MARIPOSAS DE ALAS TRANSPARENTES

Aparecen con los primeros días cálidos, en el instante que el invierno nos regala día primaverales sin tener en cuenta las hojas del almanaque.
Muchas especies comienzan a mostrar tímidos brotes, como si de golpe todos se hubieran puesto de acuerdo para tapar la deznudez de los árboles.
El frío logró que algunos parecieran muertos, ramas quebradizas incapaces de sostener el peso de un gorrión que está aprendiendo a volar.
Desean crecer de golpe, desplegar las alas emprendiendo el primer vuelo.
Candelaria es una adolescente, como casi todas le gustaría llevar otro nombre, de nada le sirve que su mamá le explique que el mismo respondía a una promesa.
Años atrás se había casado con el amor de su vida, lo había conocido a la edad que las nenas juegan con muñecas.
La diferencia de edad no fue motivo suficiente para concretar los sueños.
La ceremonia civil había sido sencilla, recuerda a su padre firmando la conformidad del enlace.
La mudanza a la nueva casa les produjo alegría, a los papás de la pareja angustia.
Prometieron verse cada vez que pudieran, el amor acortaría cualquier distancia.
Buscaban coronar tanta dicha con la llegada del primer hijo.
El destino era esquivo, el niño amado no llegaba.
Ningún tratamiento era efectivo, dolorosos, invasivos no arrojaban los resultados deseados.
Los padres de Candelaria decidieron viajar, alejarse por un tiempo de la casa que los albergaba, si el bebé ansiado no llegaba contemplaban la posibilidad de adoptar.
En un país remoto, cuya lengua les era desconocida, visitaron una capilla a cielo abierto.
Jamás habían estado en un lugar tan hermoso.
Profusión de árboles lograban que las ramas abrazadas formaran un techo natural.
Dos hileras de bancos de madera permitían a los turistas orar o dedicar unos minutos a encontrarse con la verdadera esencia.
Allí en ese lugar lejano renovaron votos de amor.
Elena quedó impactada con la imagen de la virgen de La Candelaria.
Un artista de la zona había regalado una talla sumamente hermosa, jamás habían observado una obra tan bonita.
Ella prometió que si la vida le regalaba el don de ser madre, si era una niña llevaría el nombre de la Santa que muchos veneraban.
Años después nacería la pequeña, bella, con el tiempo demostraría poseer una inteligencia especial.
Al regresar del colegio saludaba a su madre, antes de hacer la tarea, sabía que encontraría a su papá en el invernadero.
Era reconocido en la zona por los injertos que hacía, las rosas de colores más exóticos se conseguían en ese lugar.
Candelaria preguntaba por qué las mariposas solo llegaban en el estío, por qué su vida era tan corta, por qué las flores de pensamientos solo se veían en invierno.
El padre trataba de responder cada pregunta.
No se dio cuenta cuando la jovencita se acercó al lago.
Ella reía con las travesuras.
La corriente la llevó lejos de la costa.
Las autoridades del lugar emprendieron la búsqueda.
A medida que pasaban las horas, las posibilidades de encontrarla con vida se acotaban.
Mil veces repitió que la niña llevaba un vestido rosa, el moño que lo ajustaba a la espalda la hacía demasiado parecida a una mariposa.
Bella, misteriosa.
Nunca encontraron el cuerpo de la niña, dicen los lugareños que han visto mariposas de alas transparentes.
Nadie cree que han escuchado la voz de Candelaria, muchos aseguran que la han visto llorar cerca del lago.
Todas las mariposas se reflejan en el espejo de agua, Candelaria no puede, sus alas son traslúcidas.

http://www.youtube.com/watch?v=aZmFmcy2S38