TRIBUTO

Nunca le había prestado atención al cantante.
Sabía de su existencia.
Alguna vez lo había visto en algún recital transmitido por la televisión.
Pasó un tiempo hasta que le recordaron los temás más famosos.
Buscó vídeos con el propósito de conocerlo un poco más.
Leía cada artículo que hablaba de la vida del artista..
La tecnología le permitió bajar fotos, herramienta necesaria para buscar detalles.
Más de una vez agrandó la imagen de sus ojos.
Logró sumergirse en la mirada negra como el cuarzo.
Brillante y a la vez triste.
Esa que suponía que tenían los seres que se alejan de la vida para convertirse en mito.
Hoy al abrir la computadora, el buscador le indicó que su ídolo reciente cumpliría sesenta y cinco años.
Hubiera querido contarle del esplendor de las mañanas sureñas.
Decirle que muy temprano los barcos pesqueros con sus colores pintan el paisaje de la bahía.
Entrada encerrada del mar que ingresa a la costa a la que bautizó con otro nombre.
Desde que allí vive, esa bahía paso a denominarse encantada.
No le pidió permiso a nadie.
Ese nombre es solo para ella y aquellos que la conocen.
Allí en ese lugar que admiran todos los turistas que la visitan año a año,imaginó un escenario, era necesario que el reloj adelantara las horas.
Situarse en el crepúsculo.
Rogar que el viento disipara las nubes dejando ver el firmamento teñido de rosado.
Lograr matices morados.
Al encenderse la primera estrella brillosa como un diamante aparecerían en ese escenario imaginario, ornamentado con flores que el clima gélido no permite que crezcan, azucenas blancas, varas de alelíes violetas.
Silencio para recibirlo.
Los acordes de una guitarra eran el preludio perfecto para que asomara ese hombre de talla pequeña vestido con ropa informal.
Decenas de gaviotas asustadas por la melodía desplegaron sus alas, volarían a sus nidos.
La brisa desordenaba el cabello de la fiel seguidora.
El viento transformó la emoción en lágrimas incipientes.
Allí estaba él.
Para su admiradora serían todas las canciones.
En un instante comenzarón a rugir los truenos.
El cielo gris era cruzado por centellas y relámpagos rosados.
Antes de ascender al Universo el cantante le dedicó la última canción de su vida terrena.

http://www.youtube.com/watch?v=v3xwCkhmies