Friday, September 30, 2011

CAZADORA DE HISTORIAS




El último día de septiembre se muestra raro.
No es habitual que nieve con tenues rayos de sol.
No podría describir los colores del cielo, pareciera que se ha divido en gajos.
Transparencias celestes, nubes casi negras.
Febo trata de pesuadirlas mostrando sus detellos dorados.
Hace poco tiempo que la protagonista de este cuento dirige una revista femenina.
Una de las principales colaboradoras se ha tomado licencia.
Los artículos deben salir como siempre, no es posible cambiar la diagramación, en el mundo de los intereses, los sentimientos de los seres humanos no se tienen en cuenta.
Los números fríos se anteponen a todo.
Contacta a familiares y amigos, las historias son buenas, sin embargo no son del target que tienen los ejemplares que semanalmente atrapan a los lectores.
Las nieve ha dejado sus marcas en los ventanales.
Desde el interior de su casa observa a una mujer solitaria.
La percepción le dice que puede ser el eje principal de la historia que está por nacer..
Ríe el bajar los escalones saltando, olvida las recomendaciones.
Tomará un abrigo antes de salir, en el escritorio está el grabador.
No desea invadir a esa joven desamparada.
Con el celular tomará fotos del paisaje.
No puede disimular su pena, percibe que la joven está triste.
Pocas veces vio un rostro tan bello opacado por la angustia.
Sentada en la arena es la imagen de la soledad más absoluta.
No intercambiarán ninguna palabra.
Los sentimientos aflorarán solos.
El crepúsculo las encontrará compartiéndo chocolate, el humo que sale de las tazas no puede ocultar la belleza de la futura entrevistada.
Sombras que desaparecerán cuando Marcia le haga sentir que no está sola.
Giselle comienza a contarle episodios que marcaron su vida.
Le cuenta que conoció al hombre ideal a través de la red.
Jamás supo su nombre las palabras que se prodigaban no eran necesarias para conocer identidades.
No está enojada, siente dolor por haberse mostrado sincera con un desconocido.
Hombre hábil en el manejo de las palabras, logró enamorarla.
Nunca supo por qué N desistió de un encuentro, jamás entendió por qué la miel se convirtió en amarga hiel.
Comenta que dio todo lo que pudo, jamás intentó cambiar esencias.
Mansa aceptó descalificaciones.
Palabras cargadas de odio, no pudo saber sus simientes.
Mil veces había tratado de llevarlo por el camino de la reflexión al cariño sin límites, respondía iracundo como si fuera un ser sin alma.
Marcia no necesita saber mucho más, solo basta observar la mirada de una mujer acosada por un amor sin respuestas.
La abraza, prometen encontrarse en ocasiones más placenteras.
La directora de la revista decide no contar una historia tan triste.
Giselle necesita tiempo para recuperarse.
En lugar de la nota semanal colocará breves noticias de actualidad.
Jamás publicará una historia tan conmovedora, Giselle merece respeto, ese que no supo brindarle el hombre que más amó en la vida.
No importa si se venden menos ejemplares, hay que preservar a la protagonista de un amor no correspondido.
Mañana, tal vez, pueda contar otro relato.
Los amores turbulentos necesitan respeto, silencio y descanso.

http://www.youtube.com/watch?v=dJCw2K5ls9E

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