Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana fresca, desearía el resto del estío
continuara así.
No ocurrirá pues estamos en pleno verano, de ilusiones
también se vive.
Ayer mientras escuchaba los alegatos de un juicio,
comprendí, que algunos fiscales carecen de la oratoria que se necesita para
argumentar.
Como la vos monocorde del fiscal me cansó, en la página de
música e imágenes busque una partida de ajedrez, donde los participantes
mostraban, sab¡duría lúdica y capacidad, de estrategia.
Impactante, la concentración de los jugadores, con la
intención de ganarle al rival.
Movimientos exactos para
derribar el juego del otro.
Agradables los momentos, donde el pensamiento es el
participante principal.
En ocasiones lleva horas alcanzar el final del desafío.
Depende de la edad de los contendientes.
Un juego interesante, donde la inteligencia se pone en
evidencia.
No solo hay que pensar en los movimientos del contendiente,
sino, en los propios.
Conozco personas que juegan en soledad para dispersar los
pensamientos tóxicos.
En mi caso me gusta observarlos, nunca jugar, pues la
ansiedad que poseo, es conflictiva.
Admiro a quienes participan de los torneos, acompañados o en
soledad.
No es, para mi deleite personal, por las razones expuestas.
De niño jugabas al ajedrez.
Cuando me invitabas a ser tu compañera de juegos, te decía
con dolor que no podía.
Demoraste un buen tiempo, en comprender mis razones.
Solo me decías que tenía pasión por las letras.
Ese día sentí paz,
A solo eso te decía
que no.
Afortunadamente el enojo duraba unos instantes.
Después me regalabas la mejor de tus sonrisas.
Exceptuando el ajedrez compartíamos todos los juegos y charlas en las que
aprendí, más de lo que puedas imaginar.
La empatía era absoluta.
Ello motiva extrañarte tanto.
Es muy difícil expresar con palabras o adjetivos, ese
sentimiento incondicional.
Para el día de la fecha, elegí frases de algunos jugadores
de ajedrez que obtuvieron el galardón de
ser los mejores del mundo.
Dejo sus letras aquí para compartirlas con vos.
“De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de
mis derrotas. (J. R. Capablanca,
Hay que eliminar la hojarasca del tablero. (J. R.
Capablanca)
La belleza de un
movimiento no se refleja sólo en su apariencia, sino en el pensamiento detrás
de él. (Dr. S.Tarrasch)
Uno no tiene que
jugar muy bien, es suficiente jugar mejor que el oponente. (Dr. S.Tarrasch)
No es suficiente ser
un buen jugador, se debe también jugar muy bien. (Dr. S.Tarrasch)
El mejor entrenador
del ajedrecista es uno mismo. (T. Petrosian)
Si pienso, juego mal. Viswanathan Anand,
Petrosian sabía
detectar y alejar el peligro veinte jugadas antes de que este surgiera. (Bobby
Fischer)
El Ajedrez es una
guerra en un tablero. El objetivo es aplastar la mente del oponente (Bobby Fischer)
La táctica fluye a partir de una posición superior. (Bobby
Fischer)
El peón es el más
importante instrumento de la victoria. (W. Steinitz)
Peones: ellos son el alma del Ajedrez; solos, forman el
ataque y la defensa. (A. D. Philidor,
El Ajedrez es arte y
cálculo. (M. Botvinnik)
El Ajedrez por encima de todo... ¡es una pelea!
Em. Lasker,
Cuando veas una buena jugada, trata de encontrar otra mejor.
(Em. Lasker)
Hay dos clases de sacrificios: los correctos y los míos. (M.
Tal, ex campeón del mundo)
Quien no asume un
riesgo nunca ganará una partida. (GM P. Keres)
El Ajedrez es
imaginación. (Paul Morphy,
Te amo querido hijo y amigo más fiel.
Sentir incondicional que no puedo describir.
¿Cuándo aparecerás en
mis sueños?
Preciso verte para darte uno de los tantos besos aletargados
que guardo para vos.
Conservo la esperanza de estrecharte en un cálido abrazo.
Acariciarte, hasta que las manos duelan.
Es imposible aceptar que temporalmente, no te veré.
¿Existirán los reencuentros?
¿Podrás reconocerme después de tanto tiempo sin vernos?
Huye, de las deidades Mnémosine y Persefone.
Ellas se quedan con la memoria y los recuerdos de los seres
que no están.
Te ruego recuerdes no quiero estar más en territorio
terrenal.
Ignoro el motivo de mi cautiverio en este espacio, que no es
de mi pertenencia.
¿Por qué no me dicen esos entes, qué hice mal?
¿Qué me faltó hacer?
¿Podrías venir en mi búsqueda?
¿Cuándo comenzará, mi ascenso?
Entiendo lo he pedido infinidad de veces.
Se hace difícil el camino sin que pueda visualizarte.
Escuchar tu voz llamándome, mamá.
Soy la mujer rota, como la protagonista del libro de la
escritora Simone de Bouvoir.
Solo podrá armar este rompecabezas estar a tu lado cuanto
antes.
Considero no es exagerado querer irme con vos.
¿Por qué mi búsqueda entre las estrellas, fracasó?
No es posible continuar aquí.
¿Saben quiénes dan consejo, los duelos se superan, menos el
de un hijo?
Comprendo lo hacen con excelente voluntad, más no alcanza,
cuando el alma se ha convertido en hilachas imposibles de unir.
Mi cielo adorado, como es habitual en estos enlaces, he de
reiterar mi pedido, has que llegue el final.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=xOcTB3vTORc
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