RODAR EN BICICLETA

Buenos días hijo querido. Te saludo en una mañana desapacible, algo más fresca

Quiero contarte un sueño, ocurrido en Venecia.

Ciudad de Italia recorrida por puentes, para cruzar de un lado al otro.

El atardecer, estaba tormentoso.

Denos celajes cubrían el cielo.

En la baranda de uno de aquellos habían dejado una bicicleta, negra.

Por el rodado de la misma supuse pertenecía a un joven asustado por la tormenta, que se avecinaba.

Los alaridos de los truenos, producían temor.

Cual saetas violáceas, los relámpagos  atravesaban, la capa de nubes cada vez más oscuras.

Ese paisaje me llevó a evocar tus aventuras en la bicicleta verde.

No te separabas de ella.

A regañadientes utilizabas el casco, hoy obligatorio, aún, cuando pocos lo usan, sabiendo que usarlo evita accidentes, muchas veces mortales, dado que las caídas logran la cabeza de contra el pavimento, produciendo accidentes mortales.

En tu caso si te negabas a utilízalo, la solución era fácil, no hacías uso de aquella.

Solo una vez tuviste una caída, el freno se introdujo  en tu muslo derecho, produciendo un corte profundo.

Inmediatamente concurrimos a una institución médica  donde te practicaron diez puntos de sutura.

Los vecinos te amaban, siempre ibas cantando a bordo de la bicicleta.

Siempre demostrando tu carácter alegre y el encanto de tu voz desde que eras un niño.

Durante un tiempo los médicos te prohibieron salir a rodar en bici.

Compramos juegos de mente en los que siempre me ganabas.

Descubrí habías aprendido de memoria, las respuestas.

Te dejaba me ganaras siempre, pues el esfuerzo que hiciste en aprender las respuestas, lo merecía.

Cuando llegaba la hora de concretar el premio, no olvidabas traer algo para mí.

Esa actitud ennoblecía tu ser.

Pocos chicos tenían esas reacciones de compartir todo.

Un verdadero disfrute jugar con vos.

Lo mismo hacías con tus amigos.

Todos reconocían tu generosidad.

El sonido de una ventana mal cerrada logró, el sueño terminara.

Estoy orgullosa de ser tu mamá.

Para hoy elegí frases y citas de autores reconocidos, quienes en sus letras aluden a las bicicletas.

Como siempre las dejo en nuestro lugar de encuentro.

Sé accedés, a ellas, porque vivís  en mi mente.

 

““Nada se compara con el simple placer de andar en bicicleta.”

John F. Kennedy

 

 

“Piense en las bicicletas como un arte montable que puede salvar el mundo.”

Grant Petersen

 

“Cuando me duelen las piernas, digo: ‘¡Cállense piernas! ¡Hagan lo que te digo que hagan!’.”

Jens Voigt

 

“Un paseo en bicicleta por el mundo comienza con un solo golpe de pedal.”

Scott Stoll

 

“Las bicicletas son las especies indicadoras de una comunidad, como los mariscos en una bahía.”

P. Martin Scott

 

“Para mí no importa si está lloviendo o si brilla el sol o lo que sea: mientras conduzca una bicicleta, sé que soy el tipo más afortunado del mundo.”

Mark Cavendish

 

 “Las bicicletas pueden cambiar, pero el ciclismo es intemporal.”

Zapata Espinoza

 

“La bicicleta es la invención más noble de la humanidad

.”William Saroyan

 

“Un paseo en bicicleta es un escape de la tristeza.”

James E. Starrs

 

“Habrá muchos carriles para las bicicletas en una Utopía.”

H.G. Wells

 

 “Lo que más me gusta hacer es andar en bicicleta. Yo paseo en bicicletas de carretera. Para mí es una meditación en movimiento.”

Robin Williams

 

“Pedalea mucho o poco, largo o corto pero pedalea.”

Eddy Merckx

 

 “Una bicicleta de montaña es como tu amigo. Una bicicleta de carretera es como tu amante.”

Sean Coffey

 

“No puedes ser bueno quedándote en casa. Si quieres volverte rápido, tienes que ir donde están los chicos rápidos.”

Steve Larsen

 

“Al igual que los perros, las bicicletas son catalizadores sociales que atraen a una categoría superior de personas.”

Chip Brown

 

“Amo la bicicleta. Siempre lo hice. No puedo pensar en un ser humano decente, hombre o mujer, joven o viejo, santo o pecador, que pueda resistirse a la bicicleta.”

William Saroyan

 

“Estrellarse es parte del ciclismo como el llanto es parte del amor.”

Johan Museeuw

 

“Aprende a andar en bicicleta. No te arrepentirás mientras vivas.”

Mark Twain

 

Tesoro de mi vida, te amo y extraño intensamente

Recuerda pasar por mis sueños nuevamente.

Debo entregarte muchos besos que tengo guardados para vos.

Necesito cristalizar la utopía de estrecharte, en un abrazo interminable.

Mis manos quieren retomar el ejercicio de acariciarte como antes.

Decirte al oído, cuanto te amo.

Tener la posibilidad de sumergirme, en la profundidad de tu bella mirada.

Bucear en tu alma para encontrarme con los más hermosos sentimientos.

Poder conversar mirándonos a los ojos, sin utilizar el don de la palabra.

¿Cuándo vendrás en mi búsqueda?

No quiero estar más, ocupando suelo terrenal.

Es doloroso permanecer donde no se desea estar.

Pedirte mires a la izquierda de tu hábitat, en esa estrella pequeña estableceré mi morada eterna.

Espacio vedado para Cronos y su amigo autoritario.

Esta entelequia se convertirá en realidad tangible, para siempre.

Finalmente, he de reiterar mi pedido cotidiano hasta que llegue mi final, por favor nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=NbY_8YEoId8