Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana, más que agradable.
Lentamente la ola de frio se está alejando.
Hoy nos dejará temperaturas primaverales.
Esperemos no regresen, las alertas meteorológicas, cuando el
termómetro se dispara.
El cielo límpido, logra se luzca el Astro Rey.
La brisa suave mueve la compa de los árboles.
Hasta los pájaros han decidido descansar.
En la noche de ayer, saturada de los programas políticos,
opté por ver un documental en las plataformas digitales.
Fascinada pude contemplar el mundo submarino, con su
variedad de fauna y bancos de corales.
Dos buzos se habían internado en la profundidad del
territorio de Poseidón, mostrando y
filmando, las riquezas del fondo del mar.
Paisajes que producían relax.
Una tortuga marina recibió al primer submarinista que se
desplazaba con comodidad, filmando ese mundo, salido de un cuento que el
hombre, aún respeta.
Los bancos de corales, son maravillosos, con su colorido tan
especial.
Cardúmenes de peces coloridos, rodeaban a los buceadores.
En ningún momento dejaron de filmar las maravillas de la
naturaleza.
A cierta distancia de la superficie, no llegan los rayos de
Febo, por lo tanto los buceadores, llevan dispositivos con linternas luminosas.
Postales submarinas a las que no ha llegado la mano del
hombre, en su afán de adueñarse de aquello, perteneciente a la humanidad.
Tu profesor de buceo, en las costas de Brasil, se internaba
con quienes, serían sus potenciales alumnos, en un paseo subacuático que no
superaba los quince minutos.
Para mi significaba una eternidad, considerando el terror
que me produce el agua.
Al verte emergen sonriente, mi corazón recuperaba, los
latidos normales.
Muchas veces me invitaste a sumergirnos juntos, siempre te
encontraste con la negativa, el miedo podía más que el deseo de acompañarte, a
todos lados.
Encantado contabas tu experiencia, al observar la flora y
fauna que vive tranquila, lejos de la superficie.
Ese mundo submarino era
otra de tus pasiones.
Estar en contacto con la naturaleza, tu hermoso modo de
vivir.
Los arbitrios del destino interrumpieron, todo aquello que
era de tu agrado.
Pese a que te arrancó de mi lado de manera prematura, no
pudo separarnos, vivís en mi alma, donde están tatúas la siete letras que
conforman tu nombre alorado.
Para hoy seleccioné frases y citas del famoso navegante
francés Jacques Cousteau, quien también pudo conocer la riqueza del fondo del
mar.
Como siempre las dejo aquí, para compartirlas con vos,
amoroso ser de luz, el mejor hijo y amigo fiel.
“Para el delfín y la ballena, la felicidad es existir. El
hombre debe descubrir esto y maravillarse por ello.
Nos urge utilizar la ciencia para civilizar a la
civilización.
Siempre he explicado a los periodistas que nosotros no
teníamos ningún objetivo, ninguna idea de qué íbamos a encontrar en una misión.
La razón de que haya hecho películas sobre el mundo
submarino reside simplemente en mi creencia de que la gente protege aquello que
ama.
Yo le hago el amor al mar, otros lo atacan.
Si yo no voy a descubrir, otra persona lo hará por mí.
Cerrar los ojos a la naturaleza solo nos hace ciegos en un
paraíso de tontos.
Durante el s. XX se ha hecho más daño a la Tierra que en
toda la historia anterior de la humanidad.
El científico se aventura en la célula, el átomo o el cosmos
sin saber lo que le espera.
Las personas solo amamos aquello que conocemos, así de
ingenuos somos.
Si hubiera sabido lo que me iba a encontrar, no habría ido.
El verdadero enemigo de la naturaleza es el cazador de
animales.
Tenemos que entender que nuestra misión es proteger a la
Madre naturaleza.
Si seguimos vertiendo basura al mar, nos convertiremos en
basura.
Aire y agua, los elementos que dan la vida, son ahora unos basureros
mundiales.
Aunque se quiera dividir a los países, cualesquiera que sean
las razones, lo claro es que cada día somos más interdependientes.
Cuando un hombre tiene la oportunidad de liderar un cambio,
no tiene que quedarse nada para él mismo.”
Hijo de mi realidad solitaria, te amo y extraño, cada día un
poco más.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Poseo todos los besos guardados para vos.
¡Ven por ellos!
Conservo la esperanza de estrecharte en un abrazo
interminable.
Acariciarte como antes es otra utopía a cumplir.
Más de siete años esperando concretarla.
Nadie me enseñó a vivir sin vos.
Tu energía es la que me sostiene, en suelo terrenal, pese a
mi deseo de ascender rápidamente a tu lado.
Este espacio tóxico, no es para mí.
He cumplido todas las misiones encomendadas.
Nada quedó librado al azar.
No entiendo por qué sigo cautiva donde no quiero permanecer.
Como una tonta creí en el supuesto cariño que me profesaban.
Desde tu hábitat, contemplaras que cada uno de tus presagios
se fue cumpliendo inexorablemente.
¿Por qué todas las máscaras, fueron cayendo casi al unísono?
Debo confesar, estoy tranquila.
Todos mis actos fueron realizados por razones humanitarias.
Lamentablemente, no
fue interpretado como corresponde.
Ello da la pauta que en ocasiones es necesario abstenerse de
prestar ayuda.
Ambos sabemos a qué hago referencia.
De estar aquí, escucharía tu voz, pronunciando:
“Nada dura para siempre”
Mientras escribo escucho música.
Al inicio de este contacto pasaron los acordes
inconfundibles, de una de las canciones de tu amplio repertorio, en idioma
inglés, siempre la entonabas para mí “Memory”.
Los primeros acordes nublaron mi mirada.
¿Podrías ayudarme a llegar a vos?
Nada debo hacer, aquí.
Querido mío, como siempre he de reiterar mi pedido cotidiano,
por favor nunca olvides cuanto te quiere, Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=hj8W0U9EhZQ
No comments:
Post a Comment