habían muerto en su mirada, el corazón había
muerto en su resplandor. (Anthony Liccione)
Soledad: una dulce
ausencia de miradas. (Milan Kundera)
No finjas más, no ocultes la excesiva hambre de mí que te
arde en la mirada. (Antonio Gala)
Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube
las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y
serena. (Ingmar Bergman)
Tesoro de mi existencia, te amo y extraño desmesuradamente.
No existen palabras nuevas, para graficar el amor hacia el
mejor hijo y amigo fiel.
¿Has podido presenciar los intentos de crear problemas donde
no los hay, de parte de personajes, que
han demostrado su verdadera esencia?
Estuve angustiada unas horas, luego los buenos amigos,
pudieron anclarme en la realidad.
Otro de tus presagios se cumplió.
¿Cómo llegabas al interior del fraude, siendo tan joven?
Lo sé, a vos te pasó varias veces.
La diferencia es que has sabido perdonar antes de abandonar
la tierra.
En mi caso es imposible, pues actué, en ocasiones puntuales
por humanidad.
Tu hermano, de la vida me ayudó en esta ocasión, cual si
fuera un hermano.
No se puede proyectar en terceros el destrato que se puede
llegar a recibir.
¿Cuándo aparecerás en mis suelos?
Necesito entregarte todos los besos que tengo guardados para vos.
Mi ilusión es estrecharte en un abrazo interminable.
Entregarte las caricias, que no te he podido dar, en más de
siete años.
Demasiado tiempo sin verte, me hacen clamar una y otra vez,
el suelo terrenal no es para mí.
Debo estar junto a vos, en una estrella cercana a tu
hábitat.
Te pido ayuda para llegar. Todo esto se hubiera evitado, si
nos hubieran llevado a los dos.
¿No puedo creer no me hayan visto sentada a tu lado,
sosteniéndote la mano?
Hijo ya no quiero estar más, en suelo terrenal,
Solo vos contás, con
la sabiduría necesaria para que el camino a transitar no tenga, demasiados
obstáculos para llegar.
Como es habitual en estas conexiones únicas, he de reiterar
mi pedido.
Lo haré, hasta lograr
mi objetivo.
Hijo querido por favor nunca olvides, cuanto te quiere,
Mamá.
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