MÁGICA LUNA

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fría y soleada.

He cambiado el horario de mis caminatas, ahora salgo antes que el Astro Rey comience su descenso.

Ayer lo hice hasta la vera del río un espacio tranquilo y con pocos visitantes debido a las bajas temperaturas.

Al regresar las luces de las propiedades estaban encendidas.

Entre ellas y un árbol de gran altura y floración perenne, colgada del cielo brillaba la luna.

La temperatura había comenzado a bajar.

Antes de apurar el paso para llegar a mi refugio, saqué del bolsillo de mi campera, el celular para tomar una foto de esa cuadra tan solitaria, donde solo se veían las luces de las viviendas encendidas y las luminarias del alumbrado público , con el propósito de utilizar esa imágenes en el día de hoy para mostrártelas a vos.

Pensaba mientras me acercaba a mi refugio, cuan cerca estarás de la mágica luna, tan solitaria como yo.

Esas vivencias, jamás pueden olvidarse, sobretodo, cuando se las asocia al hijo que ya no está.

Situación de desamparo, difícil de soportar.

Mi utopía a cristalizar es estar rápidamente a tu lado, sin que nadie me diga no ha llegado mi momento.

¿Cuándo ocurrirá?

Ni siquiera la mágica luna tiene respuestas para mis disquisiciones.

Todas relacionadas con vos,

El ser luminoso, a quien todas las noches espero visite mis sueños.

No deseo nada material, solo quiero verte otra vez.

Si es para siempre, mejor.

Antes te tenía como compañero, a la hora de caminar.

El destino tomó la peor decisión al arrancarte de mi lado.

Al dirigirle preguntas, el silencio es atronador.

¿Qué hice mal?

¿Qué me faltó hacer?

Para ello tampoco hay respuestas satisfactorias, únicamente,

los alaridos del silencio.

Han pasado, casi ocho años de la tragedia, ninguno toma la palabra  con el objetivo de aliviar mi alma o bridarme pinceladas de paz, que tanto necesito para continuar, aún, cuando no sea mi mayor anhelo.

Difícilmente puedan reconstruir, a esta mujer  rota.

No existen analgésicos  capaces de mitigar este dolor incomprensible.

Solo a tu lado recuperaré pinceladas de paz que el tiempo convertirá en felicidad eterna.

La espera sin sentido huele a fracaso.

De este desafío, impuesto por el destino, necesito salir airosa.

Mágica luna, acuérdate de mí.

El sosiego legará cuando te pueda tener nuevamente.

Para hoy elegí, frases de autor quienes en sus letras aluden a la luna.

Las dejo en nuestro lugar de encuentro cotidiano con la certeza podrás acceder a su contenido.

 

“Cuando admiro las maravillas de una puesta de sol o la belleza de la luna, mi alma se expande en la adoración del creador. (Mahatma Gandhi)

 

Tres cosas no pueden ser ocultadas por mucho tiempo: el sol, la luna, y la verdad. (Buda)

 

Hay noches en que los lobos están en silencio y aúlla la luna. (George Carlin)

 

Es un espectáculo hermoso y encantador contemplar el cuerpo de la Luna.

 (Galileo Galilei)

 

Me gusta pensar que la luna está ahí, incluso si no estoy mirando. (Albert Einstein)

 La luna es hermosa sólo cuando la mente está buscando la belleza y el corazón está amando. 

(Debasish Mridha)

 

La luna vive en el revestimiento de tu piel.

 (Pablo Neruda)

 

La sabiduría de la Luna es mayor que la sabiduría de la Tierra, porque la Luna ve el universo más cerca que la Tierra.

 (Mehmet Murat)

 

La Luna, como una flor en el alto arco del cielo, con deleite silencioso, se instala y sonríe en la noche. (William Blake)

 

La luna es testigo de mis noches más frías.

 (Alejandro Sanz)

 

Hay un brillo del Sol y otro de la Luna; uno del fuego y otro del agua. Todos fueron dotados de luz por Cristo, arquitecto del mundo.

 (Miguel Servet)

 

Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables Cuando sale la luna, el mar cubre la tierra y el corazón se siente isla en el infinito

. (Federico García Lorca)

 

En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna.

 (Gustavo Adolfo Bécquer)

 

Para los condenados a muerte y para los condenados a vida, no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas.

 (Jaime Sabines)

 

Alguien ha dicho que la Luna está tan pálida porque hace exclusivamente vida de noche.

” (Enrique Jardiel Poncela)

 

Hijo querido, acunado en mi ser, durante nueve lunas y sus soles, quiero sepas, te amo y extraño, con desesperación.

Recuerda debes pasar por mis sueños,

Preciso entregarte, miles de besos que guardo para vos.

Crece la utopía de estrecharte en un abrazo interminable.

Mis manos exigen retomar las caricias no recibidas en estos años.

Te ruego ,también, vengas por mí.

Ignoro el camino para llegar a tu lado.

¿Podrías venir a prestar auxilio en este sueño que demora en llegar?

No quiero estar más en suelo terrenal.

Es dificultoso seguir sin tenerte cerca.

¿Has encontrado la estrella cercana a tu hábitat, para que pueda erigir mi morada final?

Hijo amado, en nombre del amor que has generado en mí, he de reiterar mi pedido diario, hasta el último día de mi vida, por favor, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=ydKwY0tqAXQ