CEREZOS ILUMINADOS POR LA LUNA

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fresca, con el cielo plomizo. No se pronostican lluvias para hoy.

Si el tiempo lo permite, por la tarde, saldré a caminar.

Deseo compartir un sueño con vos.

Estábamos en la Isla de Japón, a la salida del aeropuerto para llegar al hotel donde nos alojaríamos, el chofer del taxi, nos llevó por la Avenida de los Cerezos.

Una postal única por su belleza.

De todos los árboles es mi preferido.

Por la noche, antes de bajar a cenar, desde la ventana de la habitación, observamos una rana de esas flores de cerezos iluminada por la luna.

El color de aquella era rosado intenso, con vetas rojizas, intentando llegar al brillo de Selene, quien parecía poseer un reflector, otorgando a la rama, más belleza.

Posterior a la cena salimos a caminar.

Llamó nuestra atención, la educación y amabilidad de los ciudadanos  japoneses.

Cuidan a los turistas con quienes  se comunican en idioma inglés o francés.

Constituye  un placer, caminar por las veredas pulcras e impecables.

En ningún momento de la caminata encontramos un papel de caramelos o la colilla apagada, de un cigarrillo apagado.

Existen recipientes para arrojarlos.

En todas las ciudades de nuestro país,  existen aquellos, no los usan los transeúntes y todo queda en la calle.

¡Cuánto debemos aprender de los habitantes de Japón!

Cuando estuvieron participando en los Juegos Olímpicos de la Ciudad de Buenos Aires, antes de regresar a su lugar natal, dejaron las habitaciones aseadas y las camas tendidas, como si nadie las hubiera utilizado.

No era necesario dado que los, espacios tienen personal, asignado para esas tareas.

Las demás delegaciones aplaudieron esa actitud tan noble.

Ejemplo a imitar.

Como todos los sueños este finalizó, dejando en mi alma más dolor, dado que todas las noches ruego, soñarte a vos. Para la fecha elegí frases y citas de reconocidos autores quienes hacen referencia a los árboles de cerezos en general.

Las dejo en nuestro lugar de encuentro de cada mañana, con la renovada esperanza puedas acceder   a su contenido.

 

 

“Me dejaré morir en tu silencio, que de noche me diste de comer los frutos del cerezo en tu alcoba de sombras sangrantes de perfume y nada más deseo.

_Francisco Cárdenas

 

“No vemos dos veces el mismo cerezo ni la misma luna sobre la que se recorta un pino. Todo momento es el último porque es único. Para el viajero, esa percepción se agudiza debido a la ausencia de rutinas engañosamente tranquilizadoras, propias del sedentario, que nos hacen creer que la existencia va a seguir siendo como es por algún tiempo”

― Marguerite Yourcenar

 

“Extraído de Una vuelta por mi cárcel.

― Marguerite Yourcenar

 

“Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.”

― Pablo Neruda

 

“En Japón cuando florece el cerezo la gente va al campo alegre, a ver la flor del cerezo, se sienta bajo los árboles y hacen fiesta. Son felices. Bebiendo sake y mirando las flores. Cuando florecen las plantas producen una oxigenación y esto produce aire puro. Si hay mucho aire puro nos ponemos contentos y bebemos sake.”

― Masanobu Fukuoka

 

“El lugar se encontraba a cierta distancia de las montañas. Las flores de la ciudad ya habían desaparecido, puesto que era a finales del tercer mes, pero en las montañas los cerezos estaban en plena floración, y cuanto más se alejaba Genji, más encantadores resultaban los velos de bruma.”

― Masaoka Shiki

 

“Cerezos en flor y recuerdos de seres queridos. Todos tan lejos de aquí.

― Masaoka Shiki

 

“Me dejaré morir en tu silencio, que de noche me diste de comer los frutos del cerezo en tu alcoba de sombras sangrantes de perfume y nada más deseo.”

― Clara Janés

 

“El cerezo y otros frutales son duros, y de ellos se obtiene magnífica leña. Sirven para fabricar objetos duros, como, por ejemplo, ruedas dentadas para molinos de agua. ¡Lástima que se utilicen para postes!”

― John Seymour

 

“La primavera se aleja duda en las tardías flores del cerezo.”

― Yosa Buson

 

Tesoro de mi vida entera, te amo y extraño cada día un poco más.

Jamás aceptaré no estés a mi lado, es el dolor más lacerante que puede sufrir una madre.

¿Cuándo aparecerás, nuevamente por mis sueños?

Es la única posibilidad que poseo para entregarte todos los besos acumulados, para vos, durante este tiempo de ausencia inesperada e injusta.

Preciso concretar la utopía de estrecharte en un abrazo interminabl

e.Ansiosas,  mis manos reclaman reiniciar las caricias suspendidas por los arbitrios del destino.

Tal vez ignore la necesidad que poseo de sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.

Bucear en tu alma propiciando el encuentro con las hilachas de la mía.

Conversar sin utilizar el don de la palabra.

¿Cuándo podré hacerlo?

En el viaje de regreso, seré tu compañía.

Ha llegado el momento de construir mi refugio definitivo, en la estrella más cercana al sitio donde se halla tu hábitat.

No es mi deseo seguir viviendo en suelo terrenal.

Resulta muy complicado seguir  viviendo en un espacio en el que no deseo permanecer.

¿Cuándo vendrás en ni búsqueda?

¿Por qué si estábamos juntos no nos llevaron a los dos?

Son los hijos quienes deben, despedir a sus mayores.

Nadie responde a mis disquisiciones.

¿Hasta cuándo solo recibiré como respuesta el silencio atroz?

¿Cuál fue mi erro?

¿Por qué semejante condena?

¿No existe más el perdón?

¿Qué me faltó hacer?

Hijo de mi existencia solitaria, sustentado en el amor y empatía que nos tenemos, he de reiterar mi pedido, por favor amigo fiel, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=EBqFjSrWW9M