UVAS MENDOCINAS

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana diáfana y fresca.

Jornada similar a las que nos gustaba a los dos.

La imagen que antecede a este contacto, la tomaste  cuando visitamos viñedos de la provincia de Mendoza, ubicada al noroeste de nuestro país.

Paisajes bellísimos, custodiados por la Cordillera de los Andes, donde se sitúa el Aconcagua, el pico más alto de América, el segundo en el mundo después del Monte Everest.

El Aconcagua es uno de los más visitados por turistas nacionales e internacionales, para ejercer el escalamiento del mismo.

Al llegar a la cumbre, colocan la bandera del país al que representan.

Pese a las adversidades que aparecen  al escalarlo, muchos llegan  al final.

Tan cercano al cielo, que aflora la emoción conmovedor por haber logrado, el objetivo final.

En la ladera de la montaña están situados los viñedos y bodegas  que producen vinos que compiten en el mundo, muy cerca del lugar que ocupa Francia.

En temporada de cosecha de los frutos llegan, “trabajadores golondrinas” a levantar la misma.

Los racimos de uva son cortados a mano y son depositados en canastos que luego serán volcados en camiones para su transporte a cada bodega, donde serán procesadas, para luego convertirlas en vino de las  variedades que conocemos, blancas, rosadas y negras, que son de color morado.

Luego de extraer el jugo de las uvas, es introducidas en barriles de madera, con la fecha, para luego ser  embotelladas, de manera local o internacional.

Nuestros vinos son reconocidos a nivel mundial.

Recorrer una bodega, es aprender un poco más de la riqueza que guarda la tierra.

Los racimos de uva recién  cortados tienen otro sabor.

No han pasado por el proceso para conservarlas y así llegar a las fruterías de todo el país, mientras que un gran parte se exporta como fruta y también el subproducto, que son las botellas de vino.

Ayer nos enteramos, que el estado nacional, ha cedido en forma gratuita, casi cinco mil hectáreas de tierra a la comunidad mapuche.

Una granada a punto de estallar, ya que esas tierras tienen pozos petroleros.

Esas actitudes deberán ser resueltas, por el gobierno que llegue al poder a continuación de éste que termina su mandato, los primeros días de diciembre del año en curso.

Trato de no pensar en temas peligrosos para todos los argentinos.

Prefiero evocar los momentos compartidos en cada viaje realizado con tu amorosa compañía.

Para la fecha seleccioné, frases de autores célebres quienes hacen referencia, a las uvas.

Como siempre deseo compartirlas con vos, mi gran amor, ausente por los arbitrios del destino,

las dejo aquí.

 

 

“«Nada grande se crea de repente, igual que un racimo de uvas o un higo». Epicteto.

 

 «Un día estás bebiendo el vino, y al día siguiente estás recogiendo las uvas».

Lou Holtz.

 

«La gente finge que no le gustan las uvas cuando las vides están demasiado altas para que puedan alcanzarlas». Marguerite de Navarre.

 

 «Cuando estamos aplastados como las uvas, no podemos pensar en el vino en que nos convertiremos.

Henri Nouwen.

 

 

 «El corazón  como la uva, es propenso a entregar su cosecha en el mismo momento en que parece estar aplastado». Roger Housden.

 

 «El zumo de la uva es la quintaesencia líquida de los rayos de sol concentrados.Thomas Love Peacock.

 

«Un hombre no hace ruido por una buena acción, sino que pasa a otro como una vid para dar uvas de nuevo en la temporada». Marco Aurelio.

 

«Las uvas se convierten en vino sólo cuando han sido exprimidas». Oswald Chambers.

 

«Cuanto más viejas son las uvas, más dulce es el vino».

Janis Joplin.

 

«Es cierto que algunos vinos mejoran con la edad. Pero sólo si las uvas son buenas desde el principio». Abigail Van Buren.

 

 «Si la uva está hecha de vino, tal vez nosotros seamos las palabras que dicen quiénes somos». Eduardo Galeano.

 

«Busca más fuerza para la columna vertebral más débil. Ninguna uva crece en la vid del pecador». Munia Khan.

 

 «Come siempre las uvas hacia abajo – es decir, come siempre la mejor uva primero; de esta manera no quedará ninguna mejor en el racimo, y cada uva parecerá buena hasta la última». Samuel Butler.

 

Tesoro de mi alma

¿Cómo expresar, con palabras novedosas, cuanto te amo y extraño?

Escribir los sentimientos no es suficiente para expresar la magnitud de los mismos.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

Es necesario me  lleves a tu hábitat, todos los besos que guardo para vos.

Los abrazos que no he podido darte en más de siete años.

Las caricias que el tiempo ha diluido en su esencia.

¿Por qué mis utopías tardan en concretarse?

¿Por qué me han privado de tu presencia corpórea?

¿Produce gozo a quienes te arrancaron de mi lado?

Es tan injusto como inaceptable, me hayan privado de tu presencia?

¿Por qué eligieron me  quedara en suelo terrenal?

¿Desconocen es un espacio tóxico para mí?

Te pido me lleves con vos, sin demasiadas dilaciones.

Extraño tu voz al despertar, llamándome  mamá.

¿Podrías ayudarme en esta ocasión tan dolorosa?

Quiero verte un segundo.

Observar tu sonrisa.

Escucharte cantar.

Persiste el temor de verte privado de reconocerme al llegar a tu morada.

No quiero invadir tus espacios, solo preciso estar en una estrella, cercana a la tuya.

¿Existirá el reencuentro?

Hijo de mi vida entera, he cedido mis derechos de estos contactos a tu hermano del alma, hoy mi amigo más fiel, el primero, sos vos.

Como siempre he de reiterar mi petición cotidiana, por favor nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=H1wBYjVCeME