BEATRIZ

Me resulta difícil escribir en primera persona ya que no habito el mundo de los vivos.
Soy un ser que vaga en el Universo alimentándose de la belleza de cada estrella que se enciende.
Cada destello plateado de la luna, cambia mi vestimenta.
Soy una adolescente que vivió hace muchos años.
Tal vez puedas comparar mi vida con la de alguna jovencita que vive en tu ciudad.
Antes de ir al colegio mi madre ajustaba mis trenzas que tienen el color de las mieses de trigo.
Mientras trataba de sostener mis cabellos indómitos con moños azules como el cielo, me contó una historia,logró que llorara como jamás lo había hecho.
Cerca de mi casa hay una mansión inexpugnable.
Las rejas de hierro negro terminadas con puntas parecidas a lanzas impiden que cualquier visitante se acerque.
Por primera vez la curiosidad me atrapa.
Dejaré los zapatos de cuero cerca de un cantero,cientos de azucenas blancas, me invitan a soñar.
Montada en el perfume que se extiende por toda la comarca, caminaré descalza.
La gramilla suave acarcia mis pies descalzos.
Juro que no conozco al dueño de la morada.
Me asusta el color de las piedras.
Grises, casi oscuras infunden temor.
Buscaré un espacio entre la rejas para entrar a la casa del desconocido.
Desconocido para mi.
Me han contado que ha escrito una obra que será conocida en tiempos futuros, inspirado en mi.
No dudo que puede haberme visto jugando, cazando mariposas cerca de su casa.
No puedo entender como tan hidalgo caballero ha reparado en mi presencia.
Con los zapatos en la mano trepo la verja que circunda la mansión.
Imposible no derramar una lágrima al escuchar los sonidos melodiosos de un clavicordio.
El arrullo de los pájaros acompañará la intrusión.
Desde una de las ventanas observo a un hombre vencido, no por ello menos atractivo.
Aún no he conocido la mieles del amor por ello no comprendo que ese humano que no conozco haya escrito su más grande obra pensando en mi que soy una niña casi adolescente.
Miro mi vestido celeste,al trepar las rejas ha quedado como un andrajo.
Muestra sin pudor partes de mi cuerpo que antes estaban escondidas.
Sigilosa me acerco a la ventana.
En el escritorio, está él, no sé si es hermoso o atractivo, vuelca sobre el papel sus sentimientos.
Escucho su voz.
Pregunto por qué habla solo, no hay auditorio que pueda aplaudir su magnífica obra.
Distante y cercano.
Logra perturbarme.
Habla de los dolores del infierno, las llamas se aproximan demasiado.
No tengo miedo, solo curiosidad por conocerlo.
Avanzo.
Quisiera abrazarlo para hacerle sentir que no está solo.
Con el pensamiento lo ayudaré a salir de ese estadío.
El fuego será reflejado en cada beso, en cada caricia que nos prodiguemos.
La melodía ha cesado.
No importa mi vestido roto.
El barro del jardín se ha adherido a mi cuerpo.
No puedo explicar las sensaciones que alberga mi alma.
Necesito llegar a ese hombre solitario, decirle que hay otros caminos que nos llevarán a transitar el edén.
Dejo que me posea, es un instante mágico,glorioso.
Bebo de su boca ardiente.
Siento que jamás he amado con tanta intensidad.
Dante es el hombre que muchas mujeres quisieran.
En segundos, tomados de la mano saldremos del infierno.
En el paraíso que muchos imaginan, estarán unidos para siempre nuestros cuerpos y almas.
Nada será capaz de detener cada expresión nacida en el corazón.
Juntos, como siempre quisieron estar los amantes, comenzaremos a disfrutar el camino que nos llevará al vergel soñado.
Follajes espesos, trinos melodiosos de las aves más bellas que jamás se han visto serán testigos de un gran amor, acompañarán los cuerpos que se fusionan elevándose al paraíso soñado por mi gran amor.


http://www.youtube.com/watch?v=M5sbnd9gv3o